Una termina de currar un viernes y se va con una amiga, igual de cansada y hastiada, a tomar una copa a un bar de Chueca, concretamente al Válgame Dios. Y de repente ve como van llegando personajes como Maxim Huerta, maravilloso ser; Carlos Jean, que no tengo el placer de conocerlo personalmente; Raúl del Pozo, Casilda y Chía, ex mujer e hija del fallecido Paco de Lucía, Juan Ribó y Pastora Vega… Y es ella la que me cuenta que Pedro Sánchez, el guapo candidato del PSOE a la presidencia del gobierno, está a punto de llegar allí para tomar una copa y charlar con la gente que quiera quedarse y preguntarle por su propuesta electoral. Es un encuentro organizado por los dueños del local y el propio Pedro, que le gusta innovar en su manera de comunicarse con la gente.
Me pareció una idea estupenda estar cerca de este señor y escucharlo hablar con un gin tonic en la mano. ¡Así es como se conoce a la gente!
Llegó rodeado de un séquito de gente de confianza, con una sonrisa de oreja a oreja que no desapareció en ningún momento. Su estatura, su atractivo físico y la soltura con la que habla provoca en el que se coloca frente a él un efecto hipnótico muy llamativo. Sin mala fe, tiene todas las características de un encantador de serpientes. Pero quería escuchar cómo respondía a las preguntas de los allí presentes. ¿Dejaría de sonreír en algún momento?
Se le preguntó por la educación, por la cultura y su IVA, por el paro, por la corrupción… A mí personalmente no me contó nada nuevo. Quiero decir con esto que no planteó ninguna estrategia diferente, un plan concreto que no me sonara a la propuesta general de su partido. Lo que sí que noté fue mucha obsesión con Podemos. Es muy consciente de los miles de votos que se le pueden escapar hacia el lado de Podemos. Según él, el problema de la propuesta de Pablo Iglesias es que “No saben que quieren ser cuando sean mayores”.
La verdad es que es muy valiente por su parte enfrentarse a un público tan dispar y en un espacio tan reducido. ¿Cuál será el siguiente bolo de Pedro Sánchez? ¿Lo veremos en Pachá hablando de educación? No penséis que estoy loca porque el susodicho ya entró en directo en Sálvame diario.
FOTO: Emilio Naranjo/ EFE
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