No es por desconfiar (o sí), pero siempre me ha mosqueado lo que hay detrás de las empresas privadas que gestionan servicios públicos. Un ejemplo: las tres concesionarias que regulan el aparcamiento en la capital.
El Ayuntamiento ha decidido ahora instalar parquímetros ‘inteligentes’ que cobrarán en función de lo contaminante que pueda ser el coche y del nivel de saturación de aparcamiento que haya en la zona.
Cada una de las tres empresas instalará su propio modelo de parquímetro. Funcionarán de manera similar pero tienen diferente teclado, tarjetero, pantalla, ticketera y ranura para monedas.
No es que sea un trauma, pero digo yo si el Ayuntamiento no podía haber obligado a las concesionarias a instalar el mismo modelo en todo Madrid, para facilitar las cosas al usuario… y para evitar que alguno se llene el bolsillo gracias a la variedad de aparatitos.
Al limón que se le exprime
al final no echa ni gota
por más que la mano aprietes,
solo le queda la monda.
Tanto están exprimiendo al pueblo
que una mojama parece,
se les ha sacado las tripas
y túrdiga de la pieles,
del pelo no queda nada,
se lo arrancaron a tirones,
para dárselos a los amigos.
por privatizan, privatizan
hasta los aparcamientos
que son de todos, es la calle.
Han vendido lo vendible
han dejado sin herencia
al pueblo y su descendencia
por lo siglos de los siglos,
el recupera lo perdido
aunque ganara ”Podemos”
la verdad, que no podremos
recomprar lo mal vendido,
ya que habría que pagarlo
al justiprecio, por supuesto
y no a precio de saldo
como todo se ha vendido.
02 junio 2014 | 17:42