El escritor se imagina bajo la sombra de un árbol abundante en hojas, apoyando la espalda sobre un añoso cuerpo de madera, leyendo un buen libro. A unos pocos metros pasa el riachuelo y el tranquilo arrullo del agua golpeando sobre las rocas es el sonido que más destaca. A su costado, una copa transpirada con un fresco sauvignon blanc descansa sobre el césped. El verano se siente en la piel y se huele en el aire. Tiene su libreta de anotaciones apoyada sobre su pierna y en medio de la lectura es invadido por una reflexión. Deja el libro a un costado y se dispone a anotarla: «estoy haciendo lo que quiero hacer y lo que es mejor, lo estoy haciendo donde quiero», escribe a puño y letra, pero recuerda luego que tanto la frase como la ambientación son producto de aquella fantasía privada, casi erótica de su imaginación.
Para luchar de forma eficaz contra la trata, pide a la ministra Leire Pajín que escuche a las trabajadoras del sexo:
http://actuable.es/peticiones/pide-la-ministra-leire-pajin-escuche-las-trabajadoras-2
26 julio 2011 | 14:11
que tontería es esta?
26 julio 2011 | 14:29
Cuando hay limitaciones no te dejan moverte, la imaginación es el único medio de transporte.
26 julio 2011 | 14:51
Relajante tu escrito de hoy.
Gracias por el viaje en mi imaginación.
Y, me encantan transcribir, los poemas que al leer me gustan, a mi cuaderno en puño y letra.
Buen dia.
26 julio 2011 | 14:52
Me abandonó por el momento
la poca imaginación que tenía,
no es que la he ido perdiendo
poco a poco cada día,
ya que siempre fue la mismas.
Por lo visto a mi me dieron
de las raciones la mínima,
con la que se dota a un feto.
Yo me tomé algunas copas,
a ver si eso me ayudaba,
no de blanco sauvignon.
Fue de un tintorro peleón
tampoco, del de Asunción,
ya lo yo hubiera preferido,
tinto de garrafa ha sido,
que venden en una tasca,
aquí Al Sur de Gomaranto
que es por donde yo vivo.
La imaginación no creció,
más si crecieron los mareos
también de mi cabeza el dolor,
casi, casi como un “resacón”.
Yo que nunca bebí alcohol
y nunca, lo volveré a tomar,
porque a mí me iba muy bien
con agua de Lajarón.
Mañana será otro día
y lo volveré a intentar
a ver, qué tal se me da.
26 julio 2011 | 16:27
Sueño, luego existo.
La imaginación fuente que alimenta tantos y tantos adelantos y éxitos en la vida (algunos no tanto) siempre estará presente en el ser humano
Por un momento, yo también me imaginé que estabas describiendo a mi abuelo “un jour à la champagne chez nous” (como si aún lo viera) jeje
Es tan bueno imaginarse cosas lindas en la vida… lo difícil es llevarlas a cabo, pero por mí que no se diga que el ser humano desiste a la primera…nanay, no señor …yo a mis sueños los trato siempre de llevar a cabo si el mundo me da permiso, of course 🙂
PD: Canarias 7, que bueno leerte de nuevo…y para todos los demás no una mastercard, sino un card de besos jajajaja
26 julio 2011 | 19:29
ana… como siempre
es un placer el leerle.
Si en un blog usted no está,
mucho se nota su ausencia,
si su comentario no aparece,
a ese blog algo le falta,
Pero si en él lo encontramos,
más completo nos parece.
Desde Al Sur de Gomaranto,
un saludo y mis respetos
26 julio 2011 | 20:31
Buenos dias, Sr. Sur de Gomaranto
Quiero antes de acostarme – aquí son casi las doce- agradecerle sus amables palabras y comentarle que acabo de leerlo en “casa del vecino” y dice usted que se va ausentar.
Espero que no sea por nada grave, pues en verdad si alguna ausencia se notará, será la suya. Además desde hacía varios días quería decirle que su comentario en casa del vecino del dia 22 julio 2011 | 12:03 fue realmente muy bueno 🙂
Así que espero que no se ausente y que sea producto de mi cansancio o solo su manera de escribir el comentario, para que los bolg´s no se queden mas estériles de lo que ya andan
Un saludo para usted y otro para todos nuestros amigos de aquí y allá y del mas acá jejeje
27 julio 2011 | 08:32
ana…
Un besazo para ti…en cash.
27 julio 2011 | 09:28
Pues a mí me encanta pnerme bajo una encina, cerquita del río, tumbada en una hamaca y con un libro entre las manos. En estos días estoy leyendo «el último Catón».
Ana…., que no quiere decir que esté recluida en un monasterio, claro. Pero en el sitio que estoy, Las Batuecas, con un paisaje espectacular y un silencio solo perturbado por el murmullo del agua…. no envidio esas playas abarrotadas que algunos prefieren.
Y saludos, que jamía, por la diferencia de tres horas, más parece que estás en Azukistan o alguna de esas repúblicas con nombres impronunciables, vamos de la antigua Unión Soviética,.
Ya nos dirás, que la curiosidad nos atenaza, jejejej
27 julio 2011 | 12:22