Un microrrelato por día y cada uno de 150 palabras. Ni una más, ni una menos.

La fuente de la vida

Muchos han sido los que se aventuraron a la búsqueda de la fuente de la juventud con intenciones de rejuvenecer, dejar de envejecer y, por supuesto, vivir por siempre. Yo mismo fui uno de esos osados caballeros que con gran valor nos internábamos en los más recónditos lugares tratando de dar con nuestro destino. Por aquellas épocas, en mi rostro no había rastros de arrugas, mi espalda no se quejaba, mis manos no temblaban y la memoria no me jugaba malas pasadas. Aún así, soñaba con bañarme en aquellas aguas curativas —sin tener que curarme de nada— y beber el elixir que me otorgaría la vida eterna. Aposté todos mis años a la búsqueda de una fuente milagrosa —como la idealizaba en mis sueños— sin darme cuenta de que envejecía en el proceso. Obsesionado, desperdicié absolutamente toda mi vigorosa juventud tratando de alcanzar lo que en ese momento ya poseía.

9 comentarios

  1. Dice ser CANARIAS 7

    Desgraciado aprendizaje y muy buena enseñanza.

    19 enero 2011 | 10:33

  2. Dice ser Maigrir Vite

    Hoy en día son ya pocos los que desean vivir para siempre: el mundo se ha vuelto cansino para los vivos.

    19 enero 2011 | 11:32

  3. Dice ser Sobre el filo del tiempo

    Poesía anónima para descarga libre.

    http://www.megaupload.com/?d=LP4UTP5E

    19 enero 2011 | 12:15

  4. Dice ser Metamorfosis

    Yo no iría en busca de la fuente de la eterna juventud. ¿Vivir para siempre mientras ves como tu familia y amigos envejecen, enferman y mueren? No es negocio. ¿Vivir apartada del mundo para que nadie note que no envejeces y lleguen a encierrarte en un laboratorio para hacerte pruebas? No es negocio. Si hubiera una fuente de la eterna SALUD eso ya sería otra cosa. Vivir una vida plena, envejecer con buena salud y en plena forma. Morir cuando se me agotaran las pilas, pero fuerte como un roble y con todas las facultades mentales y físicas. Eso ya sería negociable. Sin embargo, si existiera esa maravillosa fuente, las empresas farmacéuticas, en convenio con los hospitales y los médicos, se encargarían de secarla. Para ellos, eso no sería negocio.

    19 enero 2011 | 12:33

  5. Dice ser Metamorfosis

    Perdón: «encerrarte», se entiende.

    19 enero 2011 | 12:35

  6. Dice ser Adèle

    Tiene gracia, recuerda el estilo de las fábulas de La Fontaine. Una buena referencia fabulada a que la vida es el camino y los sueños la zanahoria. Una magnífica historia sobre este anhelo humano de supervivencia a cualquier costa es el El retrato de Dorian Grey.

    19 enero 2011 | 14:16

  7. Y Larrosa sin aparecer.¿Estará haciéndose un liftin?

    19 enero 2011 | 16:09

  8. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    Tratar de prolongar la niñez
    es cosa casi comprensible.
    Hay niños que son tan felices,
    que se niegan a crecer.
    Debido a su inocencia,
    se revelan a ser adultos.
    No quieren dejar de jugar,
    no quieren perder los privilegios,
    que la niñez a ellos les da
    y estos son, deseos de niños.
    Lo que ya no es comprensible,
    que un adulto joven desee ,
    el volver a la niñez.
    Pero aún es menos admisible
    el que un ser ya maduro,
    se niegue a envejecer.
    Y trate por todos los medíos,
    aparentar lo que no es,
    ni que tampoco podrá ser.
    Que el elixir de la juventud
    saben que eso no existe.
    No perderán ni un segundo
    el rebuscar por el mundo
    en dónde poderlo hallar.
    Por eso se pasan desde jóvenes
    gastando su capital,
    en costosas operaciones,
    para el reloj parar
    y poder seguir si posible,
    cuanto más tiempo mejor,
    aparentando que se es joven.
    Estos inconformistas
    no viven su juventud,
    preocupados por la vejez.
    Que si aparentemente se aplaza
    con transcurso del tiempo,
    los años llegan todos juntos,
    con más arrugas que una pasa.
    y el consiguiente disgusto.
    Las arrugas y las canas,
    son medallas que se ganan
    por pelear en la vida,
    y ganar muchas batallas.

    19 enero 2011 | 16:14

  9. Dice ser xulita

    Más que la muerte, me asusta envejecer.

    Pero no por el hecho de ser vieja, tener arrugas y el pelo blanco, moverme más despacio o la falta de agilidad y destreza.

    Me asustan las enfermedades degenerativas que repercuten en la salud mental.

    Eso me aterroriza.

    19 enero 2011 | 19:44

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