Los grammar nazis (sí, muchas veces nos merecemos que nos llamen así) nos ponemos de los nervios cada vez que vemos a una de esas personas que no ponen tildes ni aunque les paguen. Sin embargo, a veces la obsesión por las tildes nos lleva a errores.
Hace unos días, estaba navegando por una web de información económica cuando me encontré lo siguiente:
El titular estaba en la portada, así quise pensar que a lo mejor el original estaba bien escrito y el error lo había cometido algún portadista. Sin embargo, al pinchar en la noticia salí de dudas:
Efectivamente, se trataba de un error del propio periodista. ¿Dónde está el error? En colocarle una tilde a ‘quien’, que no es un pronombre interrogativo ni exclamativo, sino relativo, con lo que nos encontramos ante una palabra átona que, por consiguiente, no lleva tilde.
Para entender las diferencias y refrescar la memoria, podemos recurrir al Diccionario Panhispánico de Dudas:
1. quien. Pronombre relativo, que, por ser palabra átona, debe escribirse sin tilde a diferencia del pronombre interrogativo o exclamativo quién.
2. quién. Pronombre interrogativo o exclamativo, que, por ser palabra tónica, debe escribirse con tilde a diferencia del pronombre relativo quien.
Aunque parezca gustarte, el calificativo «grammar nazi» no es para sentirse orgulloso, perla.
07 septiembre 2012 | 11:15
Ya puedes contarme con los que van dejándose las tildes desperdigadas, soy el típico despistado.
Clica sobre mi nombre
07 septiembre 2012 | 11:18