Durante mi reciente retiro espiritual, alejada del mundo del corazón a propósito, sin salsas rosas ni más tomates de los que tengo plantados en la macetas de mi minijardín, leí cosas como la biografía de Bin Laden y la de Catalina de Medici, la viuda de Enrique II de Francia, anulada en vida de éste por su amante, Diana de Poitiers, pero controladora como reina viuda de los tres reyes, sus hijos, que le sucedieron. La instigadora de la «Noche de Bartolomé» consultaba a Nostradamus y a otros magos de la época. Dicen incluso que practicaba la magia negra. !Qué bonito!, pensé. Lástima que no tengamos este tipo de historias entre las casas reales de nuestros días. Y hete aquí que leo en el Hola que Marta Luisa de Noruega, la princesa cuñada de Mette Marit tiene dotes de vidente. Con Cristina Blanco de baja y Aramis tres cuartos de lo mismo, igual la contratan en alguna televisión para prediga cuantos niños va a tener Letizia.

Foto:Korpa