Marine Le Pen / Eric Gaillard
No es la primera vez que Francia se levanta contra el Frente Nacional, lo hizo en 2002 contra el padre de Marine Le Pen y está reeditando ese dique, con menos fuerza que entonces, en estas presidenciales. Entonces, Jean-Marie Le Pen obtuvo 4.804.713 votos, el 16,86% del escrutinio, y pasó a segunda vuelta, donde se enfrentó al presidente Jacques Chirac. Los franceses se conjuraron para pedir el voto para el conservador, incluso los seguidores de Lionel Jospin, el candidato socialista que quedó 200.000 votos por detrás del líder de la extrema derecha. Estuve en una de las manifestaciones en Lyon y desde allí se sentía que Le Pen nunca gobernaría aquella Francia. Hoy puede ser diferente.
Quedan 2 días para la segunda vuelta de las elecciones francesas y la presión en la calle es menor que hace 15 años. Varias voces se han pronunciado ya contra Le Pen. Una de las más sonadas, la del entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, todo un icono en Francia desde que su selección ganara la Copa del Mundo en 1998. «Mi mensaje va a ser siempre el mismo, el mismo que en 2002, estoy muy lejos de las ideas del Frente Nacional y me gustaría evitarlo. Los extremos nunca son buenos», contestó Zidane al ser preguntado en rueda de prensa. Los padres del técnico son argelinos y emigraron a Francia en 1962.
La respuesta de la candidata Le Pen no se ha hecho esperar: «con lo que gana Zidane no me extraña que pida el voto para (Emmanuel) Macron». Ha añadido que puede dar consejos sobre fútbol, «pero no de política». Esas declaraciones las hace siguiendo la línea de su campaña, en la que se ha dedicado a calificar a su rival de «banquero Macron» por su pasado financiero, en el que fue socio de la Banca Rothschild. Se encargó de la OPA de Nestlé a una filial de Pfizer por 9.000 millones de euros, lo que Le Pen aprovecha para cargar contra ambos: «supongo que Zidane tiene bastante capital financiero, por eso le interesa que gane Macron las elecciones y guardar la riqueza que ha obtenido gracias a su talento».
Olfato tiene, aunque no para todo. En el último debate presidencial, dijo que le gustaría bajar el precio de los medicamentos para los franceses. Entonces Macron, el candidato liberal de En Marche, le recordó que el 80% de los medicamentos se producen fuera del país y que una de sus promesas electorales es tasar las importaciones. El discurso de Marine Le Pen está plagado de contradicciones que buscan triunfar en la era de la posverdad.
Le Pen promete bajar el precio a medicamentos. Macron le recuerda que el 80% se producen fuera y ella quiere tasar importaciones. ¯\_(ツ)_/¯
— Álvaro Lario (@AlvaroLario) 3 de mayo de 2017
Las declaraciones de la líder de extrema derecha no vienen solas. Jean-Marie Le Pen, que a pesar del enfrentamiento con su hija por el rumbo del partido sigue siendo su presidente de honor, ha seguido fomentando la polémica. Tras el homenaje al policía fallecido en el atentado del pasado 20 de abril en París, dijo sentirse «sorprendido» por el hecho de que en su recuerdo pronunciara un discurso su pareja, de manera que le pareciera al ultraderechista que se hablaba más del Xavier Jugelé homosexual que del policía. Como si fueran entonces dos personas diferentes o como si su orientación sexual importara para algo.
En la UE confían en la victoria de Macron. Además, el comisario francés Pierre Moscovici añadía presión afirmando que la segunda vuelta «es un referéndum sobre Europa». Su apoyo al liberal, a pesar de ser del Partido Socialista, ha sido rotundo según cita el periódico EL PAÍS. En Bruselas tienen claro que es un candidato proeuropeo, mientras Le Pen quiere «salir del euro y romper la UE». Si el cántaro se rompe de tanto ir a la fuente, lo sabremos este domingo.
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05 mayo 2017 | 12:31
O sea: un candidato es «Francia», y el otro candidato tiene que ser derrotado por ese «Francia». Das asco, pero de verdad. Pero que asco.
Te mereces todo lo malo que te suceda, y espero que sea muchísimo.
06 mayo 2017 | 14:48
Joana: jajajajajajaja amargada. Búscate un hobby más sano que soltar odio por la boca.
06 mayo 2017 | 17:45
Jeje.
Como duelen las verdades a la gentuza inferior y mediocre…. «Odio, odio». Con ese latiguillo queréis encubrir vuestra miseria moral e intelectual. Bah. El que ríe último ríe mejor, maruja.
06 mayo 2017 | 20:55
El Frente Nacional gobernará Francia, en está ocasión o en otra. Esa es la realidad, el éxito ya lo ha obtenido perdurando, solo falta el remate final: el poder, es solo cuestión de tiempo.
07 mayo 2017 | 12:46