Rubén había sido psicólogo y si bien no era muy reconocido, le iba bastante bien. Ahora es contable. Otro de los cambios importantes fue el de pasar de vivir solo a convivir con Patricia, la mujer con la que sale desde que se mudó a la nueva casa. Rubén no había tenido muchos noviazgos largos pero parece que esta relación va viento en popa. Así, drásticamente fue cambiando su estilo de vida. Antes tenía su modesto consultorio y ahora trabaja en una gran oficina. Antes no desayunaba con nadie y ahora comparte el desayuno. Antes no era feliz, y ahora está empezando a serlo. Toda su vida cambió cuando después de hacer un trueque de viviendas no sólo hizo un intercambio de casa, sino también de vida. Por ahí anda Pedro, que se separó de su mujer y ahora es psicólogo; no uno muy reconocido, pero le va bastante bien.
Gracias Lokilla. Espero seguir viéndote por acá entonces.:D
30 noviembre -0001 | 00:00
Muy bueno!! Ahora soy ama de casa y me gustaría tener un blog. Te hace el trueque??
30 noviembre -0001 | 00:00
Todo perfecto durante los primeros meses de convivencia, durante el tiempo que dura más o menos la llamada «luna de miel». Pero todo esto solo hasta que el divorcio los separe; entonces vendrá el llanto y el crujir de dientes.Ay, amor, que llegas riendo, amor que te vas llorando. Hoy el matrimonio o el simple emparejamiento de convivencia es la criatura más efímera que existe sobre la faz de la Tierra (y para evitar polémicas, a las estadísticas me remito: una separación o divorcio cada 4 minutos en España).
30 noviembre -0001 | 00:00
TODOS LOS VALIENTES TIENEN SU RECONPENSA Y PARA RUBEN SI A ESTADO SEPARADO ,NO PUEDO DECIR LO MISMO DE MI VIDA MI CONPAÑERA UN DIA ME DIJO TRAS 20 AÑOS QUE YA NO ME QUERIA ……HIJA PUTA SE QUEDO CON LOS NIÑOS , CASA , COCHE, NOMINA NO ME QUEDAN GANAS DE BUSCAR NINGUNA RELACIOM ,PERO OJALA A RUBEN LE SALGA TODO GENIAL OLE POR CREER EN LA FELICIDAD
30 noviembre -0001 | 00:00
Está bien llevado, parece más un trabalenguas, pero escrito. Buenos giros, se te nota la frescura del recien llegado.Jajajajaja.El más mínimo cambio, muchas veces puede ser el detonante de un giro radical.Te seguiré siguiendo.
30 noviembre -0001 | 00:00
Me gustan tus historias, ¡enhorabuena por el blog!
12 abril 2010 | 11:54
Ya lo dijo un sabio que todo ni es verdad ni mentira, que todo es segun el cristal conque se mira. o lo que es lo mismo cada cual habla de la fista egún le va. A Oscar , como a muchos otros las cosas no le han salido como a Rubén.No cliquies sobre mi nombre. Ya avisaré, gracias.
12 abril 2010 | 13:00
Quería decir con mi anterior comentario que no es conveniente cantar victoria prematuramente. Todas las relaciones sentimentales empiezan bien, pero que acaben bien ya no son tantas, más bien son una muy pequeña minoría.
12 abril 2010 | 13:02
Bien resuelto.La cosa ha empezado muy bien, veo.
12 abril 2010 | 13:05
Bueno éste, Walter. Buen enlace de ambas historias y muy bien resuelto. Un saludo.
12 abril 2010 | 14:24
Jajaja! Verdemiel, gracias por la oferta pero estoy seguro de que la limpieza no es mi fuerte.Muy buen aporte Luís. Las estadísticas pueden servir como un buen argumento, al menos para dilatar lo que a muchos se les hace inevitable. Con respecto a las relaciones que continúan bien… por algo la mayoría de las películas y las novelas terminan con un casamiento y no continúan con la historia de vida de los felizmente casados.Ánimo Oscar, que no todas las experiencias son iguales.Gracias Enmascarado. Espero que me sigas siguiendo y no cometer ningún error puesto que el más mínimo de ellos, puede ser el detonante de un giro radical o en otras palabras, la pérdida de un fiel lector. :DInteresante el planteo Antonio, aunque el hecho de que muchos sufran las mismas desgracias puede derivar en una suerte de alivio. El mal de muchos será el consuelo de los tontos, pero consuelo al fin.Gracias Daniel por pasarte por acá.
