El Banco de España acaba de publicar un proyecto de circular (la normativa del BdE se da a conocer mediante este instrumento) en el que determinará el uso que deberán dar las entidades financieras españolas a todos los remanentes de las provisiones -es decir, aquellas que no se han gastado- relacionadas con el ladrillo (promoción inmobiliaria, suelo, construcción…).
Por lo pronto, esto quiere decir que las entidades no podrán disponer de ese exceso de provisiones para aflorar beneficios en el próximo ejercicio, sino que tendrán que redistribuirlas para cubrir riesgos de otras carteras de activos aparentemente normales. Nada de atender a la cuenta de resultados. Al contrario, tendrán que destinar íntegramente esos remanentes en nuevas provisiones para activos financieros calificados de dudosos, para créditos del ladrillo insuficientemente provisionados, activos financieros relacionados con inversiones de capital que tengan que ver directa o indirectamente con el sector inmobiliario, activos intangibles (fondos de comercio)…
Mi análisis es que el Banco de España reconoce que, pese a los más de 159.000 millones de euros empleados en recapitalizar a las entidades, el saneamiento de la banca está lejos de haber concluido. La recuperación económica es, de existir, exigua, y los balances de las entidades todavía están sufriendo deterioros severos, lo que sigue impidiendo que fluya el crédito con normalidad.
Video de 5 minutos de la Asociación profesional de asesores fiscales de la comunidad valenciana, por poner un ejemplo.
https://www.youtube.com/embed/cby2vsK8O6k
(para verlo antes de que lo censuren)
29 noviembre 2013 | 17:45
¿Pero no estabamos saliendo de la crisis?
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
30 noviembre 2013 | 03:12