Antoni Segura, nuevo presidente del Cidob / N.S.I
El historiador Antoni Segura fue elegido recientemente como presidente del Barcelona Centre for International Affairs (Cidob). En una entrevista en exclusiva para el blog, Segura cuenta los retos del Think Tank y analiza los grandes temas de la actualidad internacional.
Como presidente del Cidob, ¿cuáles son los primeros pasos que va a tomar?
El Cidob es un Think Tank muy bien considerado en el ámbito internacional con un nivel de excelencia muy elevado y lo primero que me propongo es no solo mantenerlo; sino, si es posible, mejorarlo.
¿Qué papel juegan los Think Tank en el mundo?
Principalmente, elaborar conocimiento de excelencia en cuestiones de actualidad para ofrecer herramientas a los diferentes niveles de los gobiernos desde la administración local al Estado. A la misma vez, tienen que contribuir a la difusión social del conocimiento, siempre desde el rigor y la independencia. Y en el caso del Cidob, enfocado en las relaciones internacionales.
¿Cuáles son los principales temas que debe de tratar el Cidob?
Estaría bien que tratase temas que nos afectan muy de cerca como las tensiones territoriales, un fenómeno que se está dando en diferentes Estados de derecho y democráticos como el caso de Escocia e Irlanda del Norte en el Reino Unido, Flandes en Bélgica, el Quebec en el Canadá y en España también se está produciendo esta situación. El segundo foco debería ser los nuevos retos de las ciudades o las áreas metropolitanas, que nos tienen que llevar a pensar un nuevo modelo de ciudad. Retos como el de los refugiados, la pobreza energética eran aspectos de los que antes se ocupaban los Estados y ahora han dejado de hacerlo. Normalmente, estos los remiten a las directrices europeas, pero Bruselas muchas veces queda muy lejos en el momento que se tienen que solucionar problemas que exigen una respuesta inmediata. El caso de los refugiados y de la pobreza energética son de los más claros porque no podemos esperar a las directrices europeas cuando tienes que resolver problema inmediatamente. Otro ítem es Oriente Medio y la desestabilización política y social de la región, que también nos está afectando directamente a nosotros. Finalmente, América Latina, con un especial interés de lo que está sucediendo en Cuba en este período de cambio y con la nueva presidencia de Estados Unidos que parece que está menos dispuesta a abrir puentes con la Isla.
¿Por qué se dan ahora estas tensiones territoriales y cómo se pueden resolver?
Estas son las respuestas que debería dar un estudio centrado en esto. De momento, ahora mismo solo lo podemos constatarlo y constatar que no es un fenómeno exclusivo de Cataluña ni de Escocia, sino que afecta a más naciones de Estados de derecho y democráticos. Por tanto, lo que se trataría, para poder responder a estas preguntas, es analizar y estudiar a fondo cuáles son las causas que las provocan justamente ahora, así como cuáles son las diferentes respuestas que han dado los Gobiernos, porque no todos han reaccionado de la misma manera, y ver cómo se tiene que encarar en el futuro esta cuestión.
¿Cómo puede quedar la nueva Unión Europea (UE) que surja después del Bréxit?
Débil, el Reino Unido es una de las economías más importantes de Europa, juntamente, con Francia y Alemania. A la misma vez ayudará a clarificar las líneas de la UE, con las que el Reino Unido nunca se ha sentido del todo cómodo. Yo creo que el Bréxit es un error que tendrá consecuencias en la UE, pero también en el Reino Unido.
¿En qué sentido?
Al Reino Unido las cosas le pueden ir peor si está fuera de un marco de referencia común y de un mercado de fácil acceso como es el de la UE.
Apuntaba que uno de los problemas con los que se está encontrando Europa es la crisis de los refugiados ¿cómo actuar?
Cómo actuar no lo sé, pero sí que sé cómo no se debería actuar. No es de recibo externalizar la crisis, privatizarla y hacer que Turquía se encargue de los refugiados a cambio de una contra-prestación económica. Especialmente, porque Turquía no es un país que garantice que se cumplan los derechos humanos y las libertades de los refugiados.
Planteaba la idea de un nuevo modelo de ciudad que resuelva las crisis más inmediatas. Cómo se imagina este nuevo modelo de ciudad.
Son cosas que están para analizar, pero si que hay una experiencia concreta con el tema de los refugiados que es lo que se ha hecho en sitios de Italia, donde la acogida se está haciendo en pequeñas y medianas ciudades o pueblos. Estos sitios facilitan la acogida en entornos familiares y, entonces, la inserción laboral es muy fácil. Se estaría haciendo como unas micro acogidas porque en algunos sitios son pueblos de 700 habitantes y, tal vez, solo hay una o dos familias de refugiados, pero los resultados de este modelo son muy positivos.
¿Siria es la pieza fundamental para resolver la crisis de Oriente Medio?
Es Siria, Irak, a más larga distancia Afganistán. Todos ellos son Estados fallidos o en proceso de fallida y que, por tanto, esto está desestabilizando gravemente toda la región. A partir de aquí salen una serie de retos que hace falta hacer frente como la acogida de los refugiados, el terrorismo, que surge de la inestabilidad de la zona, proyectos solidarios que es urgente hacerlos, la seguridad. En definitiva, muchas de las cosas que nos preocupan tiene su origen en Oriente Medio.
