Esta escapada a la isla ha sido la primera en 88 años. Primer viaje oficial de un presidente estadounidense.
En su visita a Cuba, Barack Obama hizo de todo, incluso jugó al dominó. Cumplió con una agenda apretada con reuniones con la disidencia, el presidente Raúl Castro y otros empresarios autóctonos. A la vez que disfrutó de la comida, la música y los paseos por la Habana.
La que quizás fue su mejor frase en estos días el primer punto clave de su visita:
FIN DE LA GUERRA FRÍA
Obama aseguró que con su viaje se ponía fin a la Guerra Fría. “Para que sea de provecho, es necesario dejar atrás viejas rencillas, ver hacia delante y olvidar una común historia de disputas”, abriendo la puerta así una nueva etapa entre cubanos y estadounidenses.
La imagen que será más recordada de su visita, es la icónica fotografía en el monumento a José Martí, con la silueta del Ché Guevara de fondo.
CON LA DISIDENCIA
“Muchas veces requiere un gran coraje ser activo en la vida civil aquí en Cuba”, dijo el presidente estadounidense en el encuentro con una de las líderes de las Damas de Blanco, Berta Soler.
Obama ha pedido elecciones libres y que los ciudadanos de la isla tengan la oportunidad de expresarse. Diciendo que “un gran cambio se va a producir en Cuba”.
Barack Obama – Havana /IIP Photo Archive
NEGOCIOS
La mejora de las relaciones se ve reflejada en el aspecto económico. Los norteamericanos están interesados en invertir en Cuba y se espera que con la visita de Obama se impulse la cooperación.
Los cruceros viajarán directamente desde Florida por primera vez en años, se espera que se activen más de 30 vuelos diarios desde EEUU y que grandes empresas como la firma de telecomunicaciones IDT o American Express sigan anunciando acuerdos con el Gobierno cubano.
DERECHOS HUMANOS
En uno de los momentos más incómodos de esta semana, el presidente Raúl Castro ha aceptado que en su país hay ciertos derechos humanos que no se respetan, añadiendo sin embargo que «ningún país los respeta». Por su parte Obama ha insistido en que el debate es necesario. También ha dicho que la democracia no es perfecta, pero es un sistema que permite que los pueblos consigan cambios y que él, un hombre afroamericano, criado por una madre soltera, que a pesar de la discriminación racial ha conseguido ser presidente es el ejemplo de que con la presión popular se puede avanzar.
RELACIONES INTERNACIONALES
Cuba también ha criticado la oposición de Washington al gobierno socialista en Venezuela como un problema importante, y lo describió como una injerencia en los asuntos internos de uno de sus principales aliados. Y EE.UU. ve los lazos de Cuba con otros gobiernos latinoamericanos de izquierda, por ejemplo Bolivia, como otro obstáculo clave .
FIN DEL EMBARGO
Obama ha hecho mucha presión para que el Congreso ponga fin al embargo económico contra Cuba. Durante su tiempo en la isla, ha reiterado en muchas ocasiones la necesidad de poner fin al bloqueo. Pero también ha dicho que el Gobierno de Castro tiene que poner de su parte, abriendo por ejemplo el acceso generalizado a internet o la flexibilización de algunas leyes.
GUANTANAMO
La Habana y Washington han sido incapaces de llegar a un acuerdo sobre la Base Naval de los Estados Unidos, que ganó notoriedad después de los ataques del 9/11 , cuando los EE.UU. construyó un centro de detención allí para sospechosos de terrorismo.
La Habana ha exigido la devolución del territorio en varias ocasiones. En fecha tan reciente como 2015, el presidente Raúl Castro dijo que la devolución del territorio «ocupado ilegalmente » sería » indispensable» en cualquier normalización de las relaciones con los EE.UU. Los EE.UU. nunca ha hecho alusión a los proyectos dirigidos a cerrar la base naval.
HASTA NOVIEMBRE
En noviembre se conocerá el sucesor de Obama, así que esta relación Habana-Washington no sabemos cómo va a resultar. El republicano Donald Trump no gusta a quienes creen en un cambio entre ambas naciones, a su vez Hillary Clinton o Bernie Sanders son vistos con más simpatía. Obama esquivó la pregunta que le hicieron sobre si recibirá a Raúl Castro en la Casa Blanca aunque quizás se deje llevar y baile otro tango con Latinoamérica.