Goldman Sachs is not an after shave Goldman Sachs is not an after shave

Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

Mujeres inspiradoras

Hoy es el Día de la Mujer y en GSNotAfterShave lo queremos celebrar de una manera muy especial: con siete historias inspiradoras de mujeres que con su ejemplo aportan su granito de arena para construir una sociedad más equitativa y justa. Por eso, todo el equipo de GSNotAfterShave hemos trabajado para traeros la vida de estas mujeres que luchan por los derechos y la igualdad de todos los ciudadanos de este planeta.

Halla Tomasdottir, pionera en el mundo de las finanzas – Elena González

La feminista Halla Tómasdóttir logró timonear su empresa, Audur Capital (una compañía de servicios financieros y de capital privado que ha sido fundamental en la reconstrucción de la economía de Islandia desde su colapso en 2008), a través del ojo de la tormenta financiera de Islandia aplicando valores tradicionalmente «femeninos» a los servicios financieros. Audur es el nombre de una famosa vikinga, pero también significa felicidad, riqueza y espacio diáfano. Todo esto lo quiere Halla Tómasdóttir, quien lo está consiguiendo gracias a combinar los valores de los hombres y de las mujeres en las finanzas.

 

Halla aprendió el juego de los negocios al estilo de los hombres, pero se dió cuenta de que eso era un error, ya que estaba convencida de que le iría mejor si también incluía las características femeninas. Hace unos años tomó la decisión de fundir los dos aspectos. Sus directrices son claras: es bueno invertir en mujeres, porque hacen las compañías sostenibles. Es decir, la diversidad funciona. En una mesa con hombres y mujeres se toman mejores decisiones.

Otro aspecto es que a las mujeres les gusta saber el riesgo que tomarán, “estudian el cómo, lo que sí vale la pena y lo que no”, explica la empresaria. No sólo ven el dinero, sino que también la cultura, las personas, los datos antes de tomar una decisión. Y dicen abiertamente las cosas como son, aunque se echen de enemigos a los bancos, como le sucedió antes del colapso de estos en 2008 en Islandia: “aconsejamos a nuestros clientes que retiraran el dinero de los bancos porque no nos gustaba lo que hacían. Los banqueros nos llamaron reclamándonos, pero cuando se derrumbaron nos dieron la razón. Algunos perdieron todo su dinero. Hoy, en cambio, los tres principales bancos de Islandia hablan nuestro lenguaje, ya usan el término conscientes del riesgo”.

Esta empresaria cree que la revolución femenina se consolida gracias a que las mujeres se encuentran en el centro del cambio, la mayoría de graduadas en las universidades son mujeres y el capital financiero de las mujeres es cada vez más importante. ¿Es cierto? Existe un billón de mujeres trabajadoras a nivel mundial; en poco tiempo, en el Reino Unido, habrá más mujeres millonarias que hombres; y el 70% de las decisiones de consumo son de mujeres. En 2011, el Daily Beast, de Newsweek, la nombró en su lista de ‘150 mujeres que agitan al mundo’.

Susana Trimarco, la mujer que apuesta todo por encontrar a su hija – Verónica Furlan

Prostitución

Mujeres ejercen la prostitución en una calle / 20 Minutos (Archivo)

El 3 de abril de 2002 María de los Ángeles (“Marita”) Verón dejó a su nena de dos años en su casa de Tucumán y salió a la calle para ir al médico. Desde ese día su familia no volvió a verla. Marita es una víctima más de las redes de trata.

Esas redes a las que su madre, Susana Trimarco, enfrenta desde hace 12 años y por las cuales debió luchar contra mafias locales, vinculadas con sectores de la policía y del poder más rancio del “caudillaje” provincial argentino.

Trimarco llegó hasta los supuestos captores de su hija y logró sentarlos en el banquillo, pero la corte los absolvió en diciembre de 2012.

Para conseguir la información que la policía no era capaz de investigar, Susana Trimarco tuvo que ponerse en la piel de una negociante de redes de trata y exponerse a peligros impensados: sobrevivió a dos intentos de asesinato y su casa fue incendiada una vez.

