Ni libre ni ocupado Ni libre ni ocupado

Elegido Mejor Blog 2006.Ya lo dijo Descartes: ¡Taxi!, luego existo...

En el taxi de Morfeo

Tienes sueño pero no quieres dormir, no te puedes dormir ahora. No en el asiento trasero de un taxi, no en un trayecto tan corto como este. Me lo dicen tus párpados a través del espejo retrovisor.

Tus párpados luchando en contra de su propia voluntad…

unos párpados que ahora pesan mucho más que tú…

mucho más que el mundo que te rodea…

como si las pestañas que los adornan fueran de plomo…

o polos opuestos a las pestañitas de abajo (¿tienen nombre las pestañitas de debajo del ojo?)

Te debates entre dos mundos, en esa estrecha línea que te hace ser sin estar, confundirlo todo, mirar la calle y los semáforos y la gente y el envés de mi asiento pero sin ver nada.

Ahora intentas espabilarte. Cruzas las piernas o bajas la ventanilla para que sea tu propio cuerpo o el mismo viento o el ruido del tráfico quien te mantenga alerta. Yo, por mi parte, también trato de ayudarte (soy un profesional de la vigilia). Conduzco brusco, giro brusco y freno brusco y carraspeo y subo el volumen de la radio para que no caigas en los brazos de un Morfeo al que no has llamado. Me hace gracia verte despertar a intervalos pequeños y reaccionar disimulando que nunca llegaste a dormirte cada vez que muevo el taxi con violencia o te meto un dedo imaginario en la oreja. Reaccionas como si no quisieras que nadie te viera dormir aunque sepas que nadie te está mirando, ni siquiera yo, que te miro sin que sepas que miro.

Pero el sueño vence al fin, sin remedio. Te duermes y entonces te veo tan plácida que me contagias: Ahora yo también tengo ganas de dormir, o al menos de soñar lo mismo que tú, participar en tu trama.

Así que paro el taxímetro, aparco en el primer hueco que encuentro, me acoplo en el asiento trasero, a tu lado, y cierro los ojos y convierto mis manos extendidas en almohada, como rezándome la mejilla derecha y me duermo a la de tres. Cuando nos despertemos trataré de explicarte mis motivos, cariño.

Nota onírica: Este post nunca existió. Lo soñó ella. Yo sólo me metí en su sueño para transcribirlo.

54 comentarios

  1. Dice ser MG-Speed

    Pues suerte de algunos que recuerdan sus sueños… yo me levanto en las mañanas (o donde sea que este) con la mente en blanco…me agrado el romántico final… si soñara desearía que fuera algo como esto (y por supuesto que sería sin ti… jeje)

    08 marzo 2010 | 16:25

  2. Dice ser Miau

    Hablas de dormir y me quita el sueño por seguir leyendo!Un día me perderé por Madrid, a ver si hay suerte y me encuentras 😉

    11 marzo 2010 | 12:22

  3. Dice ser El que no sueña

    El sueño que es? por que jamas me da pr soñar dormido pero siempre lo hago despierto sera q soy un soñador diurno en fin …..

    11 marzo 2010 | 14:12

  4. Dice ser Paloma

    Sabía que existias, alguna vez leyendo este periódico, veía por encima tu blog, pero hoy, no sé porqué, he comenzado a leer tu relato, y después otro y otro y otro… y solo tengo 2 palabras… eres increíble.

    08 abril 2010 | 15:12

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