El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

¿El problema es de los “azúcares añadidos”, del azucarero o de ambos?

Suat Eman vía freedigitalphotos.net

Suat Eman vía freedigitalphotos.net

Los azúcares simples son esa clase de nutriente que de un tiempo a esta parte se encuentran en el ojo del huracán. Su excesiva presencia en la alimentación contemporánea les relaciona con una buena parte de las enfermedades metabólicas de nuestro tiempo, incluida la diabetes, la obesidad y todas las enfermedades que de estas se suelen derivar. El panorama es tan preocupante que las instituciones sanitarias públicas parece que andan detrás de una reforma de las recomendaciones de consumo de estos tal y como contaba en esta entrada el otro día.

Como digo, el verdadero problema de los azúcares es su abundante presencia en alimentos diversos, más que, o además, del uso que de estos podamos hacer los consumidores de forma consciente a la hora de endulzar cualquier preparación, bebida o receta… lo más típico con el café con leche.

Es decir, el problema tiene una doble vertiente. Por un lado está aquello que se denomina propiamente “azúcares añadidos” (azúcares o ingredientes que los contienen que se emplean en la producción de diversos alimentos y bebidas) y por el otro, el uso del “azucarero” como tal. Una situación, que al menos en mi opinión, me parece es muy similar a lo que os contaba con el tema de la sal en esta otra entrada.

En las sociedades desarrolladas consumimos demasiados azúcares simples, así se pone de manifiesto por ejemplo, en Estados Unidos con los datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de aquel país. Según estos datos, resulta muy llamativo que cerca del 13% de las calorías de los adultos norteamericanos provengan de los denominados “azúcares añadidos” ya sea porque los alimentos los incluyan en su composición o porque se agreguen voluntariamente.

¿Cuándo tomamos azúcares?

Está claro que cuando usamos el azucarero somos plenamente conscientes de lo que estamos haciendo. Pero más allá de esta circunstancia la identificación de otros azúcares no es tan sencilla para la población general ya que con mucha frecuencia se “disfrazan” con otros nombres. Así, para que no quepa duda alguna, los azúcares están cuando en un determinado alimento leemos ingredientes como el de jarabe de maíz, sólidos de jarabe de maíz, jarabe de maíz alto en fructosa, jarabe de malta, jarabe de arce, fructosa, fructosa líquida, miel, melaza, dextrosa anhidra, cristal dextrosa, dextrina; además, evidentemente, del “azúcar” como tal y el azúcar moreno.

Como vimos en el reportaje de esta otra entrada, la industria del aperitivo, el tentempié, la bollería, la pastelería y confitería gasta cantidades –nunca mejor dicho- industriales de azúcar en la elaboración de estos productos… y nosotros los consumimos. Además de estas, una de las industrias que no vimos reflejado en aquel documental fue la de las bebidas azucaradas, los famosos refrescos principalmente. Un elemento fundamental a la hora de llegar a ese mencionado 13% de calorías en la dieta de los adultos proveniente de los azúcares.

El caso es que a pesar de que el mencionado informe del CDC sostiene que la mayor parte de los azúcares añadidos provienen de alimentos sólidos, el peso de las bebidas sigue siendo muy importante. Es más, el mismo informe llega a advertir que en no pocas investigaciones la principal fuente de azúcares en la dieta se ha demostrado provenir de los refrescos. Quizá sea el momento de refrescarnos y recordar con esta entrada, a partir de dibujos animados, el papel del consumo de refrescos en la obesidad y sus dolencias derivadas.

En definitiva, una situación que no es especialmente novedosa, ya lo sabíamos más o menos. Pero este marco se torna más preocupante cuando se contrasta la opinión de algunos expertos sanitarios y de algunos colectivos implicados en la producción de la materia prima del azúcar que defienden su consumo de una forma, a mí modo de ver, totalmente incomprensible. Un ejemplo de lo que digo lo podemos encontrar en el programa siguiente, cuando en un medio de comunicación se aprovecha para hacer una torticera defensa del consumo de azúcar y de los alimentos que lo incorporan en base a mezclar medias verdades con mentiras completas. Un espacio en la televisión pública confeccionado «a mayor gloria» de la producción y el consumo de azúcar. En mi opinión, además del propio discurso principal, es lamentable que se realicen este tipo de “debates monologuistas” en los que no se cuenta con alguien que pueda ofrecer un adecuado contrapunto a la opinión de los allí reunidos.

——————————————

Nota: Quiero agradecer Pablo Zumaquero@pzjarana, un buen compañero de profesión, las aportaciones para esta entrada.

11 comentarios

  1. Totalmente de acuerdo con la entrada de hoy. Sr. Revenga tengo una duda con respecto a los azúcares y la lanzo a través de este comentario a ver si me puede iluminar porque llega un momento en el que no se sabe qué pensar con tanta información y contrainformación…..es cierto que es más saludable el azúcar moreno que el blanco?.

