“Creo que los americanos hemos aprendido que es más difícil terminar guerras que empezarlas. Aunque es así como terminas las guerras del siglo XXI –no con ceremonias de firmas o acuerdos sino con golpes decisivos contra los adversarios, transiciones a gobiernos que han sido elegidos, fuerzas de seguridad que tomarán el timón y serán las responsables.”
Esta es una parte del discurso que hizo Obama tras visitar Afganistán en la primavera del año pasado. En algo tenía razón el presidente. Recientemente parte de las tropas norteamericanas volvieron a casa, justo para el año nuevo, para quedarse. La otra sigue en el país operando con la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), junto a otros ejércitos internacionales. La sensación, sin embargo, no era la del fin de una guerra, ni la de una victoria, no hubo grandes celebraciones.