¿Hay solución?
Es una situación endiablada, en la cual los occidentales tenemos parte de responsabilidad en la manera cómo se planteó la invasión, bajo el paraguas de las Naciones Unidas en Afganistán, y la totalmente ilegal invasión de Irak y cómo se han destruido las infraestructuras de Estado en estos países, especialmente en Irak, porque en el Afganistán de los talibanes hablar de infraestructuras de Estado es demasiado optimista. En el caso, de Irak se han deshecho las infraestructuras de Estado, pero no se ha reconstruido el país. Ésto, evidentemente, ha generado una crisis muy profunda que ha favorecido la aparición del Estado Islámico en Irak.
Cómo valora los primeros días de mandato de Donald Trump
La realidad supera los peores de los presentimientos. En su primera semana de mandato provocó una crisis con México, además de otra interna con la minoría musulmana que reside en Estados Unidos. Esta medida que ha adoptado de no admitir refugiados ni inmigrantes de siete países árabes ha acabado perjudicando a gente que vivía en los Estados Unidos o tenían que ir como un traductor que lleva diez trabajando para el ejército en Irak, cineastas que iban a Hollywood porqué están nominados a los Óscars y un larga lista de personas. Es la culminación de las políticas restrictivas que inició el presidente George Bush después del 11 de septiembre con la implementación de la Patriot Act (Ley Patriótica, una legislación contra el terrorismo) que Obama no llegó a derogar nunca y que ahora se extiende a la obligación de obtener visado para una serie de países.
Hace unos años, América Latina parecía que iba a despuntar, pero al final no ha acabado de hacerlo. ¿Qué papel juega en el mundo esta región?
América Latina a nivel mundial nunca ha tenido una presencia importante. Hace unos años parecía que una potencia emergente como Brasil tendría más protagonismo en el ámbito internacional. Hoy los problemas de política interna de Brasil, las sospechas sobre Lula y Dilma Roussef parecen que han frenado la presencia del país a nivel mundial y como potencia regional. Sigue siendo una gran potencia en la zona, pero su capacidad de incidencia, a pesar de los Juegos Olímpicos, se ha visto disminuida por las crisis políticas e internas del país.
Usted también destaca la situación de Cuba.
Decía Cuba porque es un caso inédito, ya que después de casi 60 años de bloqueo económico ha vuelto a restablecer relaciones diplomáticas con Estados Unidos y, por tanto, se espera un proceso de reestructuración. Parece que en un año Raúl Castro dejará la dirección del país, si es fiel a sus propias palabras, tal como dijo cuando substituyó a su hermano Fidel. Por tanto, estamos delante de un nuevo país en el tablero de juego internacional. Un nuevo país que tiene que rehacer sus relaciones. La UE ha abandonado la política común sobre Cuba y se ha abierto a restablecer relaciones con la Isla. Todo dependerá de estos procesos de transición y de la capacidad de apertura del nuevo régimen que sustituya al actual.
África sigue siendo el continente olvidado
Efectivamente. Es un drama porque es un continente olvidado por gran parte de la opinión pública mundial, pero no para las grandes multinacionales y las grandes potencias mundiales. Hay dos o tres conflictos que tocan muy de cerca esto que estamos diciendo. El más evidente, de los más largos y que, seguramente, es el que ha causado más víctimas después de la Segunda Guerra Mundial es el de los Grandes Lagos, en la República Democrática del Congo, que está relacionado con la extracción de coltan. Éste es un producto mineral básico para la telefonía móvil y, por tanto, parte de las milicias que hay encima del terreno se enfrentan entre sí por los yacimientos de coltan. Detrás de esto encontramos las grandes multinacionales de las telefonías móviles que mueven hilos e intereses para adquirir este producto tan necesario para esta industria.
Además de las telefonías, qué otras compañías se reparten el pastel de los recursos africanos.
Tenemos en Nigeria conflictos de grandes compañías petroleras, así como otro entre el norte y el sur, que Boko Haram ha llevado al terreno de la lucha entre religiones con una versión fundamentalista, radical y extrema del Islam vinculada con el Estado Islámico y Al-Qaeda. Boko Haram se enfrenta contra la población cristiana del sur, pero también contra la población musulmana que no acepta sus directrices. Tendríamos aún otro conflicto con menos capacidad de ser visualizado, que es el que mantienen desde hace tiempo las grandes farmacéuticas, que utilizan las poblaciones de los países africanos como verdaderos conejitos de indias para experimentar y probar nuevos medicamentos. A pesar de ello, tenemos un continente con altos índices del virus VIH, del Sida, sin medios para hacer frente, así como enfermedades que causan muertos y que en Occidente hace años que han sido erradicadas. Todo ello es un desastre que hace que la esperanza de vida sea muy baja y la guerra sea una constante. Asimismo, la falta de recursos propicia que una población desesperada se juegue la vida para llegar a Europa. Un desastre que debería conmover a las consciencias, pero del que nadie se acuerda casi nunca.