"El deseado bien último se alcanza mejor mediante el libre comercio de ideas".(1919) Juez O. Wendell Holmes del Tribunal Supremo de EE UU

Laporta se amarra al cargo

La democracia interna de las sociedades deportivas, el Madrid y el Barcelona, por ejemplo, anda bastante averiada. Las últimas elecciones del Real Madrid estuvieron plagadas de irregularidades. Hace unos días tuve que visitar los juzgados de la plaza de Castilla para identificar como propio, ante la policía judicial, mi voto por correo a esas elecciones. Y por lo que pude escuchar en los sótanos de los juzgados donde está instalada (mal instalada) la policía judicial, hay tomate en el polémico voto por correo, hay más apaños de lo imaginado.

En el caso del Barcelona al actual presidente le crece la oposición en sus propias filas, oposición merecida. Algunos directivos le van a pedir que se vaya para pacificar el club y que deje a otros directivos conducir la nave hasta las elecciones del 2010. Porque el Presidente forma parte del problema, es el problema.

Lo llamativo es como los estatutos del club blindan al presidente. La exigencia del 66% de los votos en la moción de censura para que surta efectos prácticos, para que provoque la convocatoria de elecciones y el cese del presidente significa una protección desmedida. Y otro tanto la exigencia de que dos tercios de los directivos abandonen el cargo para forzar la convocatoria de elecciones. Catorce de los 21 directivos tendrían que plantarse para que Laporta haga las maletas.

Me decía ayer un barcelonista histórico que en ese club a los presidentes hay que echarlos, se precisa un buen lío para renovar y que como todos, el presidente actual se resistirá a salir con uñas y dientes.

Con esos precedentes los estatutos de estas sociedades deberían propiciar el despido de los que mandan y se extravían, algo frecuente en tan complejo negocio. Y ahora llega al Valencia Juan Villalonga, como gerente a comisión, como ejecutivo de rompe y rasga. Será uno de los atractivos de la próxima Liga.

¿Cuándo la primera obispo católica?

La Iglesia de Inglaterra ordena mujeres sacerdote desde hace década y media y hace un par de años está sobre la mesa la hipótesis de algún obispo mujer. El debate es intenso y algunos amenazan con un cisma. Pero el debate está maduro y no hay quien lo pare. Habrás obispos mujer en Inglaterra y pronto. Así lo ha acordado esta semana su sínodo d eobispos, no sin oposición.

La Iglesia católica ni se lo plantea, su modelo jerárquico lo ha impedido hasta ahora. La razón esencial tiene que ver con lo tradicional, con no asumir el riesgo del cambio. Para sociedades de hombres asumir que existen mujeres con los mismos derechos significa un salto en el vacío. Pero estamos en la era del reconocimiento de la mujer como persona con los mismos derechos y obligaciones. Y eso no hay quien lo pare, tardará más o menos, pero no hay quien lo pare.

En la iglesia católica se requiere mucho coraje y, quizá, algo de necesidad, para aceptar ese cambio inevitable. Pero llegará, tardará más años que décadas, alguno no podrá resistirlo, pero no es posible poner puertas al campo.

Más aun, cuando las mujeres tengan vía libre en la Institución se renovará a mejor, y caerán otra serie de mitos, de tabúes que solo se explican por aquello de que si no hay necesidad ¿para que cambiar? ¿para que reconocer lo que ya es evidente? El movimiento británico WATCH (women al the Church) ha ganado la partida, y entre los católicos empieza a notarse el run-rún de lo que será inevitable. ¿Cómo lo ven?

De Cospedal a Pajín

Consumados los Congreso de los dos grandes partidos se produce una notable renovación de sus direcciones aguas abajo. Los líderes siguen siendo los mismos, el 9M no ha licenciado a ninguno de los dos, pero sus equipos se renuevan con un salto generacional y con un creciente protagonismo de mujeres ocupadas en las calderas de los partidos.

