En el último Mundial no hubo ningún equipo que dominara da capo: fue un torneo en el que se fueron eliminando los más débiles, los que tuvieron menos suerte o los que no certaron en el momento clave. Se llegó a una final rutinaria: dos equipos investidos de la costumbre de ganar, llenos de oficio y de sabiduría, dos auténticos supervivientes. Ganó el más trapacero: el equipo de Materazzi y de Gatusso. Como aficionado al fútbol no sentí nada especial: bueno, sí, la intensa amargura de que el último partido de Zidane fuera ése. Como español, la rabia de saber que nuestro equipo no era inferior: había administrado mal los recursos, había medido mal sus fuerzas y se había gestionado penosamente el vestuario. Pero ésa es otra historia.
Esta Eurocopa ya conoce dos equipos de verdadera jerarquía, de esos que sentiremos ver caer en algún momento: Portugal y Holanda. De creer la matraca de los diarios deportivos, el futuro y el presente del Real Madrid. Me quedo con el presente. Yo sigo pensando que no es el momento de fichar a Ronaldo: nadie ne su sano juicio ficha a alguien que está en la cresta de la ola. Pero ya veremos.
De momento (ayer es nunca jamás) vale la pena dejar constancia del enorme partido que franceses y holandeses nos han regalado esta noche. Ha marcado Sneijder, ha marcado Robben, que también ha asistido: y ha hecho un partido modélico Van Nistelrooy. Esta vez el telegrama hay que mandárselo a Mijatovic: buena puntería, hijo mío, como decía el obispo del chiste.
Francia ha caído con la grandeza que le corresponde a su historia y a su calidad. Y a su mala fortuna: tardó un minuto Robben en enfriar el entusiasmo emanado del gol francés. Ahora, si los tulipanes se toman un descanso y no van a la guerra con Rumanía, se acabó: se habrá hecho de noche para dos generaciones espléndidas de jugadores galos y trasalpinos.
También se ha clasificado Croacia, el eterno tapado, como hace unos años. Han mostrado mucho talento: no sé si será bastante cuando les toque enfrentarse a la ordenada fantasía de Portugal, si les toca.
¿Será España la tercera selección de verdadera jerarquía en esta Eurocopa? Yo, por si acaso, no me aparto del guión de la Cuatro: podemos. Desde luego que podemos.
Mañana se verá. Habrá que reponer de cervezas el frigo.
Pues por lo que parece España tiene muchas papeletas por luchar por la copa, esperemos que no la lie como siempre y lo eche todo a perder.
14 junio 2008 | 2:32