Archivo de febrero, 2015

El PSOE de Madrid debe salir del abismo

PedroSabandoSuárez

Por Pedro Sabando Suárez. Ex Presidente PSM. Médico Emérito del Servicio Regional de Salud y consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid entre 1987 y 1995.

En esta hora partidaria es necesario no cometer más errores. Equivocaciones diversas nos han traído hasta aquí y tenemos por delante la elección del candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid por nuestro partido.

Me permito opinar porque están dándose las condiciones para que se genere una tormenta perfecta caracterizada entre otras cosas, porque cuando finaliza el territorio correspondiente emerge arrasado, y nuestra organización viene sufriendo demasiado, con una frecuencia progresivamente intensa piruetas y ocurrencias que no deberían tener cabida en un partido socialdemócrata si se tiene conciencia clara de lo que significa la socialdemocracia.

He defendido desde hace muchos años el perfeccionamiento de la democracia interna y desde diversas tribunas he propuesto primarias como la fórmula menos mala para elegir candidatos y dirigentes, salvedad hecha de los procesos en que el “voto sindicado” ha escamoteado la legitimidad del mecanismo de elección, y de esto también sabemos algo en el PSM.

Me reconforta ver como notables partidarios de la democracia delegada como forma de funcionamiento interno de nuestro partido, hoy son magníficos adalides de las diversas formas de primarias.

En el proceso de primarias para elegir candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid en 2011 apoyé explícitamente a Tomás Gómez.

Hoy estamos inmersos en una situación crítica en que los contendientes expresan su posición a través del mecanismo de elección que proponen algunos candidatos y se observan movimientos que hacen temer lo peor.

No debemos equivocarnos. Las responsabilidades políticas de Tomás Gómez deben ser evaluadas en los órganos correspondientes y a su debido tiempo, de la misma manera que la gestión política y las responsabilidades de Pedro Sánchez habrán de analizarse en el ámbito partidario adecuado; pero por favor no enmarañen más la situación porque surgirá el equívoco y la confusión.

No es el momento de las responsabilidades políticas. Las elecciones autonómicas y municipales tendrán lugar dentro de 96 días. Me resulta verdaderamente complicado pensar que estemos dispuestos a dejar pasar treinta días en un proceso electoral interno, con la lógicas resacas que en estas latitudes son intensas en los albores de la campaña electoral.

Creo que puede obviarse un proceso de primarias y que sean nuestras Agrupaciones, votando en secreto las distintas opciones si así lo reclamaran los militantes, quienes ofrezcan unos resultados a la Gestora que les permita decidir.

Siento el máximo respeto por nuestros militantes y de manera especial cuando son capaces de ofrecer su candidatura al conjunto del partido.
En este momento desde nuestra candidatura ha de hacerse un discurso que sea considerado con seriedad por la opinión pública para recuperar la credibilidad. Hemos de hacerlo con fundamento, utilizando las palabras justas, en el lugar preciso con plena conciencia de sus consecuencias.

Ángel Gabilondo en la celebración del último Día de la Hispanidad. (GTRES)

Ángel Gabilondo en la celebración del último Día de la Hispanidad. (GTRES)

Inmediatamente recordé el intento que hicimos algunos hace 12 años para proponer a Javier Solana como candidato al Ayuntamiento de Madrid. Quien tenía que decir la última palabra no le agradó la idea. Lo peor es que nunca ha explicado políticamente su decisión. Si se hubiera producido dicha nominación, tal vez, hoy no estaríamos en esta situación.

Ángel Gabilondo es un excelente Catedrático de Metafísica de quien tuve noticia explicando yo Reumatología en la misma Universidad. Nadie podrá aprehenderle, porque aportará valores a la política autonómica que ha cultivado previamente

Le conocí en su época de Rector de la Autónoma y su discurso transmitía desde la palabra justa, la credibilidad necesaria. No se debe desaprovechar su disponibilidad para liderar nuestra candidatura.

Su relevancia académica indiscutible se vio sometida al trabajo político en el Ministerio de Educación y de allí salió con su figura agigantada. No consiguió sacar adelante el Pacto de Estado en materia educativa; pero la ciudadanía percibió con respeto y no poco agrado su esfuerzo, sólo truncado por las “necesidades políticas” de la entonces “leal” oposición.

Las personalidades relevantes como Ángel son capaces de comprometerse en momentos difíciles más allá de ubicarse en medio de un proscenio que desde el patio de butacas puede aconsejar a desvincularse.

En este tiempo, cuando se habla de “política nueva” es pertinente recordar lo que decía Ortega: “Nueva política es nueva declaración y voluntad de pensamiento que más o menos claros se encuentran ya viviendo en las conciencias de nuestros ciudadanos”, por ahí pienso yo irá la nueva política que puede encarnar Gabilondo.

