Parece que el amor se le resiste a la actriz Ana Milán. Después de dos años de noviazgo con el periodista de El País Peio H. Riaño, la Milán, confesó en pleno San Valentín que no tenía a la vista ninguna cita con el que era su chico.
Según comentan, la chispa definitiva que hizo que su relación saltase por los aires tuvo lugar durante una cena navideña entre amigos, en compañía de Mónica Naranjo. Todo apuntaba a que se reconciliarían pero enero trajo con él la ruptura definitiva.
La publicación de Ana Milán con la que, a su modo, podría haber confirmado la ruptura es esta:
Pese a que Ana Milán es muy reservada a la hora de hablar de su intimidad, sabemos que llevaba con Peio desde 2016. Si hacemos análisis de su situación sentimental a lo largo de los años nos damos cuenta de que no le ha ido demasiado bien. Y es que, a veces, se está mejor sola.
En el año 2008 Ana Milán anunció su compromiso de matrimonio con el ex jugador de baloncesto Juan Antonio Corbalán, que jugaba en el Real Madrid. La boda no llegó a celebrarse ya que lo dejaron en 2009. Algo más tarde, en 2011, se casó con el realizador Jorge Juan Pérez, pero duraron solo 15 meses como matrimonio. Poco después, Ana Milán comenzó a salir con su compañero, el también actor, Fernando Guillén Cuervo. Se casaron en Estados Unidos en 2014 y duraron hasta 2016.
La verdad es que, pese a que sentimentalmente parece que no le ha ido muy bien, ¿quién dice que las relaciones tengan que durar toda la vida? ¿por qué no puede haber diferentes parejas para diferentes épocas? Por otro lado, lo que es verdad, es que Ana tiene el amor más incondicional de todos los que podría tener: el de su hijo Marco, que tiene 17 años.
