Os traigo uno de mis clásicos: una de ladrones torpes. La historia de hoy sucedió en Amsterdam, donde un ladrón, de los más torpes que se conocen, tuvo que llamar a la Policía para que le liberara, porque se había quedado atrapado mientras intentaba robar en una escuela.
Del ineficaz ladrón sólo sabemos que tenía 26 años y que entró al colegio a través del tejado y una pequeña ventana, que es lo que publica la agencia AFP.
No pudo salir por el mismo sitio que había usado para entrar y, cuando quiso darse cuenta, estaba atrapado en un patio interior.
Al ver que no tenía posibilidad de huir, llamó a la Policía que, después de unas risas a su costa (me imagino), fue a rescatarle.
Sinceramente, prefiero las historias de ladrones estadounidenses, porque siempre vienen ilustradas con fotos. A veces, incluso, hay imágenes del momento clave, como la que le hicieron a Vicent Perkins, el ladrón que se olvidó la cartera en el interior del banco que había atracado.
Pero bueno, a falta de pan…
(FOTO: AP)
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