Muchas gracias compañero Zerolo y compañera Valcarcel por vuestro coraje y disponibilidad.

Por las razones señaladas implícita y explícitamente cuenta Ángel Gabilondo con mi voto político para ser nominado candidato a la Presidencia de la CAM y en todo caso con mi respeto y amistad.

Cero terrazas con humo

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Por Ubaldo Cuadrado García de Arboleya.
Coordinador de Andalucía y portavoz de NoFumadores.org

La plaza de la Remonta, en Madrid, se encuentra repleta de terrazas cerradas con cuatro paredes y una puerta, en las mismas narices de la Comisaría de Policía Nacional de Tetuán, que hace la vista gorda. Como setas de otoño, el frío hace visibles miles de zonas de fumadores disfrazadas de terrazas que constituyen un fraude generalizado a la Ley del Tabaco. La frontera que marca la ley entre un espacio cerrado y otro abierto son “dos paramentos y un techo” y parece clara. Sin embargo, pasear por el centro de Madrid, o cualquier población costera de Andalucía hace que la vista nos cuente una historia muy diferente. La ley no permite zonas de fumadores en espacios cerrados, pero existen casi tantas como bares con terraza. Solo hay dos opciones. O los cuerpos de seguridad y la administración ponen fin a su delictiva dejación de funciones y persiguen estas infracciones multando a establecimientos con zonas de fumadores ilegales, o se cambia la ley y se destierra por fin el humo de tabaco de la hostelería, ya sea dentro o fuera. Desde luego, todos saldríamos ganando.

C:UsersmtuyaDesktopfum0001.JPGDesde el fiasco Eurovegas en el que la ley del tabaco salió a la subasta del mejor postor parece que el debate sobre el tabaco no interesa a los medios, tal vez para esconder que la aplicación de la ley se encuentra en franca regresión. Falsos clubes de fumadores, juzgados donde los propios funcionarios y policías son los que llevan el humo o incluso centros penitenciarios en los que los directores consienten que se fume, pero no existe nada tan visible, sintomático ni evitable como estas terrazas, que retrotraen a una infausta ley de zonas que ya no existe. El problema no es la Ley del Tabaco, que goza de un amplísimo respaldo entre la población, sino la falta de voluntad de quienes la aplican. Estas zonas existen porque los responsables políticos que dictan las líneas maestras de actuación de los cuerpos de seguridad guardan un silencio doloso y delictivo. Como Serpico, el irreductible policía neoyorkino encarnado por Al Pacino, afirma en la película que no es posible una corrupción de esta escala –y las terrazas fumadoras son un tipo de corrupción- sin el conocimiento de los superiores.

En Francia la Asociación por los Derechos de los No Fumadores señala a las terrazas como el principal peligro que amenaza a las políticas antitabaco y acudirá a la vía judicial contra bares y restaurantes que incumplan la ley. Tienen claro que el humo se extiende por falsas separaciones. En España la situación es más grave. A tragar humo hay que sumarle la indefensión del denunciante, con cuerpos de seguridad que no acuden a levantar acta de la infracción y con denuncias sin rastro debido a la falta de transparencia. Hasta que no se hagan públicos los registros de este tipo de infracciones el no fumador seguirá indefenso ante una maquinaria que funciona para proteger al infractor. Desde luego la elección de Alonso como ministro de Sanidad, cuya hazaña de ser pillado infraganti fumando en un recinto cerrado lo haría inelegible para el puesto en otros países, no hace concebir grandes esperanzas de este gobierno.

Hay falacias, como aquella de que los espacios libres de humo perjudican a la hostelería, que disfrutan de larga vida después de muertas. La ceguera de la administración ante las zonas de fumadores cubiertas parece responder a que los responsables de la Comunidad de Madrid, y otras, operan bajo ese precepto. Los verdaderos perjudicados son aquellos que cumplen, pues deben operar en un campo económico desigual. No atajar el fraude solo genera más fraude.

El incumplimiento sistemático de la ley con las terrazas, cientos de miles de metros cuadrados de zonas de fumadores por todo el país, nos lleva a plantear en Nofumadores.org una nueva vuelta de tuerca a la ley, eliminando el humo en toda la hostelería. Ha llegado el momento de seguir modelos más avanzados en la lucha contra el tabaco como Nueva York, que ha conseguido bajar el porcentaje de fumadores al 14.8%, cifras que más que mostrar un panorama de ciencia ficción, indican el éxito de años de esfuerzo aplicando las políticas adecuadas. Este es el camino. El humo, su presencia o ausencia, y como sea enfocado por nuestros servidores públicos es un indicador excelente de la calidad de nuestra democracia y, de momento, suspendemos.

* Foto: (ARCHIVO/CARLOS DIAZ)