Esta semana, como la reina ha tenido muchos actos en su agenda, no me ha dado tiempo a analizar todos sus estilismos, así que aprovecho el fin de semana para comentar la ropa que se puso en el almuerzo ofrecido a los literatos.
(GTRES)
En esta ocasión Letizia se puso el conjunto de falda capa que estrenó en el viaje oficial a Bélgica y que a mí no me gustó nada. En esta ocasión, ha calcado el look (zapatos incluidos) salvo por el pelo que como bien sabéis, y sino os lo recuerdo yo, se lo ha cortado esta semana y se ha convertido en la noticia del mes.
(GTRES)
Pues bien, no sé si es el vuelo de la falda, su largura o el melena detrás de las orejas, pero este outfit me parece muy recatado. Parece mentira que la Letizia sofisticada que entregó el otro día los premios Woman y nos dejó con la boca abierta con su vestido palabra de honor, sea la misma que es capaz de ponerse este atuendo, más propio de principios del siglo XX y sino, juzgad vosotros mismos.
La Reina Letizia está bien se ponga lo que se ponga, porque es guapa y tiene una figura que le permite cualquier cosa.
Este estilo Lady de los 50 es muy femenino y elegante y sólo a ella le puede sentar bien esa falda con tanto vuelo. Si se la ponen Máxima o Mette-Marit parecerían mesas camilla. La chaquetilla blanca es una pieza extraordinaria, por el corte, el ajuste y el tejido. Pero, nada, la próxima vez, que se la desabroche hasta el ombligo, para que la Cova Pardo no la llame «recatada» como si fuera un insulto. PUAGH.
25 abril 2015 | 11:16
No me gusta verla así, dando espaldas a la moda de presente.
LA gente libre anda en este país «supuestamente» libre vistiendo mallas transparentes, tangas hilo a vista, incluso ni se ven ya casi las tangas, camisas transpa, sujeta a vista… Gente, juventud y de toda edad, vistiendo felices, deshinibidas, tabooless, por la calle, y son dignas, libres, positivas. En la splayas en topless ellas, tangas quien quiera, libres, cuerpo digno, porque el cuerpo es digno, que lo malo anda y ha andado siempr een la mente.
Me gust ala gente libre, la que ama el presente, los logros conseguidos, en todo, incluso en la moda.
Y cuando oigo qu elos diseñadores miran a los 50, a los 20… se me ponen los pelos de punta, porque es como una negaicón de mirar hacia adelante, de amar el progreso creado, todo lo conseguido superando aquellos muros del pasado oscuro.
Me encanta la gente libre como pompas de jabón, ingrávidos y sutiles, primavera evolución.
Y eso de la sotisficación y el cuentito de feminidad cuando aparecen modelos con ropa masculina que niega toda verdad femenina, chaquetas que rompen toda forma fenenina… es como l anegación de la feminidad. Debe ser que las curvas dan vértigo a las neuronas de algunxs aún.
Reina Letizia me gusta más cuando deja de ser recatada. Es la gloria entonces de modernidad.
25 abril 2015 | 12:02
¡Bua. bua.! (Lamentos) Ami que soy un ferviente admirador y servidor de siempre no me invitó , Es lo que tiene ser despreciado en un mundo lleno de anacronismos. Uno se lleva cada chasco en esta vida
Clicad sobre mi nombre
25 abril 2015 | 14:23
¿Como es que no ha salido mi comentario ¿Hay que insultar para que salga?
Clica sobre mi nombre
25 abril 2015 | 14:29
Letizia está concentrada en trabajar y ser lo más profesional posible. Todas estas tontadas quitan el foco de lo importante. Al final va a tener que optar por vestirse siempre igual como Carolina Herrera o Steve Jobs, a lo mejor así se pasa a analizar el mensaje de sus causas y sus discursos.
25 abril 2015 | 15:00
Un bocadillo de Jamón le hace falta a esta mujer.
y un plato de fabada, por Dios.
26 abril 2015 | 01:20
me gustaría mucho saber qué tienen en sus armarios algunas de las personas que comentan en este blog. Lo que está claro es que Letizia no les gusta nada y que lo de menos es su indumentaria, su actitud y, desde luego, el contenido de los actos en los que participa. Me parece estupendo que obvien que la mujer del jefe del estado es una mujer de 42 años bien preparada que intenta compatibilizar una nueva imagen de modernidad con el protocolo que exige cada una de sus apariciones públicas. En unos casos la critican porque su ropa la pagamos todos los españoles y en otros porque aburre repitiendo vestidos y utiliza moda los cost. Genial: hasta ahí que cada uno diga lo que le salga del mismísimo. Pero lo que no me parece tan bien es el insulto y la falta de respeto. Con qué facilidad sueltan algunos palabras como «anoréxica»! ¿Les parece oportuno decir algo tan grave de una mujer a la que no conocen y frivolizar con una enfermedad tan terrible? Por favor, dediquémonos a ponerla verde sobre su manera de vestir, ya que los demás somos tan elegantes, a ver si es recatada o demasiado moderna, a especular sobre su pelo o sobre las uñas de sus pies, y dejemos de faltarle al respeto y, de paso, faltárselo a todas las personas que sí están enfermas. Un saludo
26 abril 2015 | 07:53