Buscar el consejo de nuestra mamá cuando nos encontramos en situaciones problemáticas o confusas suele ser una de las mejores decisiones, pero no en este caso, según publica SDPnoticias. Lee el resto de la entrada »
El mundo está lleno de caraduras y el ‘mago’ protagonista de este vídeo podría estar en lo más alto de la clasificación de sinvergüenzas a nivel planetario. Y no exagero lo más mínimo.
Con una ‘jeta’ más grande que la de cualquiera de los bustos de los presidentes del Monte Rushmore, este ‘prestidigitador de pacotilla’ persuade a un incauto para ser el protagonista de un truco, que va a dejar con la boca abierta a todos los presentes. Lee el resto de la entrada »
En lugar de cubrir los granos y puntos negros de su rostro con una capa de maquillaje, esta joven está convirtiendo su acné en una especie de ‘arte estelar’. O-O
El resultado de tal cúmulo de despropósitos fue: una nariz rota, 27 puntos de sutura en su rostro y una fractura abierta en una pierna, después de ser casi aplastado por el vehículo de emergencias. Lee el resto de la entrada »
El vídeo, grabado por una cámara de seguridad de una funeraria, en Odessa (Texas, EE UU), muestra el momento en el que una joven se acerca al ataúd y toca la mano de Hicks, un gesto aparentemente cariñoso. Nada más lejos de la realidad.
Tras un breve tira y afloja, logra sacar el anillo del dedo y sale de sala como si nada hubiera pasado. ¡¡¡Menuda pájara!!!
“Entró preguntando por el servicio y se coló en el velatorio. Cuando quisimos reaccionar, ya se había marchado con su coche“, dijo Bill Vallie, el gerente del establecimiento. La policía ha abierto una investigación para tratar de capturar a esta amante de lo ajeno, por eso ha hecho públicas las imágenes del robo. Lee el resto de la entrada »
¿Cómo una angelical niña de tres años, por muy deformado que tenga su rostro, puede atemorizar a la clientela de un establecimiento de comida rápida de Jackson, Mississippi (EE UU)? Pues sí, la pobre sufrió en sus carnes el ‘poco tacto’ (por ser políticamente correcto) del encargado del restaurante, que le pidió que abandonara el local alegando que su cara daba miedo a los otros comensales. ¡Miedo! Nada menos que miedo ¡Ni que fuera Freddy Krueger!
Según publica The Huffington Post, Victoria Wilcher, así se llama la pequeña, se está recuperando del ataque de tres pitbulls (no uno, tres). La niña se encontraba en el jardín de la casa de sus abuelos, cuando los perros irrumpieron por sorpresa, agrediéndola brutalmente. Las consecuencias fueron dramáticas. La criatura ha perdido un ojo, sufrido varias fracturas en la cara, y además, ha perdido la movilidad en la parte derecha de su rostro. ¡Como para que un merluzo sin sentimientos encima se moleste por su aspecto!
Indignados por la humillación (no me extraña lo más mínimo), los padres de Victoria han denunciado el hecho en la oficina del consumidor y han colgado imágenes de la muchacha en las redes sociales, acompañadas de una pregunta categórica: “¿Esta cara le da miedo?“. Rotundamente no.
Por su parte, los responsables de Kentucky Fried Chicken, franquicia a la que pertenece el restaurante, han abierto una investigación. “Tenemos tolerancia cero ante cualquier tipo de acciones hirientes e irrespetuosas“, ha indicado un portavoz de KFC. Ahora, me imagino, que se pondrán las pilas porque no creo que les guste esta campaña mediática que está dañando la reputación de su marca y pondrán en la puñetera calle al caballero intolerante. Bien merecido lo tendrá.
Esta semana todo ha empezado a volver a la normalidad. Dos meses después, empiezo a recuperar hábitos y rutinas disfrutando de este verano extra que nos trae el otoño. Recuperado todo eso y dado que la semana pasada ya volvió esta sección, es evidente que no tengo excusa para privaros de “lo más raro de la semana”. ¿Sabéis que…?
