Un deportista es aquel que sabe que el triunfo del otro es también una recompensa: la de haber encontrado alguien mejor

De leones y africanos

Joaquín Caparrós debutó en los primeros niveles del fútbol español con un equipo, aquel Sevilla en el que aún no creía nadie, con el que no cabía ninguna duda: si jugabas contra él tenías un problema. El resto es conocido por todos: el equipo hispalense tuvo una crisis de crecimiento perfectamente solventada por Juande Ramos, Caparrós viajó a Coruña para comprobar que a Lendoiro le habían cambiado la chistera y ya no le salían los juegos de magia y terminó recalando en la catedral del fútbol español, San Mamés.

Por lo que vimos ayer, los equipos que jueguen contra el Athletic Club de Bilbao ya saben que tienen un problema. ¿Estamos, tras jugarse la primera vuelta, ante un equipo de Caparrós? Me pareció que sí. Quizá para examinar la ola de fe que sacude el Bocho habría que haber visto enfrente a todo el Sevilla, y no a su versión descafeinada. Faltaba la triple K africana, que es mucho, muchísimo: Keita, Koné y Kanouté. La letra venía con desgracia, porque tampoco estaba Kerzhakov. Ni el delantero más inspirado del momento, Luis Fabiano. Ni, puestos a llorar, Dragutinovic. Y además expulsaron a Escudé: y no seré yo el que critique al árbitro, que creyó entrever una venganza del central francés sobre Aduritz. Nadie podrá reprocharle nada al equipo sevillista, que con semejantes ausencias nunca perdió la cara.

El sitio sí. Sobre todo por la zona de un excesivo Alves, que me rocordó al Roberto Carlos de sus mejores tiempos, dejando al desnudo una banda, la suya, por la que entró una y otra vez un lateral que lleva camino de ser importante, David López. Me gustó ver la seriedad de Amorebieta, la consolidación de Koikili, la inmensa clase de Yeste, el descaro de Markel Susaeta, el trabajo descomunal de ese ariete de corte metalúrgico, tan del estilo de la ría, que se llama Aritz Aduritz…

Me gustaron muchas cosas en el Athletic de Caparrós. Un equipo que ya ha pasado, espero, al plan B de su entrenador. es decir, que además de ser un problema para el contrario por su orden y su capacidad de lucha, juega al fútbol.

Pero los leones son, sobre todo, africanos. Por si alguien lo dudaba, el único testigo que quedaba en nuestra Liga, Samuel Eto´o, sembró el terror en el modesto safari murciano. Dos goles más, van cinco, si no me equivoco, y apenas ha jugado: a ver si le dan el puñetero Balón de Oro de una santa vez. Lo merece. Aunque sea ex-aequo con Casillas: probablemente a ninguno de los dos les importase. Por lo demás, el barcelona demostró que dispone de recursos casi infinitos para afrontar sus problemas. Nadie puedo detener a Henry, que se hinchó a asistir a unos delanteros que vuelan. y marcaron Bojan y Gudjhonsen, además de la maravillosa pantera del Camerún. Si además Valdés le aguanta a Baiano lo que le aguantó en la única ocasión murciana de la segunda parte, atentos: estamos ante una gran segunda vuelta.

A disfrutar.

2 comentarios

  1. Dice ser Raymond

    Aqui hay un blog de 1º linea sobre todo relacionado con el Futbol español…esta en Ingles.Os lo recomiendohttp://spanishfootballsports.blogspot.comSaludos a 20 min y sus lectores

    13 enero 2008 | 13:08

  2. Dice ser vuelos baratos

    ahora que lo brasileños falla mucho. Ya son tiempos de lo sleones africanos.El futbol africano no esta en sus mejroes tiempo pero acordaos el mundial de 1990 y 1994.Bueno Samuel Ettoo sigue siendo muy bueno aunque algo polemico.http://www.vuelomania.com

    13 enero 2008 | 14:17

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