A los dos se les ha visto en Mallorca: él impecable, con ese rostro de arcángel y ese cuerpo perfecto. El pasado viernes tuve oportunidad de meterle mano con el moviemaker un vídeo sobre Darek en bañador y fue uno de esos días en los que exclamé a voz en grito: «Hoy me gusta mi trabajo». Mis compañeros me advirtieron: «Esto no va a funcionar como tú te crees». Efectivamente, las estadísticas demuestran que Anita Obregón, con sus escuálidas p¡ernas, sola o acompañada por Darek, tiene mucho más éxito entre los ínternautas.
Fotos: EFE y KORPA
No me lo explico. Dicen los entendidos que los hombres pinchan siempre que hay un cuerpo de mujer para verlo y las mujeres hacen lo mismo para criticarlo, envidiarlo o comentar las imágenes con sus amigas. No lo entiendo. Contemplar a Darek, que en Cibeles, al natural, provocó sensaciones semiradioactivas entre el personal allí congregado, es como contemplar una obra de arte. Sin exagerar, la visión de su imagen puede provocar el síndrome de Sthendal.
Letizia no está en su punto como Darek, pero sin lugar a dudas, su fotogalería tendrá muchos más clicks que el vídeo del polaco. Ha vuelto a adelgazar, y aunque yo sigo porfiando con lo de la nariz, se le han agudizado las facciones. Leonor, prima lejana del hijo de Ana Obregón, está hecha un primor.