En octubre de 2007 creó la Fundación María de los Ángeles, que es apoyada económicamente por el Estado Nacional. A través de la fundación colaboró con la liberación de 6400 mujeres.
 
China, la seguridad privada también es de las mujeres – Esperanza Escribano

Una de las cien mil maneras de luchar contra el machismo es utilizar sus propias armas. Sacar tajada de sus lagunas, convertirlas en beneficios. Uno de ellos, que a las mujeres se las considere floreros inofensivos. Es el caso de las mujeres guardaespaldas en China. «Cuando tenemos eventos formales, me visto más femenina. Me presento como si fuera su secretaria para que nadie sepa que soy su guardaespaldas», contaba Li Wenjing, guardaespaldas de un empresario chino, a Vice.

China es el segundo país del mundo con más millonarios después de Estados Unidos y la demanda de guardaespaldas es creciente. Muchas jóvenes se apuntan a escuelas para aprender a pelear cuando terminan la universidad, motivadas por salarios altos –que rondan los 5.700 euros al mes- y la estabilidad del gremio en comparación con otros.

Pero no sólo el aumento de las mujeres en el sector de la seguridad se debe a que pasan desapercibidas o parecen inofensivas, la subida también responde a otro incremento: el de mujeres millonarias. 3 de cada 10 ricos en China son mujeres, que empiezan a marcar estilo; prefieren una protección discreta y elegante a una prepotente y musculada. Que las mujeres lleguemos a las altas esferas es una de las maneras más eficaces de empezar a cambiar la filosofía que gobierna cada forma de hacer las cosas en cada ámbito, como si de una hilera de fichas de dominó se tratara. Porque al fin y al cabo, es la economía, estúpid@

Puedes ampliar la información con este vídeo.

En África, las mujeres sí investigan – Maria Gobern

Una mujer etíope con su hijo. Muchas africanas son discriminadas por el simple hecho de ser mujer / Ayuda en Acción.

Una mujer etíope con su hijo. Muchas africanas son discriminadas por el simple hecho de ser mujer / Ayuda en Acción.

En los países miembros de la Unión Africana la producción científica crece más rápido que en el resto de las naciones según indica el estudio África Innovation Outlook. El estudio analiza los indicadores de I+D+I de 35 países africanos, analizando qué se investiga en el continente y cómo.

Ser científica en África no es fácil. Sobre todo por dos factores: la falta de vocación de las mujeres jóvenes y las dificultades para lograr la igualdad de género. El fundamentalismo religioso que existe en el continente y el acaparamiento de los hombres en puestos de producción e investigación los hacen difícil.

Aún así, ellas no se rinden, las mujeres africanas se están organizando para impulsar la participación científica de su género. Un ejemplo es: Women’s Technology, una cooperativa de ingenieras que reúne científicas africanas, dirigidas por Thérèse Kirongozi, ingeniera en electrónica industrial y especialista en programación. El último proyecto de la cooperativa es un robot que dirige el tráfico en uno de los cruces más peligrosos de Kinshasa, en la República Democrática de Congo.

La media de mujeres investigadoras en África es del 24%”. En cuatro naciones incluso alcanza el 40% (Namibia, Cabo Verde, Sudáfrica y Kenia); cuando en España es del 38,5%afirma en una entrevista al país María Blasco, integrada en el comité científico de uno de los proyectos de la Fundación mujeres por África, http://www.mujeresporafrica.es, cuyo objetivo es fomentar el acceso de las mujeres africanas a la investigación y visibilizar sus logros en la comunidad científica internacional.

