Un microrrelato por día y cada uno de 150 palabras. Ni una más, ni una menos.

Las dos caras de la moneda

En una cara de la moneda está construida su casa, con sus muebles, con su auto esperando en el garaje, con su plasma y su sillón. Están sus libros, su escritorio, su portátil con el disco rígido que almacena el trabajo de casi un año. En una habitación está su mujer y en el cuarto contiguo, la cuna de su bebé. Sobre la otra cara de la moneda se encuentra ella. Únicamente ella, con su vestido a lunares rojos, parada sobre una superficie plana, con un uno grabado debajo. Ansiosa lo espera a él, a que saque su auto del garaje y la pase a buscar.
El hombre arroja la moneda al aire impulsándola con el dedo y haciéndola girar sobre su eje. «Si hay que culpar a alguien, habrá que culpar al destino», piensa mientras la metálica suerte aterriza sobre la palma de su mano para ofrecer un resultado.

22 comentarios

  1. Dice ser antonio larrosa

    Siempre que tiraba la moneda al aire le salia una cosa u otra, y obedecia si habia que pasar de la mujer se sentaba en su sofá despues de encender la tele y tranquilamente se ponia a mirarlas noticias o lo que en ese momento estuviesen transmitiendo , despues iba al jardin cortaba el cespad y lo arreglaba todo hasta la hora de comer para una vez terminadas estas cosas montar en el coche y salir rumbo a la ciudad para meterse en el cine o en el teatro y ver una obra normalmente humoristica que es lo que a ella le gustaba. ya terminando el dia cenaban cualquiercosa veian la tele un rato yse acostaban pra hacer el amor antes de dormirse.La vez que salia la cruz ese dia se marchaba a casa de su querida jovencita Rosi yhacian parecido a lo que hacia con su mujer pero con mas asaltos a cada dos por tresen los juegos de cama.Pero esta vez cuando la moneda cayó y se quedó de canto Anselmo tuvo un gran sobresalto y como si el destino lo hubiera decidido sufrió un infarto que acabó con su vida.

    CLICA

    11 septiembre 2010 | 09:04

  2. Dice ser antonio larrosa

    Siempre que tiraba la moneda al aire le salia una cosa u otra, el dia que salia cara lo pasaba en casa con su mujer, se sentaban en el sofá despues de encender la tele y tranquilamente se ponian a ver las noticias, o lo que en ese momento estuviesen transmitiendo , despues iban al jardin cortaban el cespad y lo arreglaban todo hasta la hora de comer para una vez terminadas estas cosas montar en el coche y salir rumbo a la ciudad para meterse en el cine o en el teatro y ver una obra normalmente humoristica que es lo que a ella le gustaba. ya terminando el dia cenaban cualquier cosa, veian la tele un rato y se acostaban para hacer el amor antes de dormirse.
    La vez que salia la cruz ese dia Anselmo se marchaba a casa de su querida jovencita Rosi y hacian parecido a lo que hacia con su mujer pero con mas asaltos a cada dos por tres en los juegos de cama.
    Pero esta vez cuando la moneda cayó y se quedó de canto, Anselmo tuvo un gran sobresalto y como si el destino lo hubiera decidido sufrió un infarto que acabó con su vida.

    CLICA

    11 septiembre 2010 | 09:10

  3. Dice ser puli

    ANTOINO LARROSA ERES UN FLIPAO RETIRATE YA POR FAVOR

    11 septiembre 2010 | 10:20

  4. Dice ser puli

    ANTONIO TIENES TODA LA CARITA DEL JUAN CUESTA DE AQUI NO HAY QUIEN VIVA JA JA JA

    11 septiembre 2010 | 10:27

  5. Dice ser J.J.

    Jo con Larrosa, ya lo tenemos hasta por duplicado.

    11 septiembre 2010 | 10:46

  6. Dice ser antonio larrosa

    Ya me estoy hartando de que me comparen con el señor Cuesta .¡¡¡¡ Más quisiera él ser tan feo como yo.!!! Y sobre lo del duplicado si os fijais hay diferencias y aún podia corregirlo más pues en el segundo hay un momtón de herrores ortográficos como son los signos de puntuación , las comas y alguna mayúscula que deberia haber..

    Clica

    11 septiembre 2010 | 11:47

  7. Dice ser Pere Llimonera

    Este «va de canto», penso su vecino, cuando le vio dirigirse hacia su, recién comprado, deportivo rojo.
    El vecino, director de una sucursal bancaria, era amigo del director ejecutivo de la empresa donde Andrés trabajaba como «Marketing Manager».
    Su amigo director le comentó hace un par de semanas, mientras jugaban al golf, que habría despidos…, que con la crisis, la empresa no podía aguantar así.