La organización de ambos partidos, la trastienda, pasa a ser responsabilidad de dos mujeres: Cospedal y Pajín, para las que la transición forma parte de la historia pero no de sus vivencias directas. Los perfiles biográficos de las dos permiten identificar a ciegas el color de cada una. La biografía de Cospedal (tan bien tratada en El País del domingo) es típica en la nomenclatura popular: alto cuerpo del estado, amplio curriculum en la administración, con paso por varios ministerios, cohe oficial desde hace años y cierta experiencia política. El caso de Pajín es habitual en los cuadros del PSOE: familia socialista, militancia en las juventudes, experiencia de partido y cargos públicos vinculados a la coyuntura política.

De la vida privada y civil poco rastro, ninguna nómina fuera de la administración o la política. No se puede decir que carecen de experiencia ni de carácter. Ambas están acostumbradas a mandar, a tomar decisiones, pero ahora las tocan las últimas decisiones, las del cuarto oscuro, prevenir y resolver conflictos para que no lleguen a los líderes principales.

Si alguien pregunta como ha evolucionado la clase dirigente en España durante los últimos veinte años, una persona que hubiera estado ausente e ignorante durante ese tiempo, se le puede decir que si en los dos partidos principales entonces mandaban un tal Benegas y un tal Alvarez Cascos, quienes ocupan ahora sus puestos se apellidan Cospedal y Pajín, son mujeres, jóvenes, descaradas y no les tiembla el pulso.

La temperatura adecuada, ¿Bono o Sebastián?

Bono tiene tendencia a sudar y en verano lo pasa mal. Suele llevar camisa de repuesto para evitar los ronchones de la transpiración y pide a sus colaboradores que se ocupen de la temperatura ambiente para que esté lo más fría posible.

Cuando el ministro de Industria dice que en Congreso nota fresquito, casi frío, y tiene razón; la temperatura anda por los 21 grados, que es la que se acomoda a los gustos o necesidades del presidente. La anécdota de la corbata es irrelevante, da colorido al verano, propicia artículos divertidos, incluso bien escritos, algunas mordacidades y varias fotos.

El debate interesantes es el de la temperatura ambiente en verano. Tiempo atrás no había caso, el aire acondicionado era rara avis, apenas existía y el consumo energético en verano era moderado. Desde hace unos años el panorama ha cambiado, a determinados niveles de renta la expansión de los aparatos de aire crece apreciablemente, a millón por año. Y el consumo de electricidad sube, tanto que en verano se alcanzan puntas de consumo como en invierno.

Así que la ruleta de los termostatos se convierte en un arma energética delicada, a menos grados más kilovatios. ¿Cuánta diferencia en consumo se produce entre colocar el termostato a 21º o a 24º? Es una propuesta de ahorro que hace el ministro de Industria sin entrar en detalles. De la anécdota se puede pasar a la categoría, del “corbatismo o sincorbatismo” (por cierto en el Ritz de Madrid ya toleran a la gente sin corbata, aunque en algunos restaurantes muy caros, que estos días están bastante vacíos, prestan corbata a quien va sin ella) que es debate divertido, se puede pasar al termostato, que es un artilugio relevante.

Si el ministro anda listo podía lanzar una campaña vistosa sobre las ventajas de vigilar la temperatura del aire acondicionado. ¿Cuál es la temperatura que ustedes creen adecuada? Suelo poner 22º y ayer subí a 24º y no me resultó temperatura indeseable. Preguntaré al editor como tienen la redacción de 20minutos y si ha calculado el ahorro que supondrían los 24º. JAMS ¿cómo lo ves?.

Decepcionante debate

La oposición, es decir toda la cámara menos los socialistas, (182 frente a 168) se alineó contra el presidente ante los males de la economía. Zapatero y sus subalternos no buscaron un solo aliado; no iban a votar, solo se trataba de un debate que el gobierno quería pasar de puntillas, como trámite.

