Hacía varios años que estaba haciendo la cuenta regresiva y mes a mes fue acercándose a la fecha final, hasta que por fin llegó el ansiado día. A la mañana siguiente abrió los ojos y se dio cuenta de que no tenía nada para hacer, ningún día al que llegar. Por eso se vio incentivado a proponerse una nueva meta y diez años más le pareció un buen objetivo para alanzar, bastante ambicioso teniendo en cuenta su salud. Paradójicamente esos diez largos años no tardaron en cumplirse. Se despertó al otro día, después de haber alcanzado su objetivo, y no supo qué hacer. Esa misma tarde creyó necesario tener un nuevo propósito: con tan solo despertarse a la mañana del día siguiente, se iba a sentir realizado. Ahora suena el despertador diariamente a las siete de la mañana, abre los ojos y vive el día como si fuera el último.
asi es como todos debieramos vivir cada nuevo dia porque nadie nos asegura que vayamos a tener más. Asi que a vivir cada día como si fuera el último.
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08 julio 2010 | 08:09
Me apunto la receta. Prometo no volver a esperar al viernes semana tras semana. Pero lo de disfrutar del lunes me va a costar.
Marta
http://www.mivibrador.es
08 julio 2010 | 08:13
Buen sistema. A muchos les hace falta haber mirado la muerte cara a cara para tomar la decisión de vivir cada día como si fuera el último. Disfrutad el momento.
08 julio 2010 | 08:20
Todo va a depender de como tengas montada la existencia. Lamentablemente, solo espero que llegue el viernes por la tarde y odio que se aproxime el lunes.
Tristezas de la vida rutinaria.
08 julio 2010 | 08:47
A veces pensamos tanto en el futuro, que se nos olvida que lo importante es el proceso, lo que acontece dia a dia.
Yo tb tengo ese defecto, aunque lo estoy superando, jajajaja
Saludos
08 julio 2010 | 08:53
El pasado nos marca y prepara para el futuro. El presente lo vivimos también pensando las consecuencias que tendrá en el futuro. Forma parte de la naturaleza humana.
08 julio 2010 | 09:55
Si sólo pensáramos en vivir el día y el momento, no tendríamos proyectos ni previsiones a largo plazo tampoco.
Y es igual de malo verse el día de mañana sin nada, solo y en la ruina por no haber sido previsor, que es lo que le va a pasar a mucha de la gente joven de hoy en día cuando sean mayores.
Que vale que nos podemos morir mañana, pero también podemos vivir muchísimos años más y entonces qué?. Tan peligroso es vivir pensando que vas a durar muchos años, que vivir pensando que te vas a morir mañana.
08 julio 2010 | 10:34
Yo por la mañana siempre tengo un nuevo objetivo, alargar mi recorrido…
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saludos
08 julio 2010 | 10:46
Así es como debemos vivir todos, como si cada diá fuese el útimo, aprovechando cada segundo, porque no se sabe qué va a ocurrir mañana.
08 julio 2010 | 11:02
Pues si tengo que vivir este dia pensando que puede ser el ültimo de mi vida , no me voy a esforzar en escribir nada, me iré a disfrutar de la playa un rato con mi mujer y nos bañaremos en las tranparentes aguas de Lloret de Mar hasta hartarnos , luego iremos a comer a un buen restaurante que sirvan marisco , para seguidamente acercarnos al cine de mi barrio a ver una buena pelicula y cuando las sombras de la noche cubran la ciudad, cenaremos en algún lugar acogedor y romántico, despues acostaremos y haremos el amor con furia apasionada y desesperación , y como final con el alma llena de dolor y pena al pensar que me voy a morir antes de que amanezca, empezaré a rezar para que Dios me perdone por dar tanto la lata aqui , con el clica sobre mi nombre
08 julio 2010 | 11:05
Un último día perfecto, Larrosa, pero no se trata de eso. Se trata de disfrutar cada momento, cada imagen, cada aroma, cada sonido. Prestar atención a las grandes y a las pequeñas cosas. Descubrir cada día que estás vivo y que a tu alrededor hay gente estupenda: unos que te quieren, otros que te aprecian, e incluso los que te tienen manía. Lo importante es vivir el momento. Yo soy de los que no esperan a estar al borde de la muerte para saberlo.
08 julio 2010 | 12:28
¡Uy! que feo suena eso de «acercándose a la fecha final”.
Yo creo que la vida nos da la posibilidad de encontrar muchas fechas finales, pero…finales de que.
Final de curso, final de viaje, final de trabajo, final de jubilación. Son todo finales de etapas, etapas que enlazan con otras, y esas con otras igual de placenteras.
El recorrido que recoge todas las etapas con todos sus finales es el que nos hace ser más o menos reacios a evolucionar.
Leo aquí a varios de los que comentan e interpreto edades, todos creen que están en un momento mejor que el posible venidero, algunos lo ven como el final de sus días, otros se lo quieren “comer” todo antes de salir. Creo que es la ansiedad la que juega a descolocarnos en esta vida.
