Goldman Sachs is not an after shave Goldman Sachs is not an after shave

Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

Mujeres rurales : agentes de cambio

Las mujeres rurales, la mayoría de las cuales dependen de los recursos naturales y la agricultura para su sustento, representan aproximadamente el 43% de la fuerza de trabajo agrícola en los países en desarrollo y un tercio de la población mundial. Producen, procesan y preparan la mayoría de los alimentos disponibles, lo que significa que desempeñan un papel crucial para garantizar medios de vida sostenibles y seguridad alimentaria para sus familias y aldeas construyendo a su vez resiliencia climática.

A pesar de esto, se ven afectadas desproporcionadamente por la pobreza y sufren discriminación, violencia e inseguridad en varias formas. Las agricultoras controlan y poseen menos tierra que los hombres. Menos del 20 por ciento de los poseedores de campos agricolas son mujeres. También tienen un acceso limitado a herramientas agrícolas, semillas, microcrédito y tecnologías para el clima.

Photo ONU Femmes RDC

Este año, el Día Internacional de las Mujeres Rurales (15 de octubre)  se centro en “Reforzar la autonomía de la mujer rural, la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza” – tiene como objetivo poner luz sobre los obstáculos que enfrentan las mujeres rurales y  fomentar su empoderamiento.

El cambio climático dificulta aún más el acceso —de por sí, desigual— de las mujeres a la tierra, el agua y la energía. Al mismo tiempo, el cambio y los desastres climáticos acentúan las desigualdades y discriminaciones de género ya existentes, limitando el poder de decisión y la participación que las mujeres rurales tienen en sus familias y comunidades. Por ejemplo, a medida que aumentan las inundaciones y sequías, las mujeres y niñas rurales dedican más tiempo y esfuerzo a recolectar y garantizar el agua y el combustible, por lo que pierden oportunidades educacionales y generadoras de ingresos.

Un clima cambiante dificulta disminuye las oportunidades para cerrar la brecha de género en el sector agrícola. La gran mayoría de las personas pobres del mundo viven en zonas rurales; por ello, cerrar la brecha de género en el sector agrícola resulta fundamental para garantizar la seguridad alimentaria, construir la resiliencia climática y erradicar la pobreza. Permitirá que las mujeres agricultoras adopten enfoques agrícolas que sean resilientes en cuanto al clima, del mismo modo que los hombres, y aumenten la productividad agrícola total.

En República Democrática del Congo

Con una superficie de 2.345.409 kilómetros cuadrados y situado en el centro de África, la República Democrática del Congo es un país que comparte fronteras con nueve países y su población es de alrededor de 80 millones de habitantes. El país tiene un enorme potencial agrícola con 80,000,000 hectáreas de tierra cultivable capaz de alimentar hasta 2 mil millones de personas, pero solo el 10% está actualmente en operación. Esta agricultura, practicada principalmente en áreas rurales, habitada por alrededor del 70%, es generalmente extensa y ocupa más del 60% de las mujeres rurales.

De hecho, la agricultura es la actividad principal en casi todas las provincias de la República Democrática del Congo; el gobierno coloca la agricultura como una prioridad en todos los programas y el Plan de Desarrollo, pero las actividades de producción y procesamiento son muy limitadas, hay provincias sin ningún tipo de fábrica, y zonas que no tienen una financiación sostenida, el sector de las pymes aún no se ha consolidado y formalizado.

Photo ONU Femmes RDC

El empleo remunerado en el 2010 está ocupado por 80% de hombres frente a un 20% de mujeres, las mujeres (especialmente las cabezas de familia) ocupan 73,2% de los empleos informales agrícolas que mantienen el 90% de las mujeres agricultoras por debajo del salario mínimo (porque esta agricultura no es competitiva y es menos productiva).

El cambio climático exacerba la situación por los efectos de inundaciones, sequías y lluvias intensas. Las producciones están amenazadas y los ingresos de las mujeres son muy bajos, lo que las hace vulnerables. Para ello, deben desarrollar estrategias de resiliencia para garantizar su calidad de vida y el bienestar de sus familias y comunidades, a la vez que contribuyen al desarrollo económico y sostenible del país.

Para revertir esta tendencia, el gobierno congoleño con ONU Mujeres, la FAO, el PMA y apoyaron el pasado domingo las actividades agrícolas. 150 mujeres rurales recibieron recientemente herramientas agrícolas y semillas bio-fortificadas de maíz y mandioca. Para asegurar que las mujeres en las áreas rurales accedan a los recursos agrícolas productivos, que no solo fortalecen a las mujeres, sino que también contribuyen a reducir el hambre y la pobreza.

Los objetivos de desarrollo sostenible se basan principalmente en la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, y uno de los objetivos es «duplicar la productividad agrícola y los ingresos de los pequeños productores de alimentos, especialmente las mujeres».

Las mujeres rurales son agentes clave para conseguir los cambios económicos, ambientales y sociales necesarios para el desarrollo sostenible. Dada la amplia presencia de mujeres en la mano de obra agrícola mundial, empoderar a este colectivo es importante la productividad económica general. Según determinadas estimaciones, si las mujeres tuvieran acceso igualitario a la tierra y a otros activos productivos, la producción agrícola aumentaría hasta en un 20 por ciento en África.

 

 

 

 

 

 

 

Los comentarios están cerrados.