LAURA POITRAS, documentando el efecto 11-S – Blanca Blay

Laura Poitras lucha para mostrar esas verdades que EEUU preferiría que se quedaran ocultas / PopTech 2010 - Camden, Maine

Laura Poitras lucha para mostrar esas verdades que EEUU preferiría que se quedaran ocultas / PopTech 2010 – Camden, Maine

Estadounidense de nacimiento, Poitras es quizás poco conocida fuera del círculo periodístico. Sin embargo, la mayor de las historias en las que ha trabajado, la filtración por parte de Edward Snowden sobre el espionaje masivo de la NSA (Agencia Nacional de Seguridad, en sus siglas en inglés), ha llegado a todo el mundo. Documentalista, artista y periodista, residente ahora en Berlín, se empeña en contar relatos de no ficción que ponen el objetivo en aquello que su gobierno preferiría mantener fuera de plano.

Tras los ataques del 11-S Poitras empezó un documental sobre Guantánamo, The Oath, donde narra las historias de Abu Jandal, exagente de Osama bin Laden que terminó colaborando con el FBI, y la de Salim Hamdan, antiguo chófer de Bin Laden que fue prisionero durante varios años en Guantánamo. Lo que empezó siendo un film terminó por ser el primero de una trilogía sobre la situación post 11-S. El segundo documental, My country, my country, muestra los efectos de la ocupación militar estadounidense en Irak y trata aspectos como las empresas de seguridad privada, los periodistas americanos y los oficiales de Naciones Unidas que orquestaron las elecciones. El último, Citizenfour, acerca a los ciudadanos cómo una de las mayores revelaciones de espionaje en Estados Unidos llegó hasta su mail personal. Sobre este mismo tema escribió numerosos artículos. Su cobertura le mereció un Pulitzer.

Aunque está fichada por todas las agencias de seguridad del mundo y no bienvenida en su país, Poitras es un ejemplo de compromiso a la verdad, algo por lo que ha sido premiada en varias ocasiones.

Leila Ahmed y el feminismo islámico – Cláudia Morán

La escritora Leila Ahmed destierra mitos sobre el islam y feminismo / Grawemeyer

La escritora Leila Ahmed destierra mitos sobre el islam y feminismo / Grawemeyer

Tenía que abordar la cuestión de los prejuicios sobre el Islam de la misma manera que el sexismo dentro del Islam”. Bajo esta premisa, la escritora egipcia Leila Ahmed se propuso desterrar mitos acerca de la conjunción entre feminismo e islam. A sus 74 años, ha dedicado toda su vida a luchar contra los estereotipos a los que están sometidas las musulmanas en el mundo y también contra una interpretación profundamente machista del Corán.  Según explica en sus memorias, fue su abuela quien le inculcó desde muy pequeña que el islam estaba sometido a una lectura patriarcal que no tenía mucho en común con lo que su religión era realmente. Ninguna feminista que se precie debería perderse su obra cumbre, Women and Gender in Islam: Historical Roots of a Modern Debate” .

Sí, Ahmed estudió en Cambridge y es profesora en Harvard, pero lejos de adoptar el feminismo occidental como único concepto, reivindica el feminismo islámico y afirma que Occidente comete un gran error al relacionar la cultura musulmana con la imposibilidad de progreso de la mujer. De este modo, defiende abiertamente el velo islámico que visten las musulmanas europeas y estadounidenses, rechazando así la lectura simplista que lo considera una mera forma de opresión machista y reconociendo, por contra, que tiene más significados, como el de rebelión y reivindicación de lo propio frente a las costumbres consideradas “correctas” en Occidente.

Leila Ahmed fue muy crítica con el nacionalismo árabe, ya que lo consideraba una forma más de imperialismo que no permitía la diversidad cultural y social de los ciudadanos árabes ni la de las minorías. Por ello, se vio obligada a emigrar con la llegada al poder de Nasser en Egipto y continuó defendiendo sus ideales a lo largo de su vida y su obra. Su aportación al pensamiento contemporáneo es indispensable, ya que pone sobre la mesa la problemática de la mujer musulmana dentro de los países musulmanes y también como inmigrante en Europa y Estados Unidos.

