Las puertas de la alacena comenzaron a abrirse y cerrarse mientras ella cortaba cubos de papas para preparar el puré que iba a servir en el almuerzo. El horno comenzó a encenderse y apagarse continuamente y la puerta del mismo reaccionaba de la misma manera en que lo estaban haciendo todas las bisagras. Se abría y se cerraba la heladera, se abría y se cerraba el microondas, se abría y se cerraba la ventana que daba al patio, el botiquín del baño, la tapa del inodoro. Las luces se encendían y se apagaban y los grifos de las canillas giraban hacia la derecha y hacia la izquierda, abriendo y cerrando el paso del agua. La mujer, inmutable, mantuvo la tranquilidad que había aprendido a manejar a raíz de haber vivido anteriormente lo que parecía una experiencia sobrenatural. Otro virus había infectado la casa automática. Simplemente tuvo que cortar la electricidad.
150 palabras… interesante. Leer este micro-relato me recordó mucho a Ray Bradbury y su libro el Hombre Illustrado.
24 junio 2010 | 04:48
por eso la domotica no triunfa, otra cualquiera se hubiera puesto un pelin nervioso…
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24 junio 2010 | 07:40
Es lo que tiene tanta tecnología, jeje
Un saludo indio
24 junio 2010 | 08:54
Como se nota que eres argentino
24 junio 2010 | 09:13
menuda tonteria……el del relato se ha lucido, da mas miedo barrio sesamo…
24 junio 2010 | 10:26
Pues no está lejos de suceder eso. De hecho ya han demostrado que un coche, por toda la tecnología que tienen, puede ser manipulado a través de un ordenador conectado a una parte concreta del motor.
24 junio 2010 | 10:29
Me encantó tu microrelato… “ La mujer, inmutable, mantuvo la tranquilidad que había aprendido a manejar a raíz de haber vivido anteriormente lo que parecía una experiencia sobrenatural” será porque soy mujer ji ji
Esa “casa encantada” se podría aplicar a muchas otras situaciones; empresa, gobierno…
Por cierto será impresión mía o en tus micros, mandas unos mensajes políticos subliminales?
No me despiertes… déjame soñar y pensar que si
24 junio 2010 | 10:41
Las cosas mas sencillas son las que mas miedo dan.
De camino a Galica (para arreglar unos papeles por un testamento) por la A6 el navegador GPS tenia fijado el punto de destino… calle y numero la del hotel al que teniamos la reserva.
De repente comienza a cambiar de pantalla selecionando el boton «cambiar Ruta» y comienza a escribir solo. Una nueva dirección… «destino Barcelona calle la misma calle en la que habia muerto la tia del propietario aunque esta habia muerto en Santiago.
Acto segido el copiloto vuelve a marcar el destino correcto nuevamente. segundos mas tarde el gps colocado en su soporte sin que nadie lo tocase hace la misma operación.
Esto se repite en un plazo muy corto (5 minutos) 3 veces.
Apagamos el GPS y nos paramos en una Gasolinera para reponernos del susto.
24 junio 2010 | 10:54
en el lavabo de casa , aparecio una cucaracha , noto mis instintos asesinos y se metio por el tubo de desague de la lavadora ; llene la lavadora con jabon y anti cal y le di al programa ……dos dias despues , sentado en el suelo mientras trabajaba…..aparecio la cucaracha renqueante …..se acercaba despiadada hacia mi …..cuando apenas estaba a un metro …..abrio la boca , solto una pompa de jabon , y murio …..
24 junio 2010 | 11:34
Una casa automatica!!! Eso si que da miedo. Un cortocircuito y te quedas encerrado. Un virus y te puede hasta devorar. Puñetero futuro…
24 junio 2010 | 13:23
No hace tantos años, uno podía ir al médico, con un par de indicaciones, daba el tratamiento adecuado para solucionar nuestro mal.
El mecánico, al sonido de la combustión, determinaba la causa de la avería.
El color de la cebolla pochada indicaba el siguiente paso de la elaboración, y su posterior olor determinaba la culminación del plato.
Todo quedaba en hilos y lazos de conexión humana hacia los que nos envolvía y pertenecía al ser sus creadores.
Pero llegó la domótica al hogar.
Ignorante de ella…
El día que tuve que hacer cama para salir de mi virus, me ignoró.
Me dejó sin aire acondicionado, a las ocho de la mañana. Me encerró en una cárcel y sin ventanas.
…A las 12:30 me fumigó.
