Un nuevo invento de la cazatalentos Esperanza Aguirre: un examen público a los candidatos del PP que quieran ocupar puestos públicos de responsabilidad.
Un jurado les interroga sobre su vida y su manera de entender la política. Todo muy bonito, aparentemente útil y… cuestionable.
¿Quién examina al examinador? ¿Es lo más idóneo que los miembros de ese jurado sean del propio partido?
¿Acaso el examinado, viéndose en tal tesitura, va a mentir o a decir algo contraproducente a sus intereses o los de su partido? Y si suelta algo que no conviene, ¿qué se hace con él?, ¿lo mandan a galeras?, ¿se da paso al siguiente?
¿Este examen vale para todo tipo de candidatos?, ¿se puede negar algún gran elefante con mando en plaza a someterse a este tercer grado de pacotilla?
Y tres dudas más: ¿Aguirre se presentará a los test como candidata a algo?, ¿se autoexaminará?, ¿se autoaprobará?