Goldman Sachs is not an after shave Goldman Sachs is not an after shave

Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

La Crisis de los misiles del Siglo XXI

El depósito donde se escondían las armas cubanas con destino a Corea del Norte

El depósito donde se escondían las armas cubanas con destino a Corea del Norte

Cuba, Estados Unidos y… Corea del Norte. Es cierto, las cosas han cambiado: la Guerra Fría quedó atrás; pero las intrigas de espías (informáticos) y misiles que viajan a través del mar a un potencial enemigo de Estados Unidos nos siguen indicando que nada se pierde, todo se transforma.

Nuestra historia comienza en el puerto de Manzanillo, en las costas del Canal de Panamá, cuando un viejo y oxidado barco norcoreano – que estaba en la mira por transportar drogas y armas ligeras en 2010 – decidió atravesar los casi 12.500 km que separan La Habana de Pyongyang,  y fue detenido por los oficiales del puerto panameño el pasado martes.

Al segundo después de saber que serían requisados, los supuestos “transportadores de azúcar morena” se pusieron nerviosos, situación que elevó las sospechas de los oficiales, que inicialmente buscaban droga entre el cargamento. Más motivos para revisar.

¿Qué encontraron? 200.000 sacos de azúcar, dos misiles antiaéreos Volga y Pechora, nueve misiles desarmados, un radar, dos Mig 21 Bis y 15 motores de este tipo de aviones.

Al verse en tan difícil situación, el capitán del barco simuló un ataque al corazón mientras intentaba suicidarse, configurando un episodio muy confuso.

Y por si hasta aquí la situación no viene siendo tragicómica, esa misma noche sale el ministro de Defensa cubano a explicarse y a decir que el armamento era obsoleto y que estaba siendo llevado a Corea del Norte «para su reparación [a pesar de violar las resoluciones de la ONU prohíben que Corea del Norte exporte e importe armamento]».

A partir de este cuadro surrealista surgen dos interrogantes: ¿Realmente pensaron que iban a poder pasar armas escondidas entre sacos de azúcar a través de un puerto que había sido hasta hace poco tiempo propiedad de Estados Unidos? Y si la respuesta es positiva surge una segunda pregunta… ¿lo habrán hecho antes?

Entre tanta duda al menos podemos dilucidar un para qué. Desde el punto de vista oficial, «para su reparación»; desde el punto de vista militar, Ricardo Martinelli, presidente panameño, sostiene que entre el cargamento había un radar. Este elemento sería un SNR-75, que sirve para guiar misiles a su destino final, lo cual daría un sentido más serio a la información, aunque este dato aún no está confirmado.

¿Estamos viviendo una segunda parte de la Crisis de los misiles? No, Washington no tomará tan en serio al joven líder norcoreano como sucedió con Kruschev en 1962.

Sin embargo, en este mundo cambiante, esta situación rememora, homenajea. Como si se tratara de una buena canción en un karaoke o del Ecce Homo de Borja, nos damos cuenta que el corset de la praxis política mundial le ha quedado chico al momento que vive nuestra sociedad globalizada.

Los comentarios están cerrados.