Entradas etiquetadas como ‘viento’

La curiosa coincidencia que hace temblar a una farola como si tuviera frío

Al ver este vídeo me ha venido a la cabeza el famoso juego para niños Quique tembleque, donde tenías que luchar con el gusano para que no te tirara las cosas que depositabas en sus patas con unas pinzas.

Después de retrotraerme a una infancia cada vez más lejana, me centro en esta farola ‘aterida de frío’ por el crudo invierno.

Solitaria, en un paisaje nevado, empieza a tiritar como si no hubiera un mañana, como pidiendo a gritos un mullido abrigo de plumas que le proteja de las temperaturas bajo cero. Lee el resto de la entrada »

Arrojan piedras a un precipicio y, en vez de caer, vuelven como un bumerán

Un grupo de turistas ha grabado un sorprendente fenómeno natural en el Parque Nacional Stirling Range de Australia, y compartieron el impactante vídeo en redes sociales.

Los jóvenes subieron a la cima de una montaña, llamada Bluff Knoll, que es conocida porque en su cima los vientos producen remolinos ascendentes, lo que crea ‘efectos endiablados’, parecidos a los de las ‘cascadas nube’ del valle de Shennongjia, en China. Lee el resto de la entrada »

La impresionante explosión del molino eólico que tenía truco

Un vídeo, que se ha compartido compulsivamente por redes sociales, muestra las impresionantes imágenes de la explosión de un molino eólico. O-O

La escena, que parece sacada de una película de desastres, se centra en uno de los aerogeneradores rotando a una velocidad inusitada. (Gracias a @winston_lobo por la pista) Lee el resto de la entrada »

Encuentran cocaína en su bolso y ella declara que la llevó el viento

Una mujer de Florida responsabilizó al viento por la cocaína que encontró la policía en su bolso. o-O «Su explicación fue como una brisa para los agentes«, esto con la entonación que usa Matías Prats cuando pronuncia uno de sus chacarrillos.

Kennecia Posey, así se llama la ‘consumidora ventosa’, era uno de los pasajeros que viajaba en un coche que la policía de Fort Pierce registró en un control de carretera, a finales del mes de marzo.

Un portavoz del Departamento señaló que uno de los agentes percibió un olor a marihuana y que, después de inspeccionar el automóvil, localizaron dos bolsitas de cocaína y varios porros dentro del bolso de mano que llevaba Posey sobre sus piernas, según publica un medio local. Lee el resto de la entrada »

Le multan por exceso de velocidad y alega que el viento empujaba su moto

Hay montones de excusas para intentar evitar que te pongan una multa, desde el clásico «no vi la señal», hasta que «necesitaba ir urgentemente al inodoro».

Pero la razón esgrimida por un motorista australiano no tiene parangón al afirmar sin pudor ante los agentes, que su exceso de velocidad era porque el viento le empujaba. o-O Lee el resto de la entrada »

Así es imposible dar las noticias

BecConsejo: «Ganas puntos con el esfuerzo, pero solo eso no basta»

Sabéis que en mi pequeño corazoncito becario guardo un espacio para todos aquellos reporteros que se lo curran en circunstancias poco favorables. Si me seguís en Twitter supongo que el otro día veríais a la pobre muchacha que, a moco tendido (literal), informaba en plena calle. Pues bueno, hoy os traigo otro caso de periodismo extremo, pero con la nariz limpita.

Nuestra luchadora de hoy se llama Marissa Mike y estaba intentando cubrir el temporal de viento que azotaba Palm Springs. Como sabéis, últimamente en el periodismo se llevan mucho las conexiones en directo del estilo: «Para que veáis que estoy aquí» y a Marissa le tocó una de ésas.

¿EL PROBLEMA? Pues que el viento efectivamente era fuerte y a Mari (ya hay confianza, que la hemos nombrado un par de veces), la muchacha con cara de susto que está sobre estas líneas, no le resultó nada fácil contar la noticia.

El vídeo lo subieron el pasado día 19 a YouTube, pero es ahora cuando está adquiriendo verdadera notoriedad. Lo cierto es que Mari, que trabaja para KPSP en California (una afiliada de la cadena CBS), se lo toma con humor, dentro de lo que cabe. Repite la entradilla una y otra vez junto a un semáforo caído mientras ve cómo se le vuela la gorra (se podía haber rapado antes de dar la noticia, pero claro, vamos a lo fácil…) y comprueba que dar la información va a ser más difícil que el regreso a casa de Marco o el estado civil de María Magdalena tres días después de la muerte de Jesucristo (leía por ahí que cambió su estado de Facebook de «viuda» a «es algo complicado»).

Volviendo al tema, para que no nos líen, dicen que el vídeo no se subió a Internet para hacer chanza de la pobre Mari, sino que la idea es que nos tomemos la vida con humor y que algún día veamos a M.M. (Marissa Mike, aunque también podría haber sido Mirentxu Mariño) superar su batalla con el viento (o se la lleva definitivamente) y nos volvamos a reír.

Todo sea por eso.

PD: Por cierto, últimamente estoy subiendo viñetas de una calidad más que discutible para el gozo y deleite de la comunidad becaria en Facebook. Lo cuento para que luego no digáis que no os avisé, jajaja.

«Cayó una olla y casi me mata»

Sabéis que de me encanta recibir vuestras historias, de todo tipo. Bueno, no me vale que me contéis «he desayunado un yogur y me he dado un paseo por el barrio, luego he venido y te estoy escribiendo esto…» pero a poco que le echéis guasa o que la historia tenga algo de miga, la publico. Al fin y al cabo, este blog es, en gran parte, algo vuestro.

Por eso os dejo aquí la historia que me envió Six (es un seudónimo), que es una mujer con mucha suerte:

«Hace un año volvía a casa con un viento increíble. Llevaba el pelo suelto, así que casi no podía ver, porque se me iba a la cara, y a la vez tenía que ‘vigilar’ mi falda. Total, que a duras penas avanzaba cuando por fin vi que sólo quedaban unos metros para llegar al portal.

Corrí lo más rápido posible, como si yo fuera el Correcaminos y el viento fuera el Coyote.

Paré, había llegado a lugar seguro… o eso creía.

De repente, justo enfrente de mí cayó una maceta (del segundo piso, aunque tiene la altura de un tercero), que por poco me mata. Por suerte, no me hizo nada (bueno, creo que me rozó un trozo, pero nada grave).

Me prometí a mí misma que nunca más pasaría un día de viento por mi casa sin mirar antes de arriba. Y aún cumplo mi promesa.

Hasta ahí puede pasar, bueno, casi me cae una maceta en la cabeza, pero he salido ilesa. Sin embargo, la cosa no acaba aquí…

Hace muy poco tiempo, estaba paseando por una calle de mi ciudad. Crucé de acera y no había dado dos pasos cuando una olla a presión cayó en mis narices.

No preguntes de dónde salió, porque no tengo ni