Aunque se vea idéntica, sigue siendo falsa. Clonar a mi mujer se veía como una buena idea al principio —principalmente para que nuestro hijo no tuviera que lidiar con la muerte de su madre— pero ahora me doy cuenta del grave error que he cometido. Desde que está con nosotros en nuestra casa, no hago más que arrepentirme. La pobre no se da cuenta de por qué la desprecio, pero si supiera que en realidad no es ella, seguramente entendería lo que siento cuando intenta besarme, cuando intenta acariciarme, cuando intenta iniciar una conversación. Desde hace meses, acostarme a su lado se siente como tener un billete de 100 euros de color rojo. Hoy me preguntó por qué intento esquivarla todo el tiempo. «Ya estás muerta» debería de haberle contestado, pero no me atrevo a herirla. No puedo decirle eso a mi esposa, por más que ella no lo sea.
Una copia de algo auténtico que ha desaparecido no puede ser nunca igual a su original. El futuro nos traerá estas cuestiones sin tardar mucho. Todo avanza demasiado aprisa, y no creo que la mayoría estemos preparados para afrontar esto. Por lo que a mí respecta, lo que se ha perdido debe guardarse en un cariñoso recuerdo, e intentar seguir adelante como se pueda…
28 junio 2011 | 13:48
el hombre es algo más que un conjunto de celulas clonables, asi que nunca va a ser posible clonar un ser humano.
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28 junio 2011 | 14:38
A veces dicen que la copia
supera y mejora al original,
en este caso no se da.
Ya que el “dueño” de la obra
no cesa de compararlas
porque a la original, añora
y a la copia clonada
no la consigue equiparar
aun siendo la una y la otra
como dos gotas de agua.
Si se cambia de pareja,
porque murió la anterior.
No busque una parecida
siempre, ganará la fallecida
cuando hagas comparación.
Mejor búsquese una distinta
en edad, carácter y aspecto.
Si es por abandono o divorcio,
la similitud o igualdad,
ya no es no es tan importante.
Salvo que continuamente
a ellas le cambie de nombre.
Yo le puedo asegurar,
que eso es insoportable.
No es que me haya pasado
pero, de cerca lo viví
con mis vecinos de al lado.
Es una tragicomedia
y se acaba la fiesta
si a la hora de gemir,
a la segunda, le llama Lola.
Lola, era la anterior,
y la actual es, Amparo.
CLXIII. 28.07.2011. Al Sur de Gomaranto
28 junio 2011 | 15:59
Que mal, nacer para y por otro para morir para y por otro.
28 junio 2011 | 16:25
Muy bueno el micro Walter, pero creo que es más fácil clonar billetes que esposas.
¿Te imaginas? con toda tu buena fe, vas y clonas a tu esposa, pero no tienes en cuenta que tal vez tu yerno tenga algo que objetar.
Quien no lo quiere para uno, es de mal gusto dárselo a,los demás. 😉
28 junio 2011 | 16:28
pero la culpa es tuya y solo tuya por clonarla… encima la pagas con el pobre clon jajaja no hay derecho, lo original es unico e inimitable, no se puede copiar 🙂
28 junio 2011 | 17:17
Estamos en la era de la silicona, todo es tan falso como ese billeta que mencionas y ya solo nos faltaba que nos clonen, algo que yo mismo he sentido muchas veces cuando he leido un comentario con mi nombre y no lo he hecho yo. Nunca me quejo de los que enplean mi nombre para hacer comentarios, aunque me temo que alguna vez por culpa de alguno de esos comentarios me metan entre rejas. En fin, Malo es tener clones y malo es tenerlos en la red de Internet , aunque no tanto como es tu caso.
28 junio 2011 | 17:53
Quien sabe lo que es real o no…cada día se confunde más la realidad
28 junio 2011 | 18:03
Enmascarado ¡cómo se nota lo que te marcó tu ex-suegra.jajajaja
ana…Me tienes despistadilla con un comentario que hiciste en el taxi y tu desaparición.
Espero que no te dure mucho el parón.Se te echa en falta.
A veces hay que afrontar las perdidas. No, a veces no, siempre.
Nada ni nadie es comparable a nada. Nada sustituye a nada ni a nadie.
28 junio 2011 | 20:27
Metamorfosis, nada se pierde, todo se transforma 😀
Buen consejo, Gomaranto.
Gracias Enmascarado, puede que sea más fácil, pero no por ello menos peligroso.
Algunos dicen que un clavo saca a otro, Xulita.
29 junio 2011 | 00:28
Hay hombres con los que una no estaría ni embalsamada
29 junio 2011 | 05:08
«Una segunda vez», solamente me interesa en asuntos coitales.
http://esgarracolchas.blogspot.com/
29 junio 2011 | 12:52