    Su mujer sabia lo de su «asunto». Algo se olia ya; y además, se lo insinuó una vecina cotilla, en la peluquería, hace cuatro días. Les había visto pasear, cogidos de la mano, por el camino del rompeolas en la playa.

    La esposa ya ha hablado con su abogado, para preparar el divorcio. «Le va a sacar hasta la bilis»… Se va a quedar con la custodia del bebé, con la casa, y la mitad del sueldo; según le dijo este.

    Ademas, ha hablado con un ‘ex’ suyo, que estudio «Teleco», para que le explique como se borra un disco duro permanentemente, dando la apariencia de que ha sido un virus.

    La moneda cayó en la mano, rebotó en el hueso donde comienza el dedo índice, y se escurrió por la estrecha apertura que él había dejado entre los dedos. Cayó al suelo; dio un bote, dos… y se fue rodando hacia la pared. Allí, por extraño que parezca, siguió rodando pegada a esta, hasta chocar con el pie de la lampara del comedor. Esa que les regalo la amiga íntima de Irma, tras la boda.

    La moneda se quedó enquistada entre el escaso espacio del pie de la lampara, y la lamina de madera que protege el papel pintado, en la parte baja de las paredes de la habitación.
    El, la miraba atónito: «que coincidencia; rodar hasta la lampara y quedarse allí incrustada, «de canto», entre la plataforma redonda del pie de esta, y la pared».

    La chica con el vestido de lunares rojos, parada sobre una superficie plana, con un uno grabado debajo, golpeaba el suelo con la punta de sus zapatos.

    Tenia aire alicaído, y una lagrima casi se desprendía de su ojo izquierdo, tras la espera de mas de dos horas en aquel lugar, cuando vio un deportivo rojo que se acercaba.

    No se movió, alzo el cuello y apretó el rostro con dureza, preparándose para responder por aquella falta de cortesía.

    Cuando el conductor paró a su lado y le pregunto por el camino hacia la playa, ella dudo por un instante. La sorpresa la enmudeció. Luego, cruzo la mirada con aquel atractivo hombre de unos treinta años, que la sonreía dulcemente esperando una respuesta.

    Durante medio segundo miro sus ojos mezcla de color verde y caramelo, después descendió la mirada hasta encontrar sus labios.
    No dijo nada, continuo con el cuello alzado, aunque inclino su cabeza ligeramente a la derecha, Después levanto el brazo, y muda, señalo con su dedo indice el camino que servia de atajo hacia la playa.

    El individuo trabajaba para una red rusa, desde hace seis años. Se encargaba de «mover» las mujeres entre los distintos países del área «Schengen» sur, y también de las cuentas bancarias en los países del sur; pero claro, ella, de esto, nada sabia.

    11 septiembre 2010 | 12:30

  8. Dice ser yo bien adg. y ....qué tal por ahí dentro???

    ..un dia que..tiró la moneda..al aire..lo hizo ..en plena via publica…y…Zás…apareció..la mano,,que no sabe de donde salió..y..se la arrebató al vuelo la monedita de «la suerte»….sonó..el timbre de la puerta..y ..aparecio..el señor cartero…con un sobre certificado: «tenga.Vd…esta carta» hasta luego..buenosdias y suerte..jejeje»»».

    Abrió la carta ..tras irse el cartero..habiendo le firmado el recibí. Y oh..sorpresa..tenia entre las manos el aviso/denuncia de que Hacienda le habia ralizado UNA PARALELA..y..que debia pasarse por la delegacion correspte..lo antes posible o en un plazo de x…sin o queria..tal y tal y tal..firmado..(el x de turno de la gran sanguijuela).

    Ya daba..igual jugarsela a cara o cruces…le habian pillado…la mantenida…a tomar por saco..ipso facto..se quedaba con la casda..y..adios cariño.

    Pero..el que y la que..la hace la paga;…lo que no esperaba..era que la paralela ..que le ahbian metido..era doble de lo que él se esperaba….

    en fin..que no solo perdió una cara de la moneda..sino tambien la otra..la de la cruz…cantó la gallina…

    11 septiembre 2010 | 12:30

  9. Dice ser Pere Llimonera

    Che, Walter, lamento haberte «jodido» el final de tu historia.

    Ya ves… ni cara ni cruz.

    ;-D

    Bueno, espero que te guste este otro final, por crudo que parezca.

    Por cierto me parecen bastante interesantes muchos de tus mini-relatos.

    «Tenes talento, en mi opinión. pibe».

    Disculpa que mi mini-relato continuación fue un poco largo (yo no pretendía usar 150 palabras como máximo, en todo caso), y lagunas faltas y acentos; pero es que escribo con un sistema operativo en ingles y con teclado ingles. Me cuesta mucho poner los acentos etc.

    Hasta tu próximo microrrelato.

