Esta escapada a la isla ha sido la primera en 88 años. Primer viaje oficial de un presidente estadounidense.
En su visita a Cuba, Barack Obama hizo de todo, incluso jugó al dominó. Cumplió con una agenda apretada con reuniones con la disidencia, el presidente Raúl Castro y otros empresarios autóctonos. A la vez que disfrutó de la comida, la música y los paseos por la Habana.
La que quizás fue su mejor frase en estos días el primer punto clave de su visita:
FIN DE LA GUERRA FRÍA
Obama aseguró que con su viaje se ponía fin a la Guerra Fría. “Para que sea de provecho, es necesario dejar atrás viejas rencillas, ver hacia delante y olvidar una común historia de disputas”, abriendo la puerta así una nueva etapa entre cubanos y estadounidenses.
La imagen que será más recordada de su visita, es la icónica fotografía en el monumento a José Martí, con la silueta del Ché Guevara de fondo.
CON LA DISIDENCIA
“Muchas veces requiere un gran coraje ser activo en la vida civil aquí en Cuba”, dijo el presidente estadounidense en el encuentro con una de las líderes de las Damas de Blanco, Berta Soler.
Obama ha pedido elecciones libres y que los ciudadanos de la isla tengan la oportunidad de expresarse. Diciendo que “un gran cambio se va a producir en Cuba”.

Barack Obama – Havana /IIP Photo Archive