Madres centroamericanas traspasan fronteras buscando a sus hijos – Núria Segura Insa

Una mujer salvadoreña de el pecho a su hijo en un refugio para inmigrantes en México / Michelle Frankfurter - Courtesy FotoEvidence

Una mujer salvadoreña de el pecho a su hijo en un refugio para inmigrantes en México / Michelle Frankfurter – Courtesy FotoEvidence

Seguramente si hablamos de madres que buscan a sus hijos desaparecidos en América Latina, en seguida, nos vendrá a la cabeza las Madres de Mayo en Argentina que quieren encontrar a su hijos o nietos que perdieron durante la dictadura de Jorge Rafael Videla.

Pero en América Latina sigue habiendo desaparecidos, ya no por la violencia de las dictaduras, sino personas que son víctimas de redes de trata, de las maras o de los cárteles de los narcotráficos. Esto es lo que les sucede cada año a miles de centroamericanos que deciden emprender el viaje hacia el norte para alcanzar el sueño de una vida mejor en Estados Unidos. Cruzan Nicaragua, Honduras, Belice, Guatemala y México, algunos consiguen su objetivo, muchos otros se quedan por el camino. Este seguramente es uno de los trayectos más peligrosos del mundo por la alta impunidad en las que operan las maras en centroamérica o las cárteles en México. Pese que no existen datos oficiales, Rubén Figeroa, la de la Organización Movimiento Migrante Mesoamericano, calcula que en la última década han desaparecido unos 70.000 inmigrantes en este trayecto, según explico a la cadena alemana Deutsche Welle.

Desde hace diez años esta entidad organiza una caravana de madres centroamericanas que cruzan los mismos países que recorrieron sus hijos con la esperanza de encontrarlos. Cada año alrededor de tres o cuatro madres son las afortunadas de poder volver abrazar sus hijos.

En la última caravana, que fue en noviembre del 2014, un total de cuarenta madres surcaron las fronteras mesoamericanas. Con estas caravanas, además, estas mujeres quieren poner de relieve la inoperancia de las fuerzas y autoridades estatales de cada país que permiten que se perpetre auténticas barbaridades y violaciones de los derechos humanos. En agosto del 2010, por ejemplo, en el estado mexicano de Tamaulipas se hallaron los cadáveres de 72 inmigrantes gracias a que un ecuatoriano Lala Pomavilla logró huir y denunciar que habían sido asesinados por el cártel de los Zetas.

En 2013, en Tapachula (Chiapas, México) la nicaragüense Santos del Socorro Rojas encontró a su hijo Jorge Alberto Reyes. No consiguió llegar a los Estados Unidos y llevaba nueve años atrapado en México porque no tenía papeles migratorios. Muchos de los inmigrantes que no consiguen llegar a suelo estadounidense se quedan por el camino porque les da vergüenza volver con las manos en los bolsillos a sus sitios de origen, acaban metidos en organizaciones criminales o, simple y llanamente, no tienen los papeles como para volver a sus hogares.

Y si las madres latinoamericanas de los ochenta buscaban los desaparecidos de las violentas dictaduras, las de ahora ponen su vida en riesgo para recorrer calles, países y peligrosas travesías para buscar a sus hijos desaparecidos por un injusto sistema económico que obliga a muchos jóvenes a abandonar sus hogares y, en muchas ocasiones, además, acaban siendo las víctimas del crimen organizado. Si algo caracteriza a todas estas madres es que con su caminar en silencio, consiguen hacer mucho ruido.

 

 

 

1 comentario

  1. Dice ser HUECHU

    Excelentes historias, ahora creo que debemos comenzar a criar a nuestros hijos varones en el respeto a la mujer, y en entender que la vida esta hecha para todos sin privilegios de género,en igualdad de condiciones, esto implica cambios culturales profundos, sobre todo en algunas regiones del planeta, en las que aún queda mucho camino por recorrer.
    Saludos a todas las personas que hacen que su presencia, mejore el pequeño entorno que les toca transitar !Y mis respetos más empáticos a aquellas mujeres que luchan por cambiar la desigualdad en su entorno.

    08 marzo 2015 | 13:27

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