Archivo de julio, 2021

Las granjas de tigres sólo empeoran la situación de los tigres salvajes

Hace unos años una manada de tigres obesos protagonizó unas divertidas escenas en las que se podía observar a los animales persiguiendo y cazando un dron en unas instalaciones en China. Ese vídeo podría haberse quedado en una curiosidad viral más, pero la polémica comenzó cuando se descubrió que estos animales se encontraban en una granja de tigres, con los fines más siniestros. La existencia de estos centros de cría en Asia levantó entonces los mismos interrogantes que levanta ahora.

Tigre bañandose (Andreas Breitling / Pixabay)

Primero porque en la actualidad sólo pueden mantenerse tigres en cautividad si la finalidad es su conservación y bajo unos estándares de manejo adecuados para la futura reinserción de los animales en su hábitat. Sin embargo, los tigres de estos centros en China son utilizados para actividades que se alejan de su comportamiento natural: desde servir como objeto de selfies para el turista, hasta la alimentación con biberón de tigres bebés apartados de sus madres con ese fin. Pero lo más sospechoso es la cantidad de animales que se albergan en estos centros y su condición de obesidad generalizada.

Niñas alimentando un bebé de tigre con un biberón (Simon Evans)

El fin último de estas granjas es lo más preocupante: suplir la demanda de huesos y partes de tigre, ya sea para los remedios de medicina tradicional asiática como para suplir las extravagancias de los más poderosos. El profesor Simon Evans ha estudiado esas granjas ilegales durante más de una década y afirma que las camuflan como zoológicos donde los animales son expuestos al público, y aseguran financiarse únicamente con las entradas de los visitantes. Pero hay evidencia de que la venta de partes de tigre es, en realidad, la parte lucrativa del negocio y su fin principal. No es la primera vez que ocurre. Simon comenta que ya se han destapado negocios similares en otros países como el infame templo de los tigres en Tailandia. Se cree que hay más de 8,000 tigres en 240 granjas de este tipo. Mientras tanto, quedan menos de 4,000 en su medio natural en el mundo.

“la existencia de estas granjas representa un peligro clave para los esfuerzos de conservación.”

A priori se podría pensar que estas granjas son beneficiosas para establecer nuevas poblaciones para su posterior liberación, o incluso para reducir la extracción de los tigres de su medio natural, pero ese no es el caso. Los estudios de mercado indican que el consumo medicinal del hueso de tigre disminuyó cuando China prohibió su uso en 1993. A cambio, la cría de tigres reavivó la demanda de los consumidores alcanzando los niveles de consumo más elevados de la historia. Conclusión: las granjas de tigres en realidad aumentan la demanda y blanquean la extracción de ejemplares salvajes.

Cerdos disfrazados de tigres en una granja de Tailandia (Simon Evans)

El tigre como producto de élite

Según Evans, en muchas partes de Asia los tigres ya ni siquiera se valoran como animales salvajes en libertad, sino simplemente como productos con fines de lucro, que valen más muertos que vivos. Desde la nariz hasta la punta de su cola, cada centímetro del tigre es un artículo codiciado que se vende a precios desorbitados en el mercado negro.

Tras seguir de cerca estas granjas, Simon ha constatado el trato vejatorio que reciben estos animales en dichos centros. Lo importante son los huesos, colmillos y piel, así que los animales son maltratados y cebados para que alcancen el tamaño mayor en el menor tiempo posible.

Partes de tigre a la venta en una granja de tigres en Harbin, China. (Simon Stevens)

“El impacto de las granjas no sólo conduce indirectamente a la extinción de la especie mediante el blanqueo del tráfico, si no a su lugar en la naturaleza, lo que es más importante en mi opinión. Los tigres sobrevivirán, pero ¿de qué forma? ¿Simplemente como poblaciones boutique administradas como material para las clases elitistas o como animales salvajes en libertad? La elección es nuestra.”

