Un microrrelato por día y cada uno de 150 palabras. Ni una más, ni una menos.

Él y las moscas

Las dos moscas orbitaban constantemente sobre su cuerpo. Se habían acostumbrado tanto a la grasa de su cabello que terminaron por disfrutar de aquel hombre al que poco parecía importarle su presencia. La mayoría de las veces, a no ser que las personas sobre las que habían volado hubiesen estado dormidas, desmayadas o en estado de putrefacción, las pobres moscas siempre habían sido maleducadamente alejadas. Nadie las quería y todas las personas a las que se habían acercado en su corta vida, habían mostrado sinceras intenciones de matarlas con un aplauso seco y veloz. En él encontraron la paz que estaban buscando. El hombre, despreocupado por la higiene física y totalmente desinteresado por un baño, había aprendido a respetar a sus acompañantes y a tratarlas como a sus mejores amigas, ya que eran las únicas que podían soportar la peste que emanaba desde sus axilas sedientas de agua y jabón.

6 comentarios

  1. Dice ser antonio larrosa

    Hace poco recibi una carta de un cientifico que habia conseguido adiestrar a dos moscas cambiandoles su sentido olfativo para que solo molestasena los pordioseros. La ciudad tenia demasiados pordioseros y el alcalde le habia encargado que inventase algo para espantarlos y que se fueran. Entonces el sabio pensó que podia hacer que con los pordioseros tambien se fueran las moscas, y tras no pocos experimentos consiguió su proposito y las dos primeras se posaron sobre el primer pordiosero que encontraron, pero el pordiosero ni se inmutó y creo que es el mismo de su historia:El sabio ahora está inventando como hacer que las moscas ataquen a los niños del pueblo y huyan despavoridos porque el alcalde no quier hacerse cargo de los gastos.

    Clica sobre mi nombre

    22 mayo 2010 | 10:06

  2. Dice ser Enmascarado

    Está bueno el comentario del guarrete, jejeje.
    Ideal aeródromo para uso y disfrute de flys, aperitivo entre mierda y mierda. Parque de atracciones para unas y bomba fétida para otros.
    ¡Ya era hora!
    Un texto especialmente dedicado a los guarretes,ya se aburre uno de ver el mundo con las mismas gafas.
    Pedos y eructos para todos.

    22 mayo 2010 | 14:09

  3. Dice ser Caty Gata

    aggg… que asquito de hombre… un poquito de higiene por favor!

    Miauuuuuuuu
    (\____/)
    (=0_0=)
    («)___(«)
    http://www.videosdegatos.eu/

    22 mayo 2010 | 20:01

  4. Dice ser Marisa G.S.

    Mira, hoy Larrosa se ha lucido en su comentario haciendo una adaptación del Flautista de Hamelin.
    Pero yo al leer el relato de Walter, he recordado a la especie más asquerosa de moscas, esas verdes chillonas que salen de la nutriaca para pescar. Es que mi padre, pescador empedernido desde siempre, hace muchos años, en sus arreos de pesca, dejó olvidado el cebo que utilizaba; y empezaron a salir esas apestosas moscas en el sótano dónde guardábamos muchos enseres. Pero oigan, que no cesaban de salir, y seguian saliendo, aquello no se acababa nunca. Mi madre desesperada, casi echa a mi padre de casa, y si no se divorciaron,jejej,era por no existir aún el divorcio, que si no….
    Pues, cosa similar le ocurrió a mi marido, dejó nutriaca en el maletero del coche y hasta eliminar las moscas verdes, pasó mucho tiempo, y seguian saliendo. Pasó mucho tiempo hasta que entré en su coche

    22 mayo 2010 | 20:17

  5. Dice ser Nikko

    Jajajajaja. Muy bien Larrosa.

    22 mayo 2010 | 22:26

  6. Walter de 150xdia

    Creo que estamos todos de acuerdo: Antonio, muy bueno el comentario. Gracias por complementar.
    Enmascarado, interesante el brindis del final. Jajaja!
    Caty, la idea era generar un poquito de asco. 😀
    Marisa, el microrrelato toma otra tonalidad si nos imaginamos esa mosca.

    23 mayo 2010 | 15:24

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