Un nuevo invento de la cazatalentos Esperanza Aguirre: un examen público a los candidatos del PP que quieran ocupar puestos públicos de responsabilidad.
Un jurado les interroga sobre su vida y su manera de entender la política. Todo muy bonito, aparentemente útil y… cuestionable.

La alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas, la primera candidata del PP que se sometió al test. (FOTO: Chema Moya / EFE)
¿Quién examina al examinador? ¿Es lo más idóneo que los miembros de ese jurado sean del propio partido?
¿Acaso el examinado, viéndose en tal tesitura, va a mentir o a decir algo contraproducente a sus intereses o los de su partido? Y si suelta algo que no conviene, ¿qué se hace con él?, ¿lo mandan a galeras?, ¿se da paso al siguiente?
¿Este examen vale para todo tipo de candidatos?, ¿se puede negar algún gran elefante con mando en plaza a someterse a este tercer grado de pacotilla?
Y tres dudas más: ¿Aguirre se presentará a los test como candidata a algo?, ¿se autoexaminará?, ¿se autoaprobará?
Un mentiroso siempre es un politico buscado si no sabe mentir no vale para ningún cargo.
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17 noviembre 2014 | 08:16