1. Tiene 26 años y el rostro de una anciana
Es probablemente lo más raro que veréis en un tiempo. Una vietnamita llamada Nguyen Thi Phuong envejeció 50 años en unos días. Todo sucedió hace tres años cuando sufrió una intoxicación después de comer marisco. Ella tenía 23 y poco dinero, de modo que no pudo ir a un hospital y se intentó curar con medicamentos de una farmacia mezclados con remedios de la abuela.
La urticaria y las ronchas que tenía desaparecieron, pero al mismo tiempo la piel de todo su cuerpo se volvía flácida y su rostro se arrugaba como si en lugar de 23 tuviera 73 años, según publica la prensa internacional.
El resto no cambió: su mente es la de una joven veinteañera, sus dientes también y no ha perdido el ciclo menstrual. Mientras tanto, su marido sigue a su lado y ni él ni los médicos se rinden: tratan de identificar la enfermedad (algunos apuestan por lipodistrofia, otros por el síndrome de Cushing, los hay que dicen que es mastocistosis y quienes creen que es una enfermedad sin identificar) y debaten sobre si hay o no cura.
Por el momento, Nguyen Thi Phuong ha decidido no tener hijos y esconde su rostro cuando sale a la calle.
2. Descalificado por hacer la maratón en autobús
Es altamente probable que esta noticia ya la hayáis visto. Si no, es el momento, porque no veréis cosa tan surrealista en el mundo del deporte durante un tiempo. Rob Sloan fue descalificado de la maratón de Kielder (cerca de Newcastle, en Reino Unido) tras quedar tercero… ¡después de hacer parte del recorrido en autobús!
Según desveló una investigación posterior, nuestro amigo Rob abandonó la carrera en el kilómetro 32 y subió en un autobús para los espectadores. Cuando se aproximaba a la meta, se internó en el bosque y cruzó la línea con gesto cansado y victorioso.
Parecía un plan perfecto, pero Rob olvidó una cosa: los testigos (y que hizo la segunda parte más rápida que la primera, y que el que iba tercero sabía cuál era su posición). Vieron cómo se subía al autobús, cómo se bajaba, cómo se metía otra vez en la carrera, cómo cruzaba la meta… vamos, que no hizo falta ni cámaras ni confesión para descubrir que era un tramposo. Al final, ante la evidencia, lo admitió. Es posible que no le dejen competir nunca más.
Por cierto, ¿sabéis que el personaje de Geofrey, el mayordomo de El Príncipe de Bel Air, huyó de Reino Unido tras hacer trampas en una maratón? Lo confesó en un capítulo en el que el Tío Phil quiere presentarse a juez. No me lo agradezcáis a mí, dad las gracias a la memoria de elefante de Rahel.
3. Detenido por robar estiércol
Sé que el hecho de que a un hombre de 30 años lo detengan en Estados Unidos por robar caca no es para abrir el periódico, pero los lectores de este blog sabrán apreciarlo en su justa medida.
Hasta el momento había visto (y contado) hurtos de todo tipo, pero lo último que se me pasaba por la cabeza es que Timothy J. Chelikas entrara a una propiedad privada para robar caca. Caca de vaca, además, lo cual no sé si tiene más delito, más gracia, o ambas cosas.
Nuestro amigo Timothy robó el estiércol porque tiene unas setas que necesitan abono (no quiero ni pensar qué setas serán), pero como hasta la mierda tiene dueño no puedes entrar en una propiedad privada y llevarte lo que no es tuyo, fue detenido.
4. Un helado, por favor
Uno camina por la calle tan feliz y de repente piensa: “Me apetece un helado”, va a una heladería y en menos de dos minutos ha saciado su deseo, ¿no?
Pues cuidado si alguna vez esa ocurrencia tiene lugar en Turquía, porque allí hay un hombre que en lugar de poner helados te vacila con ellos. Como no estés un poco avispado, al final quedas como un pardillo.
Luego lo suben a YouTube y claro, pasa lo que pasa…
PD: Mañana os preguntaré por citas desastrosas. No lo olvidéis.