Estos días hemos visto como miles y miles de refugiados llegan por el Mediterráneo a Europa, ¿pero qué otras travesías hacen los inmigrantes para alcanzar otros continentes? Hoy abordamos otras rutas también muy transitadas, pero aún más peligrosas.
Somalia-Yemen
A través de ella, muchos africanos quieren llegar a las monarquías del Golfo. Del 2006 al año pasado, el Acnur alertó que más de medio millón de africanos se habían aventurado por esta peligrosa ruta que pasa por Somalia, luego cruzar el Golfo de Adén y llegar al Yemen rumbo Arabia Saudí. Una muestra de ello es la foto ganadora del World Press Photo de 2014 en la que se ve a un grupo de subsaharianos buscando cobertura con su móvil en la playa de Yibuti (Somalia), donde esperan embarcarse hacia el Yemen.
Esta ruta es bastante peligrosa, ya que se cruzan dos estados considerados fallidos: Somalia y Yemen. Asimismo, ambos países viven sumergidos en un conflicto armado. Los musulmanes grupo armado somalí Al Shabab se enfrentan con a un débil gobierno que no tiene ningún control real del país. En el Yemen, la situación no es mucho mejor. Desde que este estado se creó en 1990, el país vive sumergido en una guerra permanente, ya que la parte del sud quiere independizarse del norte. Actualmente, el sud lo controla Al-Qaeda, mientras que el norte está bajo el control del grupo rebelde chiita houtis. Ahora, una misión de tropas internacionales, lideradas por Arabia Saudita (un país sunita) tratan terminar con los rebeldes del norte, y es que la monarquía saudita no quiere tener en sus fronteras a un enemigo aliado de Irán, el único país chiita del mundo.
Muchos de los inmigrantes que intentan llegar a Arabia Saudí no lo consiguen y se quedan atrapados en la ciudad yemení Haradh. En esta ciudad en en 2013, en tan solo un mes, se liberaron a 1.600 personas que habían caído víctimas de las redes de trata.