Cada año se descubren e identifican miles de nuevas especies. Entre ellas se incluyen no sólo animales, plantas y hongos que viven en nuestro planeta en la actualidad, sino también animales extintos que han sido finalmente catalogados por la ciencia. Hoy quiero compartir el podio de especies que más me han llamado atención este 2021.
La ballena escondida
El primer animal destacado es una ballena: el rorcual de Rice, uno de los vertebrados más grandes del planeta, con un peso de 30 toneladas y un tamaño de más de 15 metros, se catalogaba como nueva especie.
Obviamente no era la primera vez que se avistaba esta ballena. De hecho, son animales bien monitorizados en el golfo de México donde habitan. Sin embargo, siempre se asumió que pertenecían a otra especie hasta que recientemente se pudo analizar el esqueleto de un cadáver varado. Hoy, sólo quedan 33 ejemplares adultos de rorcual de Rice sobre la Tierra.
Este descubrimiento pone de manifiesto lo poco que conocemos la biodiversidad de nuestro planeta y la cantidad de especies que nos quedan por descubrir o identificar. Y lo que es peor, los que se extinguirán antes de que lleguemos a descubrirlos.
Descubrimientos giga y nano
Este 2021 ha traído grandes descubrimientos, como la mencionada ballena de Rice, y descubrimientos diminutos como el Brokesia nana, el reptil más pequeño que existe.
Pequeños pero matones
Con un tamaño de 14 mm el Brookesia nana pertenece a una estirpe de camaleones pigmeos, pero bien dotados. Su enorme órgano copulador puede medir hasta un tercio del tamaño total del animal.
Este diminuto reptil de genitales desproporcionados es endémico de un área muy pequeña de Madagascar que se encuentra expuesta a una deforestación galopante. Una vez más, una nueva especie para la ciencia es también una de las más amenazadas.
La tercera especie a destacar, es también de reducido tamaño y muy peligrosa (aunque sólo si eres un colémbolo). Se trata de la Strumigenys ayersthey, una hormiga de mandíbula trampa con el mecanismo de caza más rápido del reino animal. Sus mandíbulas se cierran a una velocidad de 1,2 millones de metros/s2.
Pero la velocidad de cierre de las mandíbulas no es la única razón por la que incluir esta hormiga entre los tres animales más interesantes descubiertos este año. El motivo por el que la incluyo es su nombre científico no binario, siendo el primer nombre que no cumple las normas convencionales de identificación taxonómica.
Un nombre para romper moldes
Los descubridores de esta hormiga trampa afirmaron haber elegido un nombre no latinizado en honor al artista y activista por los derechos humanos Jeremy Ayers también conocida como Silva Thin. Con este nombre, los autores buscan representar a personas que no se identifican con las asignaciones de género binarias convencionales. La terminación «they» en Strumigenys ayersthey reconoce identificadores de género no binarios con la idea de ofrecer una comprensión más inclusiva y amplia de la identificación de género no neutral. Este atrevimiento a salirse de la norma no está falto de controversia y hay científicos que no aceptan esta etimología.
Como veis, la política y el fútbol no son las únicas opciones para discutir con la familia en Nochevieja. Podéis recurrir a la taxonomía como opción friki para variar.
¡Feliz 2022!