El colapso del tigre

Hablamos de una especie que se encuentra en una situación de conservación especialmente delicada. En 1931 se cazó el último tigre salvaje de Singapur, y desde entonces esta especie quedó extinta en la isla. Le siguieron el tigre de Bali en 1937, el tigre persa en 1972 y el tigre de Java en 1984. Durante los últimos 100 años, los tigres han desaparecido del sudoeste y centro de Asia, y de grandes áreas del sudeste y este de Asia. En la actualidad habitan menos del 5% de su rango histórico, y su reducción continúa imparable.

La situación de los tigres en China es de las más precarias. Se estima que actualmente solo viven siete ejemplares en su hábitat. Repito, siete ejemplares, frente a los 6,000 ejemplares en cautividad que viven en el mismo país.

El 29 de julio de 2010 se celebró una cumbre internacional para la protección del tigre ante el riesgo de colapso de todas sus poblaciones. De las nueve subespecies existentes ya sólo quedaban cinco salvajes, con poblaciones que se habían reducido más del 97%. Durante la cumbre se acordó el TX2: un ambicioso paquete de medidas para duplicar el número de tigres salvajes antes de 2022. Desde entonces, el 29 de julio pasó a convertirse en el día internacional del tigre. Hoy 12 años después estamos cerca de la fecha límite y parece que el objetivo no se cumplirá, y lo que es peor, las amenazas siguen siendo las mismas.

Esperanza en India

Solo hay un país que ha comprendido que la protección de los tigres puede ser beneficiosa para el desarrollo local. En India las medidas de protección funcionan extraordinariamente. Este animal se ha convertido en una fuente de empleo en áreas remotas gracias a la industria de turismo de naturaleza. Además, proteger al tigre significa proteger su hábitat, por tanto, sus fuentes de alimento y de agua dulce, recursos que también benefician a las comunidades locales.

Una nueva generación de tigres con su madre en India (David Mark/ Pixabay)

El éxito de los programas de conservación de India hace que este país albergue en la actualidad 70% de la población de tigres salvajes del planeta: tigres que están volviendo a colonizar los países vecinos Bután y Nepal en los últimos años.

En China también parece brillar un halo de esperanza, los últimos muestreos han identificado 55 nuevos tigres que podrían estar asentándose en su frontera noreste con Rusia.

Foto de unidad de foto-trampeo tomada en el noreste de China (Feline Research Center of National Forestry and Grassland)

Hoy celebramos el día mundial del tigre con la esperanza de que la experiencia en India se contagie a otros países donde estos animales son considerados objetos de intercambio por trozos y no los majestuosos seres que son.

#WorldTigerDay

#DiaMundialdelTigre

#InternationalTigerDay

Salvando los caracoles de Bermudas por los cuernos

De las 12 especies endémicas de caracoles terrestres de Bermudas que han existido sobre la faz de la Tierra sólo dos han sobrevivido hasta nuestro tiempo. Sin embargo la introducción de caracoles invasores pronto hizo que estas especies también se extinguieran. Afortunadamente, no del todo.

Caracol mayor de Bermudas (Poecilozonites bermudensis) (Gerardo García)

La peor amenaza para un caracol es otro caracol

La introducción de caracoles predadores fue en el pasado un mecanismo habitual para eliminar a otros caracoles invasores. Pero el resultado no solía ser el deseado: los caracoles preferían alimentarse de las especies locales de estos gasterópodos en vez de las invasoras, que sabían defenderse mejor y eran más grandes. Así, este intento fallido de control biológico de caracoles invasores causó la extinción masiva de los caracoles endémicos de múltiples islas alrededor del mundo.

El caracol lobo (Euglandina rosea) es una especie que se alimenta de otros caracoles. Esta especie se introdujo en Bermudas para intentar erradicar a otra especie invasora. (Wikimedia Commons / Dylan Parker)

Bermudas vivió una debacle de este tipo entre sus caracoles. En este caso se introdujo un caracol carnívoro para erradicar a otra especie invasora que provocaba estragos en los cultivos. Y no, la cosa no salió bien. Este nuevo caracol predador fue reduciendo las poblaciones de los caracoles endémicos hasta causar su extinción, y todo en menos de 20 años.