Los únicos elementos luminosos estaban en los funcionarios cuidadores de mi subsistencia:
El reloj del horno, el led de la tele, el parpadeo de la alarma activa.
Cuando por fin conseguí reiniciar mi portátil, algo le pasó al sistema.
La configuración de seguridad no obedeció a mi ruego excepcional y provocó el reseteo.
¿Hay alguien ahí…?
¡Ayuda! …por favor
No me veo, no me noto…no me siento.
La próxima vez, aceptaré el caldo calentito de mamá.
24 junio 2010 | 14:12
Una casa automática, una experienca sobrenatural, grifos que giran solos…menudo mal rollo, aunque me ha gustado!
24 junio 2010 | 18:18
Pues yo me voy a poner a escribir lo que nos ocurrío a mi marido y a mí hace exactamente dos años y medio, un 25 de Diciembre de 2007.
Salimos de Salamanca hacia Madrid a llevar a nuestro hijo a su «estudio » recien alquilado para que tuviese allí todo lo que necesitaba. Él se acababa de incorporar una semana antes a su puesto, conseguido con mucho esfuerzo y una selección para ingenieros,,,, En fin, que ese día de Navidad, sobre las 8 de la noche de un día de esos de perros lloviendo a cántaros;salimos con el coche abarrotado, entre la televisión, la antena parabólica para ella, un microondas recien comprado, tres maletones llenos entre sábanas, toallas, nórdico, montones de comida, alguna congelada(es que las madres somos tan exageradas que no nos damos cuenta que existen super en el mismo edificio), mantas por si acaso.
A lo que iba sobre el caso, para nosotros, bueno mi marido no tiene problema ir a Madrid, pero esta vez, utilizamos el GPS nuevecito el joío, y directos allí. Pero al volver, puestas las direcciones, las 12 de la noche, caía agua como si el cielo se desmoronara. Le digo, nos fiamos del aparato ¿NO?lo que tu digas,, salimos de Madrid, la autopista, y va y nos indica, siga adelante, nos salimos en otra que no era la nuestra, y el aparatito diciendo, gire a la izquierda, zas, en unas nabes perdidas. Total, que cuando yo, riendo le digo, ¡Mira tu que estamos en Madrigal de las Altas Torres, que no conocía, y es donde nació Isabel la Católica, mi marido, que de historia y arte, le importa un pepino casi me estampa el aparatito, que dicho sea de paso se lo acababa de regalar.
Pd : perdón, creo que me he pasado en el escrito
24 junio 2010 | 18:29
Ahhhh
Saludos Enmascarado, que como me he extendido tanto con esta anécdota que me vino a la cabeza, se me olvidó mandarte mis besos, que en el otro lado no intervengo ya
24 junio 2010 | 18:31
Hoy se me ha estropeado el monitor del ordenador y he tenido que conectar otro de rayos catódicos del año de la nana , así que ya me estoy acostumbrando a esos fallos de la electrónica y cuando la lavadora se pone a perseguirme por todo el piso y el microondas engulle a lo que hay cerca y lo hace papilla hago lo mismo que tú denchufo la electricida y santas pascuas , lo malo es que no me atrevo a conectarla y ya levo tres dias en la oscuridad con este ordenador que casualmente funciona sin conectarlo a ningún sitio pero que no para de escupir chorros de sangre, que ya he descubierto que es zumo de tomate y estoy muy contento porque lo embotello y lo vendo por el vecindario .
Clica sobre mi nombre
24 junio 2010 | 19:08
Larrosa , estas como una cabra, haber si vas a un oculista que te de por el culo.
Clica sobre mi nombre
24 junio 2010 | 19:49
Marifé de Sevilla:
¿No te das cuenta que el Sr. larrosa, está siguiendo la broma del post de Walter?.
Sería mejor que en lugar de mandarle al oculista……
cuidases un poquito tu ortografía. «Haber si….», mal escrito, es » A ver si….»,preposición «a» e infinitivo del verbo «ver»
24 junio 2010 | 20:53
Antes que nada, muchas gracias a todos por engancharse con la historia y compartir las suyas.
Matías, lo de plaza sésamo me hizo reír mucho.
Ana, tenés todo el derecho de interpretar como más te guste. 😀
Coyote, muy buena la anécdota.
Príapo, el final me encantó.
Enmascarado, la parte de la fumigación es muy buena.
Para nada Marisa, tus anécdotas siempre son bien recibidas.
Antonio, me causó mucha gracia los objetos persiguiendo al personaje.
25 junio 2010 | 19:53