El Levante se ha convertido en la protagonista de la Liga, tras un arranque con 17 puntos sobre 21 posibles y todavía invicto, y cuya plantilla esta formada, de forma mayoritaria, por jugadores que otros clubes descartaron en su día.
«Búscate un equipo», es la frase que muchos jugadores del actual Levante escucharon justo antes de firmar por el equipo valenciano, hoy colíder de Primera junto al Barcelona y que vive el mejor momento de sus 102 años al haber ganado su quinto partido seguido en Liga.
Ese es el caso del portero uruguayo Gustavo Munúa, hoy el portero menos goleado de Primera División con sólo tres goles, recibidos y que en las cinco temporadas que precedieron a su llegada al Levante había jugado solamente 43 partidos.
Casos muy similares protagonizan futbolistas como Victoriano Rivas ‘Nano’, que cuando llegó a Valencia en el verano de 2010 venía de jugar la temporada anterior un partido oficial con el Real Betis, o Javi Venta, con quien el Villarreal dejó de contar y en el Levante es titular indiscutible.
Asier del Horno es otro jugador al que el Levante le ha cambiado su carrera. No contaba para el Valencia, y tras su experiencia en el Valladolid en la campaña 09-10 y un par de lesiones graves en el tendón de Aquiles, ha vuelto a su mejor nivel.
Xavi Torres también tuvo que buscarse un hueco en Primera después de que el Málaga apenas contara con él en la temporada 2009-10. Sin embargo, ahora cumple su segunda campaña en Valencia en calidad de cedido y es otro titular indiscutible para sus entrenadores.
Quizá la historia más llamativa es la de Juanlu Gómez, que lleva tres goles este curso y antes de llegar al Levante había jugado en ocho equipos en otras tantas temporadas. En la última, antes de firmar en Valencia el verano de 2009, ni siquiera debutó con el Real Betis.
O la de Valmiro Lopes ‘Valdo’, quien entre el Espanyol y el Málaga jugó tan solo treinta partidos en los dos últimos años justo antes de acabar en el Levante, con quien ha recuperado su mejor nivel.
A este perfil de jugadores que buscan una segunda oportunidad se suma ahora el marfileño Arouna Koné, por quien el Sevilla pagó doce millones de euros al PSV holandés en 2007 y que fracasó en el Sánchez Pizjuán. En el Levante ya lleva dos goles.