    Pere Llimonera

    11 septiembre 2010 | 12:39

  10. Dice ser la moneda del destino

    Lancé un amoneda al aire, tal vez aventurando mis deseos de futuro a los giros de los metales de juguete. Soñaba qeu saliera cara, de mirada al futuro, de esperanza, que no fuera la cruz la que al fin de las vueltas de ruleta mostrara su faz al mundo, cruz de cerrarse a metales, hirientes, equis de censura al frente.
    Antes de que cayera al suelo, la tomé en el aire aprisa, en un impulso por querer parar el tiempo de este mundo, por no querer dejar a la ruleta caprichosa del azar algo tan hermoso como la libertad.

    11 septiembre 2010 | 13:42

  11. Dice ser maría

    antonio larrosa

    ¿Herrores? ¿Así con H, y encima se permite corregir a los demás?

    La verdad es que nunca le he contestado, tiene usted al mismo derecho de los demás a escribir comentarios, aunque es usted un tanto, un tantísimo pesadito y ya cansa, pero aún así tiene el mismo derecho. Tampoco me parece bien que lo critiquen por «viejo», yo también lo soy y siempre digo que yo ya tuve la edad de los que me quieran criticar por mis años, pero y ellos ¿llegarán a la mía o se morirán antes? Pero…¿No cree que tendría que puntuar y escribir mejor antes de corregir?

    11 septiembre 2010 | 19:28

  12. Dice ser xulita

    «Si hay que culpar a alguién, habrá que culpar al destino»,
    Tiró la moneda al aire y al caer no lo hizo en la palma de su mano.Rebotó en el suelo y se fué rodando en dirección a la calle.
    El salió corriendo detrás, pero el destino quisó que un camión recogedor de basura le pasara por encima y le quitase la vida en ese mismo instante.

    11 septiembre 2010 | 21:49

  13. Dice ser Penélope G.

    No me gustaría estar en la piel de ninguna de las dos de la historia, hechadas a la suerte por la cobardía de un hombre.

    11 septiembre 2010 | 22:28

  14. Dice ser La moneda no cayó ni de cara ni de cruz.

    Un día tiré la moneda al aire,
    la tiré de prisa sin mirar exactamente hacia donde iba. Al cabo la enfoqué y de repente todo cambió, un chorro de luz lo invadió todo, una luz blanca con infinidad de matices. Y puntitos, muchos puntitos de una blancura tal que destellaban armonisamente flotando en el ambiente. Una vez quité la moneda del ojo, un intenso dolor me devolvió al presente.

    11 septiembre 2010 | 22:58

  15. Dice ser antonio larrosa

    @ Maria : Ya sé que error se escrbe sin h, pero a veces pongo faltas garrafales como esa para que me lo digan y asi me rio un poco de mi mismo . Gracias por la advertencia , la tendré en cuenta.

    CLICA SOBRE MI NOMBRE

    11 septiembre 2010 | 23:09

  16. Dice ser Metamorfosis

    Dado que tardaba en decidirse a lanzar la moneda, el destino le echó una mano al indeciso y le ofreció una visión de lo que sería su vida si salía cara. Si vencía esta opción tendría una buena vida, con su mujer, su hijo y sus cosas, pero se sentiría vacío por no tener a la amante que necesitaba para sentirse pleno. Después tuvo una visión donde la opción de la cruz le daba una vida con su amante y donde se sentía culpable por haber dejado atrás una vida familiar y todas las cosas que había ido ganando con su esfuerzo.
    Finalmente, incapaz aún de decidirse, lanzó la moneda al aire de forma tan desafortunada que abrió la boca y penetró en su garganta. Mientras se ahogaba con la moneda pensó que esta tercera opción no beneficiaba a nadie, pues él moría y su esposa y su amante se quedarían solas. Su último pensamiento fué que nunca debió dejar nada al azar…

    11 septiembre 2010 | 23:16

  17. Dice ser SerFamosoEn8Dias

    si claro, la culpa del destino… ke listillo

    clica mi nombre

    12 septiembre 2010 | 07:19

  18. Dice ser Marta

    Un poco triste esa dejadez y falta de iniciativa dejando que sea el azar el que decida su vida.

    Marta
    http://www.mivibrador.es

    12 septiembre 2010 | 08:38

  19. Dice ser Ban

    Pillín….ojito con tener tu moneda vos eh jejejeje.

    12 septiembre 2010 | 20:37

  20. Dice ser sirio

    —¿Sabés?… Nunca entendí por qué en su mano izquierda aprisionaba una moneda. ¿Cómo pudo manejar con el puño cerrado?… No se la pudimos arrebatar. Se fue con ella.

    12 septiembre 2010 | 22:26

  21. Dice ser Penélope G.

    Echadas no hechadas, uf que feo, que cuando me di cuenta ya no pude volver a entrar!!!!

    13 septiembre 2010 | 17:20

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