12 abril 2010 | 14:27
Cambió casa y todo lo que había dentro de la casa. Yo le cambio mi casa a alguno de los de ahí quién vive. Cago en diez, qué casas más modernas y chulas y con perro a pilas que no hace caca.
12 abril 2010 | 14:49
muy buen post… espero que sigas asi y no sea solo el efecto novedad…–Consulta las mejores ofertas de cuenta nomina y aprovechate de las ofertas de los bancos/
12 abril 2010 | 14:58
Walter ante todo, que gusto que te tomes el tiempo de responder a los comentarios.Mi planteo es: que nos esta pasando a las personas que hemos perdido la capacidad de tener paciencia para crecer junto a alguien? cada día somos mas fugaces en todo lo que hacemos…. que pena!!!saludos de otra arg.
12 abril 2010 | 15:25
que bonita historia ..parece un cuento de hadas …vamos ..vamos ..vamos a cambiar de vivienda …como ahora es tan facil….TONTERIAS …A VER CUANTO LE DURA ,,,,
12 abril 2010 | 16:29
Chabolista, el concepto de perro a pilas es fantástico. Aunque en pos del realismo, los fabricantes de juguetes harían que pueda hacer caca como el animal que es. :DMejores Cuenta, no me imagino desgracia más triste que ser la novedad. Así que sí, espero mínimamente mantener la calidad de los textos.María, el tiempo no lo tengo pero estoy intentando hacérmelo en la medida de lo posible. Responder es algo que disfruto tanto como escribir el microrrelato y por ahora puedo darme el gusto en los tiempos muertos. Con respecto al comentario… voy a ver si puedo trabajar sobre «la paciencia» para el fin de semana (no prometo nada).Yeguas, algunos dicen que «dura lo que dura dura». Espero que este chiste burdo sea de tu agrado, y pueda contrastar con el meloso cuento de hadas. 😀
12 abril 2010 | 17:42
Perdón Víctor, me comí tu comentario. Me alegro de que te haya gustado. Saludos!
12 abril 2010 | 17:47
esta dificil lo de cambiarse de casa .vender ahora con la crisis es una quimera .al final te tienes que resignar y quedarte donde estas .puede ser que al cambiar de sitio ,la vida le mejoro .
12 abril 2010 | 18:01
Me gustó bastante la historia. Tengo unpsicologo en Valencia con el que dialogo de una manera en el consultorio y otra de forma muy distinta en el bar de la esquina.Una vez me dijo algo cierto. Ante el mismo problema, me comentó en su consultorio una cosa, pero en el bar me dijo algo un tanto diferente, por lo que me sorprendió y hasta casi que me enfadé. Entonces le consulté qué era lo que quería decirme.Y me respondió algo bien sencillo.Y es que en el consultrio me decía lo que necesitaba y en el bar, lo que yo quería escuchar. Eso es lo que sucede con las parejas y la gente. Hay momentos en los que uno cede y deja de lado cosas para darle el gusto al otro, pero con el tiempo eso se acaba.Saludos.
12 abril 2010 | 18:14
Excelente historia y lo mejor es que solo ha durado 11 renglones la lees rápido y no te aburres porque en realidad cuando empiezas a meterte en la historia ya has terminado. Lo peor es leer tochos aburridos como la Biblia y el Quijote que no hay Dios que los soporte, casi todo el mundo dice que los leyó y no pasó de la portada. No me extraña y es que son tan aburridos como mis libros. Si quieres divertirte con una buen libro de cuentos puedes leer la constitución española de 1978 que está chachi piruli y además sabes que todo es mentira.Clica sobre el nombre de coni.
12 abril 2010 | 18:48
Yo, yo, yo (elevando frenética y exhaustivamente la mano). También conozco dos cuentos muy divertidos y tristes a la vez. Uno se llama Protocolo de Kyoto y otro la Declaración Universal de los Derechos Humanos.Es algo medio loco porque en ambos cuentos muchos pusieron sus firmas pero en realidad muy pocos son verdaderos autores.
12 abril 2010 | 19:15
Walter, me ha gustado el cuento. Ojala fuésemos todos igual de valientes que Rubén, dejar lo viejo atras y empezar de nuevo en otro sitio, con otra casa, otra gente, otro trabajo y así tener otra oportunidad de poder ser feliz. Si a la primera no sale bien, haber a la segunda y si no a la tercera.Te seguire leyendo, un abrazo.
