El mercado veraniego de fichajes se ha cerrado con el Real Madrid como gran protagonista. El club blanco ha sido una temporada más el que más dinero ha invertido en nuestro país, unos 82 millones de euros.
Pero pese a las llegadas de Özil, Khedira, Canales, Pedro León, Carvalho y Di María, el técnico madridista, Jose Mourinho, pretendía cerrar la plantilla con un nueve, un delantero centro que completase la nómina atacante formada por Cristiano Ronaldo, Higuaín y Benzema.
El nombre de ese futbolista era Samuel Eto’o. El camerunés era el delantero que deseaba Mourinho. Un fichaje al que se negó en rotundo Florentino Pérez, el presidente que aceptó su traspaso al Barcelona hace algunas temporadas. La contratación de Eto’o hubiera supuesto una lluvia de críticas para el presidente y un desembolso que la dirección deportiva no consideraba necesario. El otro nombre que dio el preparador luso era el del punta del Chelsea Didier Drogba.