    29 enero 2014 | 10:46

  2. Dice ser Marian

    Buen aviso.
    Los alimentos deberían venir con la etiqueta «Las Autoridades Sanitarias advierten…» para eso están ¿no?, para prohibir a la industria alimentaria determinados excesos y en su defecto, leerse ellos las etiquetas (que para eso les pagamos) y advertirlo como en las cajetillas de tabaco.
    No es de recibo que el pobre consumidor, que harto tiene con que le digan las verdades a medias, tenga que estar leyendo y traduciendo etiquetas con su particular lupa, por no hablar de las personas mayores que si nosotros entendemos poco, ellos menos.
    En el tabaco si y en los alimentos no, pues no lo entiendo.

    29 enero 2014 | 10:49

  3. Dice ser parafashionyo

    Me ha parecido super interesante la entrada de hoy. Enhorabuena!

    http://www.parafashionyo.com

    29 enero 2014 | 11:10

  4. Dice ser T0xic

    No solo contiene azucares bebidas y bollería, también embutidos, carnes envasadas (para retener el agua que sueltan) incluso el jamón serrano. Antes de comprar lean las etiquetas de ingredientes, más de uno saldrá del supermercado con las manos vacías…

    29 enero 2014 | 11:43

  5. Dice ser Sicoloco del casting de Foolyou

    Todo tiene azucár incluso la masa de las pizzas.creo yo que ya tardan en inventár el azucar sin glucosa.

    29 enero 2014 | 11:48

  6. Dice ser Daniel L.

    hombre, enhorabuena, por fin un blog en el que criticas la información oficial.
    a ver si cunde el ejemplo.
    el azúcar es muy parecido a la cocaína, según algún médico que otro.
    las células cancerígenas se alimentan de azúcar.
    probad la miel, la panela, el azúcar cuanto más integral mejor, pero mejor todavía ir reduciendo su consumo (poco a poco no es difícil) o tomar stevia (la natural, no la de cocacola; o sea la del señor Pamiés).

    29 enero 2014 | 13:06

  7. el-nutricionista-de-la-general

    Hola Daniel L.

    Gracias por tus habituales comentarios, pero que te muestres de acuerdo con mi entrada (en concreto con la de hoy) o con algunos de sus aspectos y no con otros, no quiere decir que yo lo esté con tus comentarios (también con el de hoy) ya que, es que no. Lo quería decir para mantener informados a los lectores de mi opinión particular.

    Un saludo.

    29 enero 2014 | 13:24

  8. Dice ser pet

    Yo antes ponía dos sobres de azúcar en el café hasta que una amiga me digo que era malísimo… y empecé a quitar azúcar, ahora solo pongo medio sobre, y si me paso ya me parece demasiado dulce.

    Creo que hay que quitarse el azúcar poco a poco, de golpe el café estaría malísimo 🙂

    29 enero 2014 | 13:57

  9. Dice ser yomisma

    Si detrás de la OMS hay intereses privados, no van a ir en su contra, como para preocuparse de nosotros, pues no lo hacen ninguno de los organismos que se presupone deberían cuidar de nosotros.
    La Cocacola es uno de los que están detrás, así que…

    Recomiendo mucha lectura, todos tenemos acceso a ésta, si queremos: todo consumidor debería saber leer una etiqueta, y saber de nutrición, para que no nos la den con queso.

    29 enero 2014 | 14:02

  10. Dice ser ANTONIO LARROSA

    Decia un sabio de la antigua Grecia que todos los alimntos son venenosos, y que todo depende de la dosis que te puedes morir enseguida con una sobredosis de cocaina ( Un gramo )o con una sobredosis de garbanzos un par de kilos, pero es que el azucar es adictiva y como nos hace adictos porque nos gusta nos puede producir muchos problemas Yo que no me tomo ni una aspirina , como ya tengo 77 años debo hacerme un analisis de todo anual y el médico la última vez me dijo que estaba perfecto de todo menos de azucar ya que habia sobrepasado los 120 no se qué en sangre y estaba en el limite de hacerme diabético , así que me dijo que eliminase el azucar , los caramelos , las pastas y todo lo que llevase ese componente como los refrescos y me harian otro análisi un mes después . pues bien hice lo que me dijo y al mes habia bajado a 96 lo que me puso muy contento y ahora el azucar ni olerlo el café me gusta mucho sin eso y ¡Ya esta! Clica sobre mi nombre

    29 enero 2014 | 19:54

  11. Dice ser Pedro

    Muy buena entrada. A mí lo que no parece muy normal es que compres embutidos como jamón o lomoo y contengan azucares. No sé si será como conservantes o para mejorar su sabor, lo cual no tiene mucho sentido, al ser alimentos salados. Lo mismo ocurre con el salmón ahumado.

    Lo que sí he leído por ahí, es que la melaza, ya sea de trigo o de arroz o de otros cereales, no tiene el mismo efecto en el organismo que pueda tener un azúcar refinado.

    30 enero 2014 | 13:48

Los comentarios están cerrados.