Salvados por deshechos de plástico y aire acondicionado

Tras más de 40 años desaparecido, en 2014, un pequeño grupo de caracoles endémicos fueron descubiertos en un patio rodeado por cuatro edificios, en pleno centro de la ciudad de Hamilton. Esta ubicación podría no ser el lugar más adecuado para los caracoles, pero las paredes que rodeaban al patio habían conformado una fortaleza infranqueable para los caracoles invasores. La combinación de bolsas de plástico y los desagües de los aires acondicionados ofrecieron un entorno suficientemente húmedo y cubierto de algas para que estos resilientes moradores sobrevivieran. ¡Podría ser la primera vez que el plástico salva a una especie!

Patio donde se encontró la última población de caracol mayor de las Bermudas. (Mark Outerbridge)

El Arca de Noe de los caracoles

El redescubrimiento de esta especie activó rápidamente un equipo de rescate. No tardaron en colocarles en un avión para trasladarles a su nuevo hogar temporal en Inglaterra. Allí dos instituciones inglesas se encargan de su protección y reproducción.

El doctor Gerardo García es uno de los artífices de este peculiar Arca de Noe para caracoles. Como conservador de ectotermos (reptiles, anfibios, invertebrados y peces) del Zoo de Chester, se encargó de su importación a las instalaciones de cría en el zoo donde, en tan solo tres años, han conseguido criar más de 38,000 caracoles. Muchos de ellos ya han sido devueltos a su archipiélago natal dentro de un ambicioso programa de reintroducción.

Los caracoles criados en el Zoo de Chester durante la liberación en Bermudas. (Gerardo García)

Hoy Gerardo me cuenta que algunas poblaciones reintroducidas no solo se han reproducido  ya en la naturaleza si no que también han expandido su area de distribución de manera significativa.

«La estrategia a seguir es continuar con la monitorización, pero iremos mas allá, queremos introducir otra especie más sensible en areas donde el caracol mayor se esté adaptando favorablemente»

Caracol de Bermudas con localizador fluorescente para facilitar su seguimiento. (Gerardo García)

El menor también fue rescatado

El caracol mayor de Bermudas no ha sido la única especie salvada. Pocos años antes, el caracol menor de Bermudas también fue rescatado tras hallarse algunos ejemplares aislados. Los diminutos caracoles fueron enviados a la Sociedad Zoológica de Londres para su conservación y reproducción. Esta especie más pequeña vive cerca de sus primos los caracoles mayores.

Liberación de los diminutos caracoles menores de Bermudas. (Kristiina Ovaska)

Hoy ambos caracoles, mayor y menor, empiezan a colonizar su distribución original.

«Este año se enviará otro grupo criado en el Zoo de Chester y a primeros del 2022 se harán muestreos completos de las poblaciones para desarrollar un plan a largo plazo de la especie.»

Lugar de liberación de los caracoles en Bermudas. (Kristiina Ovaska)

En una isla solo cabe un caracol

La clave para el éxito de este programa es la eliminación de las amenazas de estos gasterópodos, especialmente los caracoles invasores. Se ha optado por reintroducirlos en islas e islotes del archipiélago libres de esos temidos intrusos porque erradicar su presencia es imposible. Y no vamos a usar otro caracol para intentarlo… ya hemos aprendido las consecuencias.

Caracoles reintroducidos en Bermudas. (Kristiina Ovaska)

57.000 ballenas en un río y 17.000 ciudadanos para estudiarlas

Cada verano en estas fechas miles de belugas migran desde el ártico hasta el Rio Churchill en Canadá. Buscan comida fácil, un lugar seguro para sus crías y las condiciones necesarias para iniciar su proceso de muda. Un equipo de investigadores hace un seguimiento diario y exhaustivo que todos podemos ver en directo desde nuestras casas y también contribuir al estudio de estos cetáceos, gracias a cámaras de alta definición que permiten retransmitir en directo a través de internet.