En el diagnóstico las coincidencias son mayores de lo que aparentan, la diferencia está en el énfasis y en el nominalismo de la crisis. Aislados los acentos, las cifras que manejan todos y el hilo del razonamiento es parecido. El consenso de los economistas es alto, porque la convergencia de las políticas también lo es. Salvo algún extravagante que no cuenta, beben del mismo manantial. Ayer, por ejemplo, quedó evidente que al Banco de España todos los grupos otorgan crédito y autoridad técnica.

Con las propuestas, ocurre algo parecido. El PP esgrimió un documento de cuatro hojas con 18 medidas. Si los del gobierno fueran más listos podían asumirlas y ponerlas en marcha inmediatamente. Porque se parecen a las que propone o podría proponer el gobierno a poco que se empeñe. La lista de medidas del gobierno, 21 por un lado, y otras tantas por otro, es intercambiable con la que podría defender Rajoy si hubiera ganado las elecciones. A CiU y PNV les parece bien todo si añaden alguna con lo suyo.

Sin caer en ese relativismo de que da lo mismo casi todo, en política económica el espectro parlamentario de los cuatro grandes grupos es parejo, almas gemelas. Lástima que no sean capaces de consensuar algo, incorporar a las fuerzas sociales e incluso a las academias, y plantear algún objetivo compartido que incida en las expectativas de los ciudadanos. Algo así como el buen juego de la selección nacional de futbol; confianza y autoestima. Porque a todos nos iría bien que la salida de esta crisis (que no es solo española) se anticipe para colocarse en ventaja para la fase de recuperación.

Pero no va a ocurrir. Me pareció que Rajoy estuvo ayer más en la tarea que Zapatero, el presidente del gobierno anda en la inopia de una percepción de realidades pasadas, no va por delante de los acontecimientos, más bien a remolque, y eso se paga en política.

Empleo: mal, pero menos de lo esperado

Los datos de empleo durante el mes de junio, conocidos hace un rato, son menos malos de lo esperado. Trabajo publica a primera hora de la mañana de uno de los primeros días de cada mes (según calendario previsto con anticipación) las estadísticas de dos registros de empleo como son el de afiliación a la Seguridad Social y el de los Servicios públicos de Empleo (Inem). Son dos informaciones con estadísticas detalladas por días, sectores y comunidades, que permiten auscultar el panorama del empleo.

Si les interesa el análisis el enlace a sendos informes de Trabajo está al alcance del público. Suelo atender en un primer vistazo de brocha gorda algunos epígrafes básicos:

* El de la afiliación media del mes; 19,36 millones, con pérdida de 50.000 durante el mes de junio, que son 20.000 menos si nos referimos a los datos de junio del 2007 y 14.000 menos que en diciembre pasado. Por tanto caída de la afiliación, pero no llega al 0,3% en ninguna comparación. Con respecto a la cifra histórica más alta de afiliación, alcanzada en julio del 2007: 19,5 millones, la caída es del 0,6%.

* El del paro registrado en las oficinas de empleo alcanza en junio la cifra de 2,4 millones, aumenta en 37.000 en junio, un mes durante el que suele bajar el paro. Con respecto a junio del pasado año el aumento del paro registrado es de 430.000 personas, una cifra considerable que refleja caída de la actividad e incapacidad para absorber el aumento de la población activa.

* Y las prestaciones por desempleo crecen hasta 1,64 millones de demandantes a finales de mayo, con crecimiento del 23% en un año que es paralelo al aumento del paro. El gasto por desempleo asciende durante los cinco primeros meses del año a 7.600 millones de euros, un 30% más que en el mismo período del año anterior y casi 1.500 millones de euros por encima de los presupuestado.

En resumen: malos datos de empleo, hay creciente desempleo, pero había fundados temores de que la evolución fuera a peor.

Luis Aragonés, del desdén al respeto

Luis Aragonés salió para Austria cotizando a la baja, con la mayor parte de la opinión publicada en contra. Había motivos, tantos como para darle un margen de confianza, como para esperar resultados, porque bien visto su palmarés era de los mejores. Los males de la selección no estaban en el campo, más bien en una Federación encabezada por un tal Villar que es un desastre y no tiene arreglo, aunque tampoco importa demasiado.

