No me habían informado sobre qué pieza se subastaba, simplemente se limitaron a generar una gran expectativa prometiéndome que era una de las obras de arte más reconocidas del mundo entero. Yo era un distinguido invitado de honor puesto que ya había adquirido varios cuadros y esculturas de gran valor en el museo. Llegué con un poco de retraso al evento y a juzgar por las caras expectantes de los presentes, a ellos también se les había privado de información. Estábamos todos sentados y ansiosos cuando un hombre salió desde una puerta lateral y se paró delante del grupo. Nos informó que la pieza de arte que se estaba por subastar sólo iba a conocerla quien la comprara y además, quien tuviera el honor de hacerlo, no iba a poder revelarle a nadie qué fue lo que adquirió. Así es como me hice con la más misteriosa obra de arte.
No me digas! Subastaron los cuadros que se robaron hace poco en Francia?
Bueno es broma, pero esto de comprar con los ojos cerrados…huummm
17 junio 2010 | 09:41
Muy bueno el relato. Mantiene la tensión de principio a fin… y encima nos dejas sin revelar el final. Me gustó. Se puede pulir, como todo en esta vida, pero me gustó mucho.
Saludos.
17 junio 2010 | 10:18
Ya te lo he dicho otras veces, malgastas el tiempo aqui. Ponte a escribir un libro.
Me recuerdas a la novela de Carlos Ruiz Safon, El juego del Angel.
Y despues me lo dedicas:D
17 junio 2010 | 10:40
que estupidez….un timo xa quedarse con el dimero de la gente…espero q no soltaras mucha pasta,chaval
17 junio 2010 | 13:00
Eres muy bueno, atrévete con algún relato de más de 150 palabras.
Yo lo leeré encantado.
17 junio 2010 | 13:05
¿Cuanto dices que te costó el matasuegras?
17 junio 2010 | 14:06
Cada día me aburre más lo que escribes. No informa, inventas…no sé qué pinta ésto en éste periódico.
17 junio 2010 | 15:04
a mi me gusta, estoy de acuerdo con victor
17 junio 2010 | 15:09
Yio opina bien. Como ejercicio de escritura no esta mal, pero eso es todo.
17 junio 2010 | 15:29
En mi barrio habia un hombre negro que metia cosas en cajas y las vendía como cajas sorpresa , a los dos meses lo encontraron acribillado a balazos en un callejón que se llama calle del beso, fue una gran sorpresa, para su hijo, que años después puso una subasta de cajas sorpresa y se hizo riquísimo
.Clica sobre mi nombre
17 junio 2010 | 16:55
Me ha gustado, podrias escribir algún ralato más extenso. Un saludo.
17 junio 2010 | 17:57
Me gustó mucho que no hayas develado el misterio.
Ya sé que estás atado a esta cuestión de las ciento cincuenta palabras, pero me parecería fantástico que tomes este micro como el boceto de un cuento. Tenés mucho con que jugar: la expectativa, la intriga, la sorpresa. Creo que acá tenés excelente material para desarrollar.
Saludos
18 junio 2010 | 03:33
Gracias gente, me alegra que les haya gustado.
Por otro lado, disculpen la falta de presencia estos días.
Muy graciosos algunos comentarios como el de Depósito, Ana, Anónimo Pérez.
Víctor, gracias los aportes en todas las entradas.
Juangse, voy a tratar de pegarle una hojeada a “El juego del ángel”.
Antonio, siempre un gusto.
Szarlotka, voy a seguirte el consejo.
Clarinete, Concurso, ya voy a encontrar alguna excusa para poder extenderme.
18 junio 2010 | 06:11