Poco más de dos meses después del fallecimiento por Covid de Carlos Marín han sido suficientes para el grupo Il Divo para superar el luto y presentar en directo a Steven LaBrie, su sustituto.
No tengo intención de meter el dedo en la llaga pero, como seguidor del grupo, esto me parece un poquito bochornoso. Ya me resultó lamentable que tan solo 15 días después de la muerte de Carlos el grupo presentase a LaBrie como «invitado especial» tratando de meternos con calzador el reemplazo que habían encontrado para Marín con la única intención de continuar sus compromisos profesionales.
Los fans del grupo ya comentaron en su Instagram cosas como: «Lo siento, Carlos es irremplazable… Demasiado pronto para encontrarle un sustituto o un «invitado especial» como vosotros estás tratando de camuflarlo«, y yo no puedo estar más de acuerdo con estos.
Viendo las imágenes que han compartido hace tan solo unas horas… Steven LaBrie no luce como un «invitado especial«. Parece más bien el sustituto que han encontrado para seguir facturando utilizando el nombre del grupo por el que tanto luchó Carlos. Demasiado pronto.
Me da la sensación que estos son muy de «a rey muerto, rey puesto» porque, si llevaban semanas vendiéndonos la gira como «tributo especial a Carlos Marín«, no entiendo que sus dos primeras publicaciones en redes después del primer concierto sean presentándonos al NO invitado especial en lugar de rindiendo homenaje a quien durante 18 años fue su compañero y ¿por qué no decirlo? alma del grupo.
Eso sí, los fans no olvidan a Carlos Marín: mientras algunos han solicitado un calle en Madrid con su nombre , otros sí que han compartido imágenes del «homenaje» que se hizo a Carlos durante el concierto de anoche en Florida.
Por cierto… ¿Visteis a los miembros de Il Divo en el tanatorio de Carlos o en el funeral? Yo tampoco. Quizás eran solo compañeros y no tan amigos…
Las medidas de seguridad que este año se están tomando en Eurovisión para frenar cualquier tipo de inconveniente que pudiese producirse como consecuencia de la pandemia del Coronovirus no tienen precedentes. Los controles rutinarios, las recomendaciones seguidas a rajatabla… todo funciona como la seda pero… el virus sigue haciendo estragos.