En el fútbol la clave está en el campo, en la pelotita y los jugadores. Y estos jugadores han dado el mejor espectáculo posible, han hecho un 10, porque han jugado tan de maravilla que han entusiasmado hasta a los que no les gusta el fútbol. Y además lo han ganado todo. Han conseguido asombrosa unanimidad: son los mejores, para los de aquí y para el resto del mundo. Esta selección ha conseguido elogios unánimes, incluidos los derrotados, porque su autoridad en el campo ha sido manifiesta.

De manera que Luis Aragonés pasa al santoral, y al dejar la selección solo merecer elogios y respeto. Me alegro porque aunque el personaje tiene su miga, lo evidente es que ha gestionado a los artistas con autoridad y talento. Em esta competición lo ha hecho todo bien, lo cual es muy difícil. Quienes le conocieron en su tránsito de jugador a entrenador, de colega a jefe, destacan su autoridad y criterio. Ahora lo ha vuelto a acreditar.

Nadie se acuerda de Raul y algunos apuntan que quizá no trasladaba buenas vibraciones al vestuario y al equipo. Bien visto los galácticos dan espectáculo, cohetería, pero arman demasiada bronca. En el Real Madrid los galácticos han creado más problemas que soluciones. Y otro tanto en el Barcelona. No puedo evitar cuando veo las cuatro torres de la Plaza de Castilla ver en ellas las caras de cada uno de los galácticos.

Lo que esta selección nos ha enseñado es que Sena o Silva o Capdevilla o Marchena… son tan buenos como el mejor y no armar bulla. Este es un éxito al estilo del Villareal y con la esencias de Cruyff, inductor del arte de ese centro del campo que ha rubricado el mejor futbol de los últimos años.

Un respeto par Luis Aragonés y todos los luises que andan sueltos en muchas facetas de la vida social.

Un Manifiesto indigesto para el PSOE

El “Manifiesto por la lengua común”, que escritores y profesores, de distinta significación e indudable relevancia pusieron en circulación la semana pasada, suma adhesiones personales e institucionales a millares. El Partido Popular se apresuró a suscribir y apoyar el documento y capitalizarlo a su favor. El partido Socialista no se ha atrevido, mira a otro lado, se siente incómodo, intuye amenaza tras el dichoso papel. Y Zapatero no se corta un pelo y en una entrevista dice: “no estoy de acuerdo con el Manifiesto y lo respeto. Fíjese, ha firmado Gamoneda”.

El entrevistador (EL PAIS) no huzi la siguiente pregunta: ¿qué es lo que no le gusta del Manifiesto? Porque leído con atención y literalidad y con el artículo 3 de la Constitución delante, caben pocas discrepancias. El Presidente podría discrepar de la oportunidad, poner en cuestión la intención (que tanpoco es sencillo enredarse en intenciones atribuidas) pero no el contenido.

La distancia que los socialistas han marcado respecto al Manifiesto dará alas y valor adicional al mismo, entre otras razones porque todo lo que incomode al gobierno interesa a esa mitad del electorado que no se siente representada en ese gabinete y quiere mortificarle.

Si los promotores buscaban un debate ciudadano lo van a tener; pero también otro superpuesto con tintes partidistas que propiciará más de un enredo. Este debate que va a funcionar a varias velocidades: la del territorio común (concepto que utilizan los fiscalistas para referirse a lo que no es foral) no afectado por el problema sobre el que advierte el Manifiesto. Y otra velocidad en los territorios bilingües, que es a los que se refiere el documento.

El debate será interesante pero sospecho que discurrirá por un cauce más áspero, más victimista, más manipulado de lo que el documento merece.

