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¿Eres un auténtico manitas? ¡Entonces te mereces un premio!

¡Hola amigos, ya estoy de vuelta de las vacaciones! ¿Qué tal han ido las vuestras? Yo he regresado con las pilas cargadísimas y mucha ilusión, en buena parte gracias a las anécdotas que hasta ahora habéis compartido en nuestro concurso de verano: algunas historias sorprendentes, divertidísimas y llenas de alma, que me recuerdan porqué me dedico a ayudaros a disfrutar más de vuestro hogar.

Reconozco que tenía muchas ganas de volver a leer vuestros comentarios, de responder vuestras preguntas, de seguir aprendiendo juntos. Y es que vosotros le dais todo el sentido a este blog, porque no es sino una forma de tener a un profesional del hogar como yo a vuestra disposición… ¡en todas las casas al mismo tiempo!

Y hablando de vuestras peripecias domésticas… volvamos a echar un vistazo a vuestros comentarios para el concurso:

 

Los primeros participantes nos traen emoción, algo de romanticismo y mucho, mucho ingenio...

Que os sobra imaginación y habilidad para darle la vuelta a un problema en casa, ya lo sabía. Que sois personas de recursos, capaces de sorprender a quienes tenéis cerca cuando la ocasión lo requiere, hubiera apostado por ello desde el principio. Pero que además tenéis tanto talento para contar historias y sois capaces de compartir tanta inspiración con los otros lectores… ¡estáis superando todas mis expectativas!

Algunos amigos ya habéis dejado claro que en vuestros hogares hay mucho, pero que mucho oficio. Y si no, comprobadlo mirando los comentarios aquí: destiláis ingenio y ganas de aprender, y esas son dos de las cosas que mejor definen a un buen manitas.

Por eso os animo a seguir participando en el concurso, compartiendo con nosotros las mejores historias y las anécdotas más curiosas o divertidas que os hayan pasado cuando os habéis puesto manos a la obra en vuestros hogares o en vuestros destinos de vacaciones.

 

Aún tenéis hasta el 20 de septiembre para participar y llevaros uno de los premios que Reparalia ha preparado para los más manitas:

-Ganador: Un atornillador eléctrico de Black&Decker.

-2º Clasificado: Un Servicio Club Hogar de Reparalia (incluye las reparaciones urgentes de tu hogar –desplazamiento y 2 horas de mano de obra en cristalería, fontanería, electricidad y cerrajería- y, además, 2 Servicios de Manitas de 2 horas cada uno al año

-3º Clasificado: Un Servicio de Reparaciones Urgentes de Reparalia, del que podrás disfrutar durante todo 1 año entero.

 

Algunos manitas viajeros también han sido solidarios y han prestado sus habilidades a causas que las necesitan.

Seguro que tú también tienes mucho que contar sobre tu relación con tu hogar y sus pequeños desafíos… ¡No esperes más para sorprendernos con tu historia y llevarte tu premio a casa!

 

Participa en nuestro concurso de verano para manitas

Reconócelo: casi siempre, las cosas que no salen como te esperabas durante las vacaciones son las que más veces cuentas y recuerdas a tu regreso. Y lo mismo sucede con los lugares que habitas cuando estás de viaje: una casa rural “demasiado rural” y llena de bichos, un sistema eléctrico que falla cada dos por tres y te deja a oscuras cada noche (con las románticas posibilidades que esto te ofrece), una mascota rebelde, una cocina que no funciona…

Porque son anécdotas realmente divertidas, porque hacen de tu viaje una experiencia única e irrepetible, y porque te dan la oportunidad de sacar al McGyver que llevas dentro. Estos pequeños desastres domésticos son los que transforman un viaje en una auténtica aventura.

Por eso vamos a premiar la capacidad de reacción de nuestros lectores con una herramienta que hará las delicias de todo manitas: un flamante atornillador eléctrico de Black&Decker ideal para cualquier tarea de bricolaje del hogar. Para conseguirlo, sigue leyendo después de la imagen, y te cuento cómo podrás demostrar que tienes los mejores reflejos viajeros…

El premio de nuestro concurso para Manias: un estupendo atornillador eléctrico para ayudarte en tus trabajitos caseros.

