Destilerías, compañías de telecomunicaciones, franquicias de moda o de comida rápida son algunos de los sectores que sobreviven a esta crisis mundial en África; y es que algunas empresas saben sacar rédito de las malas situaciones.
Tomarse una cervecita Tasker o White Cap ayuda a la destilería keniana East African Breweries a aumentar su negocio, su valor de merca
do es de 2.800 millones de dólares.
Otro de los ejemplos que más llama la atención es la empresa d
e telecomunicaciones Safari.com, que en este año fiscal ha aumentado sus beneficios en un 39% llegando a los 200 millones. Esto ha sido posible sobre todo gracias a su servicio M-Pesa que da la posibilidad de hacer transacciones a través del móvil.
También lo han conseguido más allá de sus fronteras, la cadena de comida rápida Nando´s se ha expandido a más de mil localidades en 30 países de los 5 continentes.
Pero, ¿qué ha ayudado a mejorar estas economías? La democratización de muchos países, ¿cómo? ofreciendo una estabilidad política y mejorando la calidad de la administración y de las regulaciones económicas, seguridad jurídica y la lucha contra la corrupción. Países como Zambia, Benín, Ghana o Malawi son buen ejemplo de estos avances.
Todo ello ha supuesto que la economía africana creciera un 4.2 % el año pasado y eso que el mundo está atravesando una crisis bestial. Y los datos son aún más halagüeños, se prevé un crecimiento de entre el 5% y el 10%.
Aunque no todo es de color de rosa, entre los déficits, las infraestructuras, que afectan al comercio interno y que son una de las claves del éxito, ya que podrían conectar mercados y ampliar aún más sus beneficios. Sin embargo, no todo consiste en aumentar rentas, sino en cómo se reparten y en qué se gastan; ya que no es lo mismo que los beneficios se destinen a educación y salud que a armas. Por ello, es necesario que los ingresos vayan a parar a mejorar la calidad de vida de las personas.
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