La ballena blanca, tambien conocida como beluga (Javier Yaya Tur)

Los canarios del mar

Las belugas son animales altamente sociables que viven en grupos muy numerosos y se comunican entre ellos con múltiples sonidos que incluyen clics, gruñidos, chillidos y silbidos en varios tonos. Este repertorio de canto les ha hecho valerse el sobrenombre de canarios de mar por el parecido de su llamada con el de estas pequeñas aves cantoras. Escuchar una manada de ballenas blancas es un espectáculo impresionante que pone de manifiesto su conexión social. Este lenguaje se transmite de generación en generación por lo que las crías deben aprenderlo de sus padres durante los 20 meses que dura su formación antes de ser independientes. A través de Explore.org, y sólo durante estos días, podemos escuchar esos sonidos en directo. Una experiencia hipnótica.

Una ballena pequeña pero muy avanzada y resistente

Con poco más de cuatro metros de largo y una tonelada y media de peso, las belugas están entre las ballenas más pequeñas, pero su tamaño no está reñido con los mayores avances «biotecnológicos». Entre ellos, un ecolocalizador similar a un radar que les permite encontrar presas con facilidad en uno de los ecosistemas más inhóspitos del planeta, el océano Ártico. A lo largo de la evolución las belugas han perdido la aleta dorsal, lo que les permite nadar bajo el hielo con facilidad. Su ecolocalizador también les permite encontrar orificios en el hielo fundamentales para poder salir a respirar. Además, una gruesa capa de grasa de 10 cm les proporciona el aislamiento adecuado para soportar las bajas temperaturas. Con todas sus adaptaciones al medio extremo, no es de extrañar que la peor amenaza actual para esta especie sea la falta de hielo.

Una manada de ballenas se acercan a la cámara subacuática del barco científico de PBI para curiosear (Explore.org)

Apoyar la investigación de las belugas desde el sofá

Las belugas han sido perseguidas históricamente por su grasa y carne, sin embargo hoy su mayor amenaza es el cambio climático que está alterando su ecosistema. Para controlar los cambios de la población y para valorar ese nuevo escenario, los científicos realizan un seguimiento en lanchas especialmente equipadas con tecnología de seguimiento radar, micrófonos (hidrófonos) y cámaras de alta definición. Gracias a estos recursos todos podemos convertirnos en voluntarios del proyecto de seguimiento de belugas. Es tan sencillo como ver las retransmisiones en directo de las cámaras de Polar Bears International a través de Explore.org y realizar capturas de pantalla donde se puedan identificar los distintos ejemplares.

Varias belugas persiguen la lancha científica de PBI (Explore.org)

Además, a través del proyecto Beluga Bits podemos introducir datos de los animales que reconozcamos en imágenes que hayan tomado otros usuarios. De esta manera ayudamos a los científicos a clasificar las fotos que sirven para identificar la población y monitorizar su estado de salud y conservación. Hoy ya hay más de 17,000 voluntarios que han procesado cerca de un millón de imágenes. Toda esta información esta sirviendo para determinar la estructura social y la historia natural de las belugas que visitan el río Churchill en el norte de Manitoba, Canadá.

El jueves día 15 de Julio es el día del Hielo Ártico, un día para pensar en nuestras Belugas. El hielo sirve como acondicionador de aire de la Tierra, ayudando a mantener nuestro planeta fresco. Lo que significa que el hielo marino no solo es importante para las belugas y los osos polares, es importante para todos nosotros. No dejes que se funda. ¡Difúndelo!

#ArcticSeaIceDay!