¿CÓMO?

Muy sencillo: cuéntanos cuál es el mayor reto para un manitas al que te has enfrentado estando de vacaciones. ¿Se fue la luz en aquella casa rural asturiana y superaste el miedo para traerla de vuelta con tu maña? ¿La tubería del lavabo goteaba incesantemente y enrollaste un cinturón intentando pararlo?  ¿Te encontraste con puertas de armarios vivas que se cayeron según las abriste y las arreglaste con ese multiusos mágico que, como buen manitas, llevas siempre en el bolsillo?

Eso, amigo mío, es que tú también tienes mucho oficio. Así que narra tu aventura comentando en este post y un jurado compuesto por los más aventureros de Reparalia se reunirá para decidir cuál de vosotros es el más astuto de entre todos los manitas viajeros a partir de la aventura más sorprendente recibida.

RECUERDA:

-Cuéntanos cuál es el imprevisto más extraordinario o difícil al que te enfrentaste estando de viaje y cómo lo resolviste: la historia más original con la solución más ingeniosa se llevará el premio.

-Ojo, tiene que suceder en un ámbito doméstico, en tu “hogar de vacaciones”: un hotel o casa rural, tu casa de alquiler, sus inmediaciones (jardín, piscina, etc.).

-Plazo de participación: desde hoy mismo hasta el 20 de septiembre a las 23:59. (bases del concurso)

-¡Y no olvides firmar con nombre y apellidos para asegurarnos de que eres el autor del comentario ganador!

El lunes 1 de octubre comunicaré en este blog el ganador, que solo tendrá que dejarme su dirección postal en salvadordelacasa@reparalia.es para que le envíe el premio.

Yo estoy impaciente por vivir mi propia aventura veraniega… ¿Y tú? ¿Serás el o la crack de los imprevistos que se lleve el atornillador? La segunda historia más mañosa se llevará gratis un Servicio Club Hogar de Reparalia que incluye las reparaciones urgentes de tu hogar (desplazamiento y 2 horas de mano de obra en cristalería, fontanería, electricidad y cerrajería) y, además, 2 Servicios de Manitas de 2 horas cada uno al año… ¡Igual hasta nos conocemos! Y por último, cómo no hay dos sin tres, a la emocionante aventura clasificada en tercer lugar le regalaremos un Servicio de Reparaciones Urgentes de Reparalia, del que podrá disfrutar durante todo 1 año entero. ¿No está mal, verdad?

Más vale maña que fuerza. Así que… ¡que la maña os acompañe estas vacaciones, jóvenes Skywalker!

¿Adónde van nuestros residuos? Sobre el mito de los camiones de basura que lo mezclan todo al recogerla

La naturaleza no olvida nuestros errores, que terminan volviéndose en nuestra contra

El otro día cenábamos en casa cuando un amigo me ayudó a retirar todo de la mesa. Al ir a la cocina cargado con viandas sobrantes, le veo tirar una lata de refresco al cubo equivocado. Antes de corregirle pienso en la lógica que ha seguido al tomar la decisión: pisas el pedal del cubo, de triple compartimento –basura orgánica, envases, papel- y te encuentras con tres bolsas distintas que contienen restos de comida, latas y periódicos, respectivamente. ¿Y tú arrojas la lata sobre una cáscara de plátano?

“En tu casa no reciclas, ¿verdad?” le digo. “¿No, por qué?”, me contesta. “Hombre, ¡está claro!”. Y aquí llega la fatídica respuesta: “¿para qué voy a separar las basuras si luego van a terminar todas mezcladas en la recogida?”.