Aguirre: en mi casa mando yo

Que Esperanza Aguirre manda es evidente, manda por donde pasa, aunque a veces no le hagan caso. El mando se ha incorporado a su forma de vida. Que lo haga en la Comunidad de Madrid es lógico, dicen que incluso manda antes de preguntar, lo cual produce alguna distorsión corregible. Manda porque es su responsabilidad y forma parte cada vez más de su carácter. Pero manda en todo lugar, por ejemplo en el PP manda… pero no le obedecen del todo. En su gobierno manda y obedecen sin rechistar, incluso contentos.

De vuelta de Valencia, sin ganas de ejercer de verso suelto, ha decidido pasar de las palabras a la acción: de manera que si hay problemas económicos actúa de inmediato. Si la receta es reducir gasto público, congela las retribuciones de los altos cargos. Será el chocolate del loro, pero el loro cuenta, el loro come. Y puestos a recortar, aplica tijera a los departamentos, consejerías, que se llaman en jerga autonómica.

La presidente dice que remodela su gobierno para ahorrar.

El PP madrileño, decididamente dominado por Esperanza Aguirre, toma el aire de la Baviera alemana, sin tanto carácter previo pero con su misma personalidad propia hacia el futuro. Madrid es mucho Madrid, no es mera villa y corte, es el espacio social y económico más potente y pujante de España. De ello tiene algo de culpa el alcalde, pero es al gobierno de la Autonomía a quien corresponde la titularidad.

Al margen de las razones de fondo y de la intencionalidad de la remodelación, se trata de un ajuste que tiene sentido: pasar de 15 a 12 consejerías es sensato, la unificación de competencias que conlleva más aun, y el nuevo equipo es coherente.

La presidenta ha actuado con autoridad y audacia, con la técnica del motorista que conduce a aquello de “Dios me lo dio, Dios me lo quitó…” y como para que quede claro que: “en mi casa mando yo”.

Telemadrid, problema político

Telemadrid ha sufrido una huelga que ha llevado su señal a negro. La huelga ha sido un éxito de los convocantes que han tenido un seguimiento como para arruinar las emisiones. Se trata de un derecho constitucional que no tiene más exigencia que cumplir los plazos preceptivos de aviso y convocatoria y evitar imposiciones a quienes no quieren hacer huelga. El seguimiento ha sido entre el 60 y el 90%, es decir mucho seguimiento, tanto como para irse a negro durante la jornada. Quienes han querido trabajar, aunque no hayan podido hacerlo efectivamente, tienen derecho a cobrar su jornal.

Para la huelga no se establecieron servicios mínimos porque la emisión de programas no es un “servicio esencial”, que es el concepto que la ley precisa para establecer esos servicios mínimos. Efectivamente ninguna televisión, en un sistema abierto y competitivo (aunque algunos tengan ventaja), presta servicios esenciales. Los madrileños pueden prescindir uno y varios días de Telemadrid y no pasa nada. Es un aviso que tanto quien ejerce la propiedad (el gobierno de Madrid) como los trabajadores deberían tener en cuenta. No es un servicio esencial, es prescindible.

Telemadrid va regular, se ha convertido en un foco de tensiones políticas pro y contra el gobierno de Esperanza Aguirre. Culpa tienen todos, y la mayor siempre es del titular, por tanto del gobierno madrileño al que se le ha ido de las manos esa empresa, convertida en un caso político.

Todas las televisiones autonómicas están politizadas, son partidistas, hasta el tuétano; unas más que otras, unas con más desvergüenza que otras. El caso de Madrid es de los peores.

La huelga debería significar un alto en el camino e imponer una reflexión en los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid (dominados por la abrumadora mayoría absoluta del PP), en el propio gobierno y en los sindicatos. Los sindicatos se han entendido con los populares cuando ha convenido a ambos. En Telemadrid deberían llegar a un acuerdo razonable que rompa el actual enfrentamiento interno que arruina a los profesionales y decepciona a los ciudadanos. Una televisión autonómica no puede ser el espacio de la confrontación política partidista.