Si yo bebo y conduzco hago mal. Me juego que me pillen y me caiga un multazo; y lo que es peor, me juego mi vida y la de otros.
Pero, al fin y al cabo, yo no soy nadie, nadie al que deba rendir cuentas, más allá de mis allegados y del banco que cuida de mi hipoteca.
Si bebo, conduzco y además tengo un cargo público lo hago rematadamente mal. Representantes de la ciudadanía (magistrados y políticos) han sido cazados últimamente con copas de más.
¿En qué piensan cuando se maman y se ponen al volante?, ¿en la multa, en ellos mismos, en terceros que puedan involucrar en un accidente, en sus allegados, en la hipoteca que tiene el banco, en los ciudadanos a los que representan…?
Si se pusieran a pensar en la respuesta más adecuada, lo mismo les daba tiempo a pedirse otra copa y llamar un taxi, o a firmar su carta de dimisión antes de salir del bar.
Sencillamente deberian ir a la carcel, seguimos viviendo en una sociedad que justifica demasiado el alcohol y conducir
http://elbuhonero.es/historias-de-infidelidad.html
09 junio 2014 | 09:01
Dejémonos de demagogias, igual de mal si lo haces tu, o lo hacen ellos.
09 junio 2014 | 11:35
Piensans en lo mismo que piensasn todos los que lo hacen «yo controlo» y «no me van a pillar»
http://wp.me/45NaO
12 junio 2014 | 15:17