Después debatimos largo rato sobre la certeza o el componente de mito de esa afirmación. Él mentaba los vídeos que han aparecido en sitios como Sevilla o Badajoz, donde operarios municipales de limpieza tiraban supuestamente todo al mismo compartimento del camión. Yo le decía que aun así, de ser esto cierto, nuestro papel era denunciar este hecho y no por ello liberarnos de la responsabilidad de hacer nuestra parte en cada casa.

Así que pensé en buscar algo más de información sobre todo esto y compartir con todos vosotros los resultados y una reflexión, además de algunas cifras para reflexionar sobre nuestra huella ecológica: ese rastro que dejamos cada día al consumir, al alimentarnos, al lavarnos, al transportarnos.

Respecto a estos casos de supuesta mala gestión municipal de los residuos, En Badajoz afirman que, pese a las quejas, esa comunidad ha sido la que más ha crecido en recogida por quinto año consecutivo.

Y es que la pérdida de confianza ciudadana en el sistema es el efecto más preocupante de estos casos aislados de mala gestión residual. Si la gente piensa que su esfuerzo no sirve de nada, dejará de hacerlo. Pero no, amigos, no sigamos esta lógica. Cuando uno hace lo correcto, debe exigir lo mismo al prójimo, y no al revés, descender a su nivel y aprovecharlo como una excusa.

En el Canal Solidario de la Fundación hazloposible dedicaron una entrada hace poco a este mismo debate, y os invito a leerla para deshaceros del mito y seguir trabajando con vuestro granito de arena desde cada hogar.

Ahora, los datos: qué pasa con todo aquello de lo que te deshaces a diario. Cuánto cuesta producirlo y cuántos años lleva procesarlo. Veréis…

PAPEL:

Con 1 árbol se hacen 12.500 hojas de papel, pero sin embargo son necesarios 22 árboles para satisfacer la demanda de oxígeno de una persona al día. Luego 0,41 hectáreas arboladas (1 hectárea equivale a 10.000 metros cuadrados, más o menos una manzana urbana), producen suficiente oxígeno al día para 18 personas.

¿Hay entonces una relación directa entre tu esfuerzo por ahorrar papel y el oxígeno que respiras? Sí. Luego tienes entre 12 y 20 motivos por minuto para recordar la importancia de echar una mano con el reciclaje del papel.

PILAS:

-El 35% del mercurio encontrado en la basura doméstica es causado por pilas no desechadas de la forma correcta. Luego, si depositas las pilas en los contenedores habilitados en el mobiliario urbano para ello, puedes ahorrarle a la Humanidad todos los efectos del mercurio en el cuerpo humano:

• Daños al sistema nervioso.

• Daños a las funciones del cerebro.

• Daños en el ADN.

• Reacciones alérgicas, irritación de la piel, cansancio, y dolor de cabeza.

• Efectos negativos en la reproducción, daño en el esperma, defectos de nacimientos y abortos El daño a las funciones del cerebro pueden causar la degradación de la habilidad para aprender, cambios en la personalidad, temblores, cambios en la visión, sordera, descoordinación de músculos y pérdida de la memoria.

¿Merece todo esto que guardes las pilas aparte para eliminarlas correctamente o no?

BASURA:

En España generamos un 12,6% más de basura que la media del resto de países de la Unión Europa (según datos de la Eurostat). Pero en España se recicla sólo el 13% de los residuos mientras que el resto de la UE alcanza el 22%.

Puedes ayudar a reducir tu aportación a esa cifra consumiendo de forma responsable si no compras productos excesivamente embalados ni envases de usar y tirar (no retornables). Evita los plásticos. Haz una separación concienzuda de la basura que produces (vidrio, papel, metales, etc…). Piensa que además se necesita mucha menos energía usando materiales reciclados que materias primas.

Además, también puedes incorporar a la tierra los desperdicios orgánicos, siguiendo técnicas de compostaje.

Como últimas pistas, te diré que una colilla arrojada al suelo tarda de uno a dos años en desaparecer, una lata llega a los diez, un Tetra-brik a los 30 años. Y una botella de plástico, entre 100 y 1.000 años. Las botellas de vidrio se llevan la palma: 4.000 años.