Proyecto Beluga Bits (Zooniverse Project)

El Saiga, el antílope con mascarilla incorporada se recupera en la Gran estepa

Los enormes ojos y los cuernos translúcidos no son los atributos más destacables del saiga. Lo primero que llama la atención de este antílope críticamente amenazado es su nariz prolongada y abultada que parece un error de la evolución. De hecho, los científicos tardaron en averiguar su utilidad y hoy en día todavía no están claras todas sus funciones.

Un saiga macho con algo de su pelaje de invierno. Kazajistán. (FZS/ Daniel Rosengren)

Mascarilla integrada

Lo que sí está comprobado es que esa cuasi-trompa funciona como un avanzado filtro de partículas que permite al saiga permanecer unido a la manada incluso durante la estación seca, cuando el polvo que se levanta durante su migración de más de mil kilómetros sería insoportable sin esa «mascarilla». Además este gran hocico dispone de una cámara de aire que hace las funciones de calefacción para el invierno y ventilación durante el verano, una climatización fundamental para sobrevivir en la estepa euroasiática, donde el clima es de los más extremos del planeta con temperaturas que van de los -40º en invierno a los 40º en verano.

Saiga en Kazajitán. (Navinder Singh)

Pero ahí no quedan las utilidades de su enorme nariz, tal vez la más cómica sea su capacidad de producir extraños ruidos durante la danza de cortejo: los machos sacuden la cabeza de un lado al otro creando un sonido parecido al de los mofletes del San Bernardo cuando se sacuden las babas.

Las hembras de Saiga suelen dar a luz a dos crías que se independizan en pocos meses. (FZS / Daniel Rosengren)

Montaña rusa de extinción

Desde el siglo XX el saiga ha sufrido diversos eventos catastróficos que han reducido su número hasta rozar la extinción en varias ocasiones. A principios del siglo XX la caza indiscriminada recortó la población de varios millones a sólo mil animales. Durante la era soviética recibieron protección y se recuperaron hasta llegar a cerca de los dos millones de animales, pero una vez más se eliminaron las restricciones de caza en los 50 y se volvió a perder un tercio de la población en la siguiente década. A principios de los 90 con la escisión de la Unión Soviética, las fronteras se abrieron y comenzó una nueva y oscura amenaza, la demanda de la medicina tradicional china. Ésta otorga propiedades terapéuticas a los cuernos de saiga, aunque sin ninguna validez científica.

Ejemplos de productos de cuerno de antílope saiga incautados por el gobierno de Hong Kong. (Wikipedia commons)

Esta nueva amenaza generó un desequilibrio en las poblaciones que perdieron la mayoría de los machos adultos (los animales que poseen cornamenta) llegando a rozar el colapso reproductivo. En 2003 sólo quedaban 21.000 ejemplares en Kazajistán y el saiga se convirtió en uno de los antílopes más amenazados del planeta. Desde entonces ha habido una combinación de esfuerzos de conservación exitosos y caídas catastróficas debido al furtivismo y diversas epidemias. La última gran caída ocurrió en 2015 cuando una enfermedad bacteriana vinculada al cambio climático acabó con 200,000 ejemplares en una sola semana.

Recuperación vertiginosa

En la actualidad el 97% de los saigas viven en Kazajistán y su población se ha triplicado desde que empezó la pandemia gracias a la reducción del furtivismo y a las acciones de conservación. Los nuevos datos de su crecimiento poblacional hacen pronosticar una recuperación de la especie. Sin embargo, hoy la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad de Kazajistán (ACBK), Fauna & Flora Internacional (FFI) y la Sociedad Zoológica de Frankfurt no bajan la guardia y continúan trabajo duro para devolver al saiga a su estado original como principal ungulado del Serengueti euroasiático, porque con el saiga nunca se sabe cuando pueden venir curvas.

Un ternero de saiga recién nacido durante el pesado, Kazajistán. (FZS / Daniel Rosengren)

Suelta de un ternero de Saiga después de tomar medidas y marcarlo. Cerca del Santuario Natural Andasaiskiy (Zakaznik), Kazajistán. (Daniel Rosengren)