Yo prefiero cambiarla por la perseverancia y la paciencia.
Esa es la mejor manera de alargar la vida.
¡Chapeau, Larrosa! Usted sí que entiende de esto.
08 julio 2010 | 13:04
¿Sería posible interpretar la vida como un espectáculo?
Unos prefieren la comedia, otros ven la tragedia como el mayor aliciente.
Hay quienes se alimentan del “reality show”, pretendiendo disfrutar del propio goce ajeno, interviniendo, pero solo para manipular. Interactuando. Prefieren manejar a ser manejados.
Otros desde que nacen, lloran y no callan hasta que mueren.
Unos tienen la película de su vida y otros prefieren capitularizar , añadiendo al día a día los ingredientes necesarios para mantener viva la llama.
Unos se quedan con el cine mudo, otros con el contemporáneo. Otros más sibaritas, se lo asignan en sesión doble.
…Porque los placeres no tienen edad, sino momento.
Yo prefiero el familiar, con palomitas y todos juntos hasta el final.
Triste es verlo solo.
Por egoísmo, por…simplemente soledad.
El microrelato del enlace, es el ganador de la temporada del concurso de micros que desde septiembre y hasta hoy, se ha celebrado. La organización es a través de la Cadena Ser y la Escuela de Escritores.
Cada jueves poco antes de las once, tres microrelatos compiten para pasar de fase. Ya hasta septiembre no hay más, pero son historias concentradas y ambientadas con fondo musical.
Disfruten y apunten los amantes del género.
http://www.cadenaser.com/cultura/articulo/concurso-microrrelatos-hoy-hoy/serpro/20100708csrcsrcul_2/Tes
08 julio 2010 | 14:17
Marta y Laura, los lunes son verdaderamente complicados. Si les interesa, el año pasado escribí algo sobre eso.
Metamorfosis, sí, lo de la muerte es un buen incentivo. Pero lo ideal sería lo que planteás en el segundo comentario.
“Cuanto cuento”, uno puede vivir el momento al mismo tiempo que tiene un proyecto a largo plazo. Por otro lado, vivir pensando que vas a morir es muy distinto a vivir el día a pleno.
Como dice Angélica, el proceso se puede disfrutar y como dice Dimagrire, las consecuencias siempre están presentes.
Antonio, muy buen plan de último día.
Enmascarado, me gusta la reflexión de “la suma de las etapas” y la del espectáculo. Gracias por subir el enlace del cuento ganador.
08 julio 2010 | 15:16
ten siempre un sueño a mano, aunque no se cumpla te hará vivir
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08 julio 2010 | 16:21
Vivir pensando que puede ser el último de tus días, me haría imposible poder disfrutarlo.
Tendría tantas cosas que hacer y que decir a mi gente que no me quedaría ese tiempo para disfrutar……………….llamar a mis padres y decirles lo mucho que les quiero,(cosa que por cierto debo hacer ya mismo) contarle a mi hija mis secretos más ocultos,( tal vez la sirvan algún día) pedir a mi marido perdón,(alguna vez le he hecho daño y no lo he hecho aún).
Prefiero pensar en que un día más de mi vida cuente como importante y no me pese nada en mi conciencia que me sume trabajo para el último.
08 julio 2010 | 16:31
Teneis razón los que escribís que no se puede vivir como si éste fuera el último día, que sed nos «atragantaría » todo, que intentaríamos, como dice Xulita, arreglar los múltiples desaguisados comentidos a lo largo de nuestra existencia.
1.-¿por quíen empezamos?
Pues, desde los últimos cometidos, o los primeros.
2.-¿contar a los hijos los secretos más ocultos ?
Bueno, creo que si no tienen relación con sus vidas, no es necesario
3.-Supongo que al marido siempre habrá que pedir perdón por faltar en detalles, en salidas de tono verbales. Y…. en meterse con su familia cuando nos tienen hasta las narices y exagerar en los calificativos(creo que nunca he exagerado, más bien me he quedado corta |que conste, Enmasc que no olvidé a mi suegra al irme de vacaciones|
Mira, he pensado que creo que es mejor no saber cuando me llega el último día, que el agobio sería catastrófico. ufffff
08 julio 2010 | 20:17
Creo que no se trata de vivir como si fuera el último día.Nos pasamos la vida poniéndonos metas, esperando lo próximo, y nos perdemos los detalles, lo pequeno pero no menos importante.Cuando tenemos un hijo esperamos que le salga el primer diente, cuando le sale el primer diente estamos ansiosos porque camine depués porque hable y en el medio nos perdimos un montón de cosas.Me parece que se trata de disfrutar la coyuntura de nuestras vidas más allá de las metas.Hoy, por ejemplo, 8 de julio de 2010 es único e irrepetible, yo también, algo bueno se puede hacer con eso.
Saludos a Mirtha.
08 julio 2010 | 20:55