Este mes hemos sido testigos de un nuevo parto gemelar de osos panda en el Zoo de Madrid. Nada nuevo, siguen naciendo y siendo fotografiados y admirados por millones de personas. Reciben tanta atención y financiación que se están recuperando en su medio y han dejado de estar en peligro de extinción aunque siguen siendo vulnerables.

Lobo de crin caminando en Brasil. Foto: Jonathan Wilkins (Wikipedia Commons)
Sin embargo este mes ha llegado una noticia que recibirá menos atención, pero que sí es realmente extraordinaria para el conocimiento de otro animal, que en este caso habita en Sudamérica. El enigmático lobo de crin, una especie rara vez fotografiada en su medio y de la que existe muy poca información, nos mostraba sus momentos más íntimos y desconocidos: el proceso de cría y crecimiento de sus cachorros. Y desde dentro, como si de un Gran Hermano de la naturaleza se tratara.

Cachorros de aguará guazú grabados por cámara trampa en los Esteros del Iberá. Foto: Matias Rebak (Fundación Rewilding Argentina)
El equipo de conservacionistas de Fundación Rewilding Argentina ha conseguido introducir cámaras espía en su nido para obtener las primeras imágenes jamás vistas de una madre alimentando a sus cachorros en su medio natural.
Un nombre desafortunado
El lobo de crin, también conocido como aguará guazú, que significa zorro grande en guaraní, tiene un nombre que confunde: no es ni un lobo ni un zorro. Pero eso no ha evitado que sea perseguido por el estigma de llamarse lobo y la supuesta amenaza que supone para el ganado. Nada más lejos de la realidad, ya que este omnívoro se alimenta principalmente de fruta y pequeños roedores, lo que le convierte en el aliado perfecto para controlar plagas en los cultivos, reducir enfermedades y dispersar semillas de manera eficiente. Además, su carácter tímido le mantiene lejos de asentamientos humanos.

Lobo de crin y sus orejas. Foto: Piqsels
Un modelo canino
Pero centrémonos en su aspecto: el lobo de crin es el cánido más alto que existe. Tiene unas patas finas e infinitas cual modelo de medias y calcetines, que le ayudan a caminar en pastos y terrenos inundados (dejo video para que veáis como se desliza en la pasarela). Parece una caricatura de sí mismo con esas orejas desproporcionadas que le sirven para localizar a sus pequeñas presas y depredadores, ya que este “lobo” patilargo es presa del todopoderoso jaguar.
Hoy gracias a estas nuevas imágenes entendemos mejor su comportamiento, en especial las interacciones entre los cachorros, y como sus padres les proporcionan alimento regurgitando comida y amamantándoles.
Reconstrucción de naturaleza
En el Parque Iberá, la Fundación Rewilding Argentina llevan adelante el programa de reintroducción multiespecie más ambicioso de Sudamérica. El oso hormiguero gigante, el venado de las pampas, el guacamayo rojo y el jaguar son algunas de las especies que están impulsando un nuevo modelo de desarrollo económico basado en el turismo de observación de fauna. Un modelo que devuelve esta área a su esencia de siglos atrás antes de que existiera la ganadería extensiva. Este proyecto es el ejemplo de que la recuperación es posible, aunque no seas blanco y negro y comas bambú poniendo una carita adorable.

Cachorros de lobo de crin amamantándose. Foto: Matias Rebak (Fundación Rewilding Argentina)
¿Te gustaría colaborar con este proyecto? puedes realizar una donación en el siguiente enlace.
Que ideales cuando son pequeñitos, ( parecen perritos )y lo que menos te puedes imaginar es que cuando crecen no son carnívoros y que alimentan de plantas y pequeños roedores ., porque dan miedo 😧
23 septiembre 2021 | 11:41 am