Solo es un poco de información. Pero dicen que la información es poder. Y tú, ¿puedes?

Hoy no es un día cualquiera

Porque un 22 de junio un tal Diego jugaba al fútbol en México cuando, al recibir un pase junto al portero, saltó levantando sobre su cabeza la que después llamaron “la mano de Dios” para, justo 4 minutos después, marcar el que bautizarían como “Gol del Siglo”. O porque un 22 de junio nació el maestro Billy Wilder. O porque otro 22 de junio se fue bailando el maestro Fred Astaire.

No, amigos, hoy es el comienzo del primer fin de semana del verano. Y me apetece mucho darle la bienvenida tomándonos el día libre para poder contaros una de las mejores anécdotas que he oído entre mis compañeros de trabajo.

Imaginaos que os llaman para ir a reparar el estropicio causado por un atraco. Se te abren los ojos al teléfono. Te concibes allí, en la escena del crimen. Como un forense de CSI tras cambiar pinzas y microscopios por destornilladores y llaves inglesas. La voz al auricular te da la dirección: “el bar no tiene pérdida: reventaron la luna con la tapa de una alcantarilla, cabrás tranquilamente por el agujero”. Efectivamente, los murmullos de una hilera de vecinos no logran esconder semejante boquete cuando aparcas allí, poco después.

Tras identificarte como el profesional del seguro, el hijo del dueño del bar te cuenta cómo arrancaron violentamente dos máquinas tragaperras y una de tabaco para profanar su tesoro de calderilla. Asientes con el ceño fruncido, tal y como has visto hacer en las películas al comisario que investiga el caso. “-Necesitaré mis herramientas. –Está usted en su casa, haga lo que tenga que hacer.” Sí, amigos. Si hay un crimen, avisan a la policía. Si se trata de una bomba, aparecen los desactivadores. Y si son fantasmas… bueno, entonces llaman a los Cazafantasmas. Pero hay algo en común después de todos esos desaguisados: nosotros, los reparadores.

Una hora después, todos los enchufes y cables restablecidos y funcionando, el dueño del bar te da una palmada en la espalda y te invita a desayunar. En Hollywood nunca sería un café con porras. Pobrecitos ellos. El convite incluye una grata y placentera conversación con el hijo del dueño. Te pide ayudarle a cargar las máquinas en una furgoneta. Y con el paladar aún agradecido por el desayuno, es imposible negarse.

Tras arreglar el papeleo y despedirte (la mano en la frente y saludo marcial informal mientras asientes con la cabeza, Clint Eastwood no lo haría de otra forma), avanzas a cámara lenta hacia la puerta de salida. Hasta que un hombre se cruza contigo en la entrada y te pregunta quién eres. ¿Tú? El del seguro, ¿él? el dueño del bar. Sí, pero ¿de qué seguro? Cuando respondes él se queda perplejo: NO es SU seguro. El hijo se encoge de hombros. Al padre se le ilumina el rostro: ahora que lo recuerda, no han sido los únicos atracados esa noche con una tapa de alcantarilla.

Tartamudeas. Ya no hay cámara lenta. Ni Clint Eastwood. Ni leches. Sales del bar sin poder cerrar la boca, de la que solo salen balbuceos, y giras la esquina. A la vuelta aguarda otro bar con mismo escenario postvaquilla. Te identificas al dueño. Te contesta malhumorado, llegas con hora y pico de retraso y seguro que te has parado a desayunar tranquilamente tu café con tus porritas mientras él te esperaba…

Tras unas pocas palabras todo el vecindario estalla en risas. Tras la pertinente llamada a la central oyes lo mismo al otro lado del teléfono. Y en ese momento te conviertes en leyenda. Y algún día, tal vez un 22 de junio, contarán tu historia y volverán a invitarte a café con porras para rememorar tu hazaña. La del hombre que cruzó la puerta y arregló aquel infierno a cambio de un desayuno. Casi nada.

Feliz verano amigos 😉