12 abril 2010 | 19:20
Parece que Ruben ha pasado de «no ser feliz a empezar a serlo». He ahí algo importante, dejando aparte que antes ejerciese de psicólogo y ahora de contable, antes solo y ahora con pareja, antes en apartaemnto pequeño y ahora en casa grande.El caso de Pedro, puede que fuese a la inversa, de infeliz acompañado con posibles económicos y profesión regulada en oficina,a la situación de Rubén pero en este caso a lo mejor es feliz.
12 abril 2010 | 19:22
bonita historia q deja un hueco al soñar,ójala pudiera cambiar de casa de vida y q todo fuera así de bonito
12 abril 2010 | 20:30
Pedro había sido contable y si bien era bien remunerado, eso no lo reconfortaba del todo. Ahora es psicólogo. Otro de los cambios importantes fue el de pasar de vivir con Patricia, a vivir solo. Ahora tiene más tiempo para tratar de ver quién es él. Pedro había tenido muchos noviazgos largos pero su última relación había terminado por ahogobiarlo. Así, drásticamente fue cambiando su estilo de vida. Antes tenía su ostentoso escritorio, secretaria y empleados a su cargo y ahora un modesto consultorio. Antes el stress arrancaba con las peleas del desayuno, y ahora prepara el cafe con leche como le gusta. Antes no era feliz, y ahora está empezando a serlo. Toda su vida cambió cuando después de hacer un trueque de viviendas no sólo hizo un intercambio de casa, sino también de vida. Por ahí anda Rubén, que convive con una mujer y ahora es contable; uno muy bien remunerado al que según Walter le va bastante bien.
12 abril 2010 | 21:00
Perdón, no pude resistirlo. Me había quedado con ganas de hacerlo hace varias horas cuando leí el relato por primera vez, y recién me pude poner a hacerlo.Fe de errata: Dónde dice «ahogobiarlo», debe decir «agobiarlo».Saludos Walter!!
12 abril 2010 | 21:06
Sí Era, la mano viene dura.Coni, buenísimo esto: “…en el consultrio me decía lo que necesitaba y en el bar, lo que yo quería escuchar.”Gracias por el análisis Antonio.Nikko, estoy pensando en dejar de confiar en tus recomendaciones literarias.Dana, comparto y tengo el mismo deseo para conmigo.Marisa, como prefieras imaginarlo.Tus deseos son órdenes, Ángela.:DAlter, me siento más que halagado. Una de las virtudes de los microrrelato o las minificciones es la de dejar baches, agujeros o silencios para que el lector pueda completar a gusto y así lograr una interacción entre el texto y el lector. Que el cuento te haya incentivado a compartir la otra mitad de la historia, para mí, es una gran alegría. ¡Gracias!
12 abril 2010 | 22:01
Y esta sociedad «empeñándose» diariamente a vivir en pareja, porque según unos amigos míos «acabarás sol@ en esta vida, si no te emparejas. Que manía de que el fin de las personas sea crecer, tener novi@, casarse y tener hijos! ¿Y una vez que has cumplido todos esos requisitos, que te queda por hacer? La verdad es que deberíamos ser más independiente emocialmentes.P.D.Luis me gusta mucho tu comentario.
13 abril 2010 | 01:26
Yo quiero ser marciana.Razón: 111.222.333.Horario: 00:00. cualquier dia.Espero, ansiosa, candidatos.Creo que son muchas las personas que durante su vida quisieran realizar un cambio-intercambio radical, una o más veces.Me ha gustado, te seguire.
13 abril 2010 | 10:22
El trueque o intercambio requiere ciudadanos responsables y generosos. No creo que los países latinos estemos preparados para ello.
13 abril 2010 | 10:38
He leído sus seis relatos y qué gran sorpresa, me han gustado todos.Le felicito porque es usted bueno. Y a mí que usted sea bueno me llena de alegría. No porque sea usted, que no le conozco de nada, entiéndame, sino porque voy a poder disfrutar leyéndole durante un par de minutos cada día.Inspírese y espírese.Un saludo.
13 abril 2010 | 11:03
de esas veo y me gustan…el analisi de lo normal, de lo que SI ocurreQuiero mas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
13 abril 2010 | 11:42
Llevo leyendote un par de días y me gustan mucho tus historias, pero la de hoy me ha encantado.Enhorabuena, sigue así.
13 abril 2010 | 13:32