Con el 10 a la espalda Con el 10 a la espalda

"De todas las cosas sin importancia, el fútbol es, de largo, la más importante" Juan Pablo II

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Guardiola piensa en retirarse

La semana previa a la final de la Champions League un periodista le preguntó al entrenador del Barça, Pep Guardiola: «¿Qué hará si, después de la Liga y la Copa, también gana la Champions?» A lo que el noi de Santpedor contestó: «Pues me iré a casa».

Pueden ser unas palabras inocentes… o no, porque desde hace algún tiempo, algunas personas del círculo cercano del técnico han filtrado que Guardiola está meditando dejar de entrenar. ¿La razón? Ni él mismo sabe si la próxima temporada será capaz de mantener la tensión física y psicológica en sus hombres que les ha llevado a conquistar el triplete en su primer año como entrenador de élite.

A pesar de haberlo conseguido todo, me parecería cobarde y poco propio de un carácter tan competitivo como el de Pep que se fuera así. Seguro que puede encontrar retos para seguir entrenando.

El triunfo del fútbol

Pueden ponerse numerosos calificativos a la victoria del Barça ante el Manchester United en la final de la Champions.

Pero, por encima de cualquier epíteto, ha sido el triunfo del fútbol. Un triunfo confeccionado desde la creencia en un estilo.

En una forma de entender el juego que impuso Johan Cruyff, desarrolló Frank Rijkaard y ha perfeccionado Pep Guardiola.

En Can Barça hace tiempo que no sirve ganar de cualquier manera. Existen unas reglas.

Unas normas de convivencia a la que ya se han acostumbrado en el Camp Nou. Una filosofía que se impulsa desde La Masía, la factoría inagotable de talentos del club azulgrana.

Hasta siete canteranos había sobre el césped del Olímpico de Roma. Un detalle que no pasa desapercibido en un fútbol tan globalizado, sobre todo desde que se dio validez a la mal llamada Ley Bosman.

El Barça ha sucedido al United como rey de Europa siendo fiel de principio a fin a sus valores. Como siempre han hecho a lo largo de la historia los grandes equipos.

Porque a Guardiola no sólo le importa ganar: le da más impotancia al cómo se gana. Gracias por todo Pep.

Guardiola perfecciona a Cruyff

Se acabó la Liga. El Barcelona fue finalmente el campeón después de un mano a mano con el Real Madrid, que aguantó hasta que se vieron las caras en el Bernábeu.

El triunfo azulgrana ha sido el largo peregrinar de un equipo que, tras dos años de frustraciones, ha vuelto a encontrar el camino correcto de la mano de Pep Guardiola.

El técnico de Santpedor ha sido el verdadero artífice de todo. Al mismo equipo que la pasada campaña se desgastaba en luchas internas de egos y demás, Guardiola le ha devuelto la ilusión.

Se podría decir que la lobotomía de Pep ha sido radical. Sólo con la inclusión en el equipo de Dani Alves, Guardiola ha conseguido confeccionar un equipo con mentalidad ganadora, toque milimétrico y exquisito y preparado para cualquier batalla.

Guardiola ha cambiado la forma de pensar de un equipo habitualmente acomplejado por el Real Madrid y, sobre todo, ha logrado perfeccionar el estilo de juego que Johan Cruyff impuso en el Barça en la década de los noventa que importó de su Holanda natal.

Cruyff era el amante incondicional del fútbol ofensivo. Su máxima era tener el balón. «Si tienes el balón no te pueden hacer goles», decía. Pero. en ocasiones, su pasión por atacar le jugaba malas pasadas.

Guardiola, sin embargo, ha mantenido la filosofía de juego del maestro holandés, aunque ha sabido adaptarse a los tiempos dotando al Barça de un mayor equilibrio ataque-defensa.

Puede decirse que el actual Barça de Pep es hijo del de Rijkaard y nieto del de Johan.

Es por ello que Cruyff no ha dudado nunca en alabarle: «Para llevar al Barça lo más importante es tener fuerza de tomar decisiones y habilidad para hablar con la prensa. Pep sabe y es listo, por eso puede ser entrenador, porque por mucha experiencia que tengas en los banquillos cuando llegas a clubes como el Barça, Ajax o Madrid no te sirve de nada».

El Barça ganará Liga y Copa si sacrifica la Champions

Al Barça de Pep Guardiola ya le han entrado las dudas con la última derrota ante el Atlético en el Vicente Calderón. En sólo tres jornadas, el Real Madrid, con su rácana propuesta futbolística, le ha recortado ocho puntos y se ha puesto a cuatro.

Los azulgrana ya no juegan como antes. Siguen siendo valientes y salen siempre a por el partido, pero les falta frescura y claridad de ideas en ataque.

Este Barça parece físcamente tocado. Últimamente Guardiola ya no hace tantas rotaciones y prácticamente sus hombres de confianza se limitan a 14 ó 15 futbolistas.

Con esta escasez de efectivos de garantías es imposible afrontar dos partidos por semana, por lo que los azulgrana deberían sacrificar la Champions si quieren ganar la Liga y la Copa del Rey, ya que el Madrid -que en la máxima competición continental lo tiene muy complicado para pasar a cuartos ante el Liverpool- ha demostrado que jugando un partido por semana es imbatible.

Evidentemente, Guardiola no va tirar ninguna competición. Apela al «nos levantaremos y seguiremos», pero si las piernas siguen sin responder se levantarán y caerán una y otra vez.

El Dream Team ganaría al Pep Team

El Barça entrenado por Pep Guardiola está deslumbrando por su juego y su efectividad. Ahí van unos datos que lo avalan:

Campeón de invierno con tres jornadas de antelación.

41 puntos de 48 posibles.

– En su filas están el pichichi, Eto’o (15 goles) y el Zamora, Valdés (10 goles recibidos en 16 partidos).

Sin embargo, el Pep Team no es mejor que el Dream Team dirigido por Johan Cruyff por un sencilla razón: ¡todavía no ha ganado nada! Para que las comparaciones no sean odiosas, Guardiola, que fue el 4 de aquel equipo que marcó una época, tendría que levantar, como mínimo, los siguientes trofeos:

– 1 Copa de Europa.

– 1 Recopa de Europa.

– 1 Supercopa de Europa.

– 4 Ligas consecutivas.

– 1 Copa del Rey.

– 3 Supercopas de España.

Para el que no tenga fresco en su memoria el recuerdo del Dream Team, que vea el siguiente vídeo:

Al aprendiz le queda aún mucho camino para estar a la altura del maestro.

«Guardiola dejó el Barça porque se dijo que era homosexual»

Josep Maria Minguella, ex agente FIFA y ex candidato a la presidencia del Barcelona, ha publicado recientemente el libro Casi Toda la Verdad, en el que narra sus experiencia en el mundo del fútbol, desvela algunos secretos y opina del Barça, el club de sus amores.

Minguella no duda en revelar que el actual entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, dejó la entidad catalana cuando era jugador “debido a que en el entorno del club y en los medios se empezaron a comentar aspectos de su vida privada y se aseguró que era homosexual”.

El ex intermediario, que trajó al Barça a Romario, Stoitchkov o Messi, también cuenta curiosidades sobre el fichaje de Maradona:

En el fichaje de Maradona, cuando estaba todo hablado y atado se presentaron unos abogados reclamando derechos sobre el jugador. Todo se rompió. El presidente Núñez, enfadado, se marchó al aeropuero y se volvió a Barcelona. Estabamos en Buenos Aires. ‘Quédate tú aquí y arréglalo’, me dijo. Antes de dos semanas Maradona aterrizó en el Camp Nou.

Y relata la contratación de Di Stéfano por el Madrid cuando el Barça lo tenía atado:

El Barcelona lo tenía fichado y, por presiones políticas y de todo tipo, se fue al Madrid. Sé que él habría estado muy contento de quedarse en el Barça, porque lo habían atendido muy bien y estaba encantado con el club y con la ciudad. El Barcelona cedió los derechos de Alfredo Di Stéfano por 4.405.000 de pesetas de la época (1953).

No podía faltar su opinión sobre Johan Cruyff, el hombre que implantó la filosofía actual del Barça y que aún sigue mandando:

Cruyff es el que para mí ha conseguido proyectar una mayor influencia sobre el barcelonismo. Después de 34 años, aún hay personas como el actual presidente, Joan Laporta, que son ‘cruyffistas’

Pep se hace caca

Sin ningún lugar a dudas, el favorito para ganar esta noche, en un nuevo partido del siglo entre el Barça y el Madrid (22.00 h, La Sexta), es el equipo culé. Pero el entrenador azulgrana, Pep Guardiola, no ha traído este año sólo buen juego, goles y orden defensivo a Can Barça, también un exceso de prudencia que, incluso, se podría calificar como miedo ante el máximo rival.

«Hoy juegan el líder -el Barça- y el actual campeón -el Madrid. Al campeón no se le meten 5. Me da más miedo el Madrid ahora (herido), que si viniera con todos sus jugadores bien», dijo ayer en un tono excesivamente juicioso el que fuera el organizador del Dream Team de Johan Cruyff.

La víctima aparente, el equipo blanco, llega con ánimos renovados tras el aterrizaje de Juande Ramos en el banquillo madridista. «Sólo me planteo ganar en el Camp Nou. Es una buena situación para que alguien se haga millonario», afirmó el de Pedro Muñoz.

Sus compañeros de profesión (Camacho, Preciado, Clemente y Manzano, entre otros) también han señalado al Barça como favorito, «pero, ¡¡¡cuidado!!!, el Madrid tiene sus oportunidades», avisan.

Como notas a tener en cuenta cuando estéis con una cerveza en la mano viendo el partido:

Barça:

1 – Recupera a Eto’o, tras su sanción. Es el máximo goleador de la liga con 14 goles, 1 por partido.

2- Puyol abandonará el lateral derecho para reforzar el centro de la defensa.

3- Los culés son el equipo más goleador con 44 tantos en 14 partidos, a una media de 3,14 por encuentro.

Madrid:

1 – Juande situará al fogoso Sergio Ramos sobre el gambeteador Messi. Metzelder y Cannavaro, como centrales, y Míchel Salgado como lateral derecho.

2 – Por si alguien lo dudaba, Iker Casillas será titular en la portería blanca, aunque no jugó el último choque en Champions ante el Zenit.

3. Arriba estará el eterno Raúl, que le ha metido 15 goles al Barça en 33 clásicos, y al que llaman ‘Higualín que Ronaldo’, el delantero argentino Higuaín.

Para terminar, una alegría para la vista que ya habréis visto un poco más arriba. Justo encima de estas líneas se puede ver una imagen del reportaje del programa de Antena 3 Espejo Público, en el que cuatro modelos han pintado su cuerpo con los colores del Madrid y el Barça. ¡Esto sí que es un clásico!