¡Viva México!

–A mí me da un poco de vergüenza, Sal…

–Pero, ¿por qué, Ven? Ahora tendremos más amigos aún –dijo Sal con una sonrisa de oreja a oreja.

–No, si ya, si lo sé –añadió el pequeño –, pero ¿y si no les gustan las mates?

–¿Cómo no les va a gustar las mates, Ven? –protestó el gafotas –Si Mati nos contó que tenía un montón de amigos  mexicanos matemáticos…

–Muchos y muy buenos –afirmó Mati mientras se acercaba a nuestros tres amigos — ¿De qué estáis hablando, chicos?

–¡Hola, Mati! –la saludó Sal.

–Hola, Mati –añadión Ven –. Es que nos hemos enterado de que ahora desde México, en http://www.20minutos.com.mx/ pueden visitar nuestro blog…

–Pero, ¡eso es estupendo! –exclamó la pelirroja –Adoro México tengo muchos amigos y familiares en el país.

Mati20Min_38p

–Te lo dije, Ven –apostilló Sal.

–¿Y es verdad que les gustan las mates? –preguntó el pequeño.

–Claro, les gustan mucho, ¡muchísimo! –confirmó ella –. Desde hace muchos, muchísimos años… ya los aztecas alrededor de los años 1543 y 1544 a.C. tenían un sistema de aritmética para la medición de sus terrenos agrícolas muy, muy avanzado… ¡y muy curioso!

–¿Curioso? –preguntó Sal –¿Por qué curioso?

–Pues porque, por ejemplo –les contó –usaban símbolos para sus medidas como corazones, manos o flechas.

–¡Cómo mola! –dijo Ven.

–Y esos símbolos, Mati –siguió preguntando el gafotas –¿qué representaban? ¿Operaciones?

–No, no –dijo ésta –Eran unidades de medida para estimar la cantidad de tierra que poseía cada agricultor y poder calcular así los impuestos que debían pagar por ellas.

–No me entero… –se quejó Ven.

–Los aztecas por aquella época tenían una unidad de medida –siguió Mati –, el tlalquahuitl, que equivalía, aproximadamente a 2,5 metros…

–¿¿El qué?? –preguntó Ven con la carita muy arrugada.

–El tlalquahuitl –repitió ella no sin esfuerzo –. Pero cuando medían los lados del terreno, a veces se encontraban con trozos que no llegaban a medir un  tlalquahuitl. Por ello, tenían unas símbolos que indicaban fracciones de esa unidad de medida, entre otros, como os he dicho,  un corazón, una mano o una flecha.

–¿Eso es un corazón, Mati? –preguntó Ven extrañado.

–Sí, eso parece según lo que he podido leer en el trabajo de María del Carmen Jorge y Jorge y Barbara Willians –les dijo.

–¿Y qué fracción representa cada símbolo de estos? –preguntó el gafotas.

–Pues parece que, según ese trabajo, el corazón representa 2/5 de un tlalquahuitl, la flecha sería 1/2 de tlalquahuitl y la mano 3/5 de tlalquahuitl.

–Cómo mola… –exclamó Ven.

–Sí, es alucinante –añadió ella –que tuvieran un sistema métrico tan elaborado hace tantísimos años… Fijaos en esta otra imagen de aquella época recogida en el Códice Vergara

–¿Qué significan esos puntos y rayitas, Mati? –quiso saber Sal.

–Cada raya representa 1 tlalquahuitl, le llamaremos T al tlalquahuitl. para que sea más cortito; cada  punto representa 20 T –les dijo ella — Las 4 rayitas con techo, representan al número 5. Así, si medimos en el campo más a la derecha tendremos: 20 T (el puntito) + 3 por 5 (las rayitas agrupadas de 5 en 5) + 2 rayitas sueltas. En total, 37 T.

azteca_4

 

–¡Tomaaaaaaaaaaaaaa! ¡Está padrísimo!–gritó Ven.

–¿Os atrevéis a medir los otros campos? –les retó.

Los niños se pusieron manos a la obra y escribieron:

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–Pero bueno… –dijo Mati –Veo que habéis entendido perfectamente la aritmética azteca…

–Un poco, sí –aceptó Sal no sin ruborizarse.

–Pues aún tenían otros símbolos para indicar cantidades siguió Mati –como podéis ver en esta imagen:

–Pues parece que sí que a nuestros amigos mexicanos les gustan las mates –añadió Ven.

–Ya os lo dije -respondió ella –¿Qué os parece si les damos la bienvenida?

–Bienvenidos a nuestro rincón a todos nuestros amigos que nos leen desde México –dijo Sal muy solemne –Podéis ver nuestra presentación aquí.

–¡VIVA MÉXICO! –grito Ven con pasión, provocando que Gauss saliera corriendo despavorido corriendo.

 

7 comentarios

  1. Dice ser derivando

    Muy interesante!!
    Si viviera en México tendría serios problemas para expresar cantidades. No estoy lo suficientemente dotada para hacer una pluma, un dedo, una bandera y mucho menos una bolsa/costal
    Menos mal que los números arábigos son mucho más fáciles de escribir…

    16 enero 2013 | 10:27

  2. Dice ser Sandonis

    ¡Curioso!

    16 enero 2013 | 19:29

  3. Dice ser manuel

    Aunque México esté lejos
    y sean caros los pasajes
    aquí en España soñamos
    con hacer ese viaje.

    Nos sentimos como hermanos
    y no hay nada más completo
    que un español mexicano
    de sus amores repleto.

    Lo reza nuestro linaje,
    y lo llevamos escrito
    en la palma de la mano
    con rayas, nuestro lenguaje.

    Se vé la M de Mati
    y se vé la C de Clara
    y la R de Raquel
    y un corazón de guirnaldas.

    16 enero 2013 | 22:35

  4. Dice ser taimunozhan

    ¡Ándale!

    ¡Felicitaciones por el éxito del blog! Tal vez convendría agregar que muchos pueblos de la zona (entre ellos los aztecas y mayas) tenían un sistema base-20, el número 100 para ellos era «cinco veintenas» (de ahí que lo escribieran así). Además, sub-agrupaban de a 5, por lo que 37 sería «Veinte y quince más dos» en varios lenguajes de la región (¡tal cual como estaba escrito allí!). Uno de esos detalles que une a los fans de las matemáticas y a los fanáticos de la lingüística (¡y a mí que me encantan ambos!). Saludos desde las orillas uruguayas del Río de la Plata 😉

    17 enero 2013 | 2:18

  5. Dice ser Paloma

    Como todos los anteriores, ¡me gustó muchísimo!
    Un beso grande para todos los protagonistas, incluyendo a los que están tras bambalinas.

    Una prima mexicana que los quiere y extraña.

    17 enero 2013 | 3:41

  6. mati-una-profesora-muy-particular

    Gracias a todos por los comentarios 🙂

    Pero dejadme que mande un abrazo especial hasta México para mi prima mexicana, Paloma. Nosotros también os extrañamos :*

    17 enero 2013 | 13:21

  7. Dice ser Norby

    Entonces el punto ¿Es 1 ó 20?

    28 enero 2013 | 1:21

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