Descripción del usuario: Moreno, delgado, de unos cuarenta años. Camisa blanca, pantalón negro (uniforme de camarero) bajo un abrigo verde sin abrochar.
Trayecto: Desde la calle Barceló hasta el Puente de Vallecas.
«En España se bebe mucho. Yo tengo un bar, y lo que veo cada día, en muchos casos, me supera. Desde tíos que desayunan con su copita de orujo, hasta grupitos que comienzan con unas cañas a mediodía y no paran de beber hasta que cerramos. Y luego están los que beben solos. Los que se pegan a la barra y cubata va, y cubata viene… sin hablar con nadie o, como mucho, dándole el coñazo al camarero. Pero esos son casos perdidos, ya sabes… tíos que utilizan la bebida para evadirse de sus problemas, casi sin darse cuenta que es precisamente la bebida su mayor y principal problema. Pero a mí, los que realmente me preocupan son todos esos niñatos que ya no saben salir sin beber. Y te lo dice alguien que vive de esto, ya me entiendes… para mí, cuanto más beban, mejor… Supongo que este hábito social viene asociado a nuestra cultura, eso de reunirse con los colegas y beber… cada cual movido por sus propios motivos: los tímidos beben para envalentonarse, para ligar cuando serían incapaces de hacerlo estando sobrios; y los extrovertidos beben para coger el puntillo, para salir de la rutina diaria y toda esa mierda. Créeme; estoy harto de ver siempre lo mismo. Pero te digo una cosa: todo, en su justa medida, puede incluso llegar a ser bueno. Ya sabes lo que dicen los médicos sobre los beneficios de tomarse una copita de vino en las comidas, o incluso una cerveza de vez en cuando… para el corazón, y eso… pero a los jóvenes de ahora les falta control. No se conforman con tomarse un par de copas. Tienen que beber hasta caerse redondos. Y les importan una mierda las consecuencias. No piensan en lo que les puede pasas con esa pérdida de control, cuando conducen borrachos, por ejemplo. Y es precisamente esa nueva actitud social la que me hace creer que, en realidad, estamos volviendo al Existencialismo de principios del Siglo XX… con Sartre, o Camús, ya sabes… ‘la Nausea’, ‘el Extranjero’, ‘la Peste’… nuestra esencia existencial hace tiempo que dejó de tener sentido…»
Tantas cosas me gustaria decir, pero no tengo ganas… Resumen: soy adolescente, suelo terminar borracho cuando me lo propongo y puedo, (obviamente ir a un bar por la tarde de cañas como que no) se cuando es el momento para hacerlo y no me parece mal en absoluto. Comas etilicos y ese tipo de cosas ya es de ser gilipollas.El alcohol es bueeeeeeeeeeeeeeno.(¿Empieza la lapidacion?)
04 marzo 2008 | 22:50
El alcohol está entre nosotros con toda naturalidad, cervezas, vino,… soy de una generación en que los niños bebíamos: vino con casera los domingos y algunas veces quina (que tendrá mínimo 15%, ¿no?) anunciada por un muñequito en la tele: Kinito que decía «da unas ganas de comerrrrrrr». Ahora se controla mucho más que los niños ingieran alcohol, pero algo pasa en algún momento de la adolescencia que empiezan con el botellón y no hay quien lo pare. Es complicado controlar esto y beber con moderación, pero habrá que hacerlo y enseñar con el ejemplo a los más jóvenes ¿no?.
04 marzo 2008 | 23:03
«Beber no es vivir (pero estar sobrio tampoco garantiza nada)»»Hasta que llegó su hora (6:00 am) y supo que tenía que dejar de salir los martes por la noche»»Madrugada en el cinturón de Orcasitas: señor aparta de mí este calorro»Véase «Las aventuras del Capitán Torrezno: Los Años Oscuros» de Santiago Valenzuela, que merece la pena
05 marzo 2008 | 09:07
Otro licenciado en filisofía que no se pudo colocar en lo suyo
05 marzo 2008 | 11:48
Los jóvenes de todas las épocas han bebido, unos mas que otros, no es cuetión de edad es cuestión de personalidad.Compartir unos tragos y sentir como se calienta el espíritu mientras se charla es bueno, aunque últimamente prefiero beber solo. Por lo demás:No me di a la bebida por cuestiones amatorias ni para olvidar ni para recordar bebo. Bebo por dormir algunas tardes tristes u otras mañanas harapientas. Duermo la desazón de la vida que solo tiene un destino y una dirección escrita. Lo demás sólo son tópicos sueños. Por eso duermo. Por eso bebo. Bebo … [Leer más](Y a pesar de los pesares no me considero un alcohólico)
05 marzo 2008 | 12:19