Un deportista es aquel que sabe que el triunfo del otro es también una recompensa: la de haber encontrado alguien mejor

Contar lo invisible

Se ha producido un vuelco en la clasificación. A toro pasado es fácil decir que podía suceder, pero no eran esas las previsiones.

¿Cuáles eran las previsiones hace dos jornadas, con ocho puntos de diferencia entre los dos primeros? Las cuentas del líder parecían claras: un par de victorias más y el Barcelona se desalienta y se concentra en los otros dos torneos. ¿Con qué contamos? Básicamente, con la costumbre de ganar. Porque tenemos el equipo partido pero no se está notando: ni Pepe, ni Metzelder, ni Snejder, ni Heinze por entonces, ni Robinho… Bueno, tiramos de archivo, sale otra gente, todos son buenos, ganamos en el Villamarín y en casa y se acabó la Liga.

Pero no era verdad. A los dos delanteros se les nota que han pasado de los treinta y les falta esa décima que los hacía imparables. Ahora son temibles si estás dormido. O si juega Robinho, que abre huecos imposibles y descompensa cualquier defensa. De los laterales suplentes ni hablamos. Y, además…

La ventaja mayor, la costumbre de ganar, es frágil. Se ha acabado de pronto. Y en el equipo aparecen dudas desconocidas: perder el partido de Roma tuvo que hacer mucho daño, tras jugar primorosamente.

¿Y detrás? El Barcelona de Samuel Eto´o. Mi jugador favorito, mi balón de oro permanente. Quizá se quede sin él, como se quedó sin él el Raúl de las tres copas de Europa. Y será otra injusticia.

Ahora el Barcelona depende de sí mismo. Y ha pasado la crisis que todos los equipos deben pasar en una Liga tan larga. El Madrid todavía no. La pasará, sin duda: el equipo debe dar su mejor rendimiento en primavera. ¿Le dará tiempo?

Lo veo difícil.

¿Han pasado su calvario los aspirantes? El Atlético de Madrid y el Espanyol siguen arriba porque todos están jugando a ver quién comete más disparates. Pero se acerca el Seviklla como un tren. Tal como están las cosas, háganle sitio. O espabilen.

Porque, un poquito más abajo, sólo un poquito, hay muchos equipos en peligro de descenso. Dos jornadas locas salvan a cualquiera o condenan a cualquiera. Y en ese grupo está la mitad de la aristocracia de la Liga.

Una Liga a la que se le puede acusar de cualquier cosa. Menos de aburrida.

3 comentarios

  1. Dice ser Alacrán

    El Madrid ha perdido la flor, esa suerte que le hacía ganar puntos que no merecía, ahora parece haber dado la vuelta y el Madrid pierde más puntos de los que merece y el Barcelona gana más de lo que juega. Tuvo suerte en Sevilla, sacó un empate, en Zaragoza ganó con más que suerte, al Osasuna lo doblegó en los últimos minutos… pero es que el Madrid ha perdido en tres jornadas lo que había ganado en toda una vuelta, increíble. Bernardo mueve tarde el banquillo y no ha creado equipo, los suplentes se sienten demasiado suplentes, no dio nunca confianza a Saviola, ni a Soldado, cuando es evidente que Raúl, fuera de casa, baja bastante su rendimiento. Drenthe no cuenta si no es por las bajas, Balboa lo mismo, y el Madrid depende demasiado de Guti, de su buen día, porque sin Robinho se convierte en un equipo demasiado estático y predecible, que además no sabe jugar con el marcador a favor. A la Roma, con el 0-1, la tenían tumbada, era el momento de sentenciar, acabaron perdiendo el partido y ya veremos si algo más… Con el Betis lo mismo…Pero siendo justos la diferencia de ahora es más cercana a la realidad de los dos grandes y su juego, y la liga se ve favorecida por ello, ojalá se decida todo en la última jornada, como el año pasado.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser El chat

    la verdad es que tienes muchisima razon en todo lo que dices, y estoy de acuerdo contigo en todo.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  3. http://www.QueTriunfo.com/usuario.php?id=1612futbol, flor…de q hablais?es la liga del año pasado, pero al reves, no lo notais???q pena me dan

    27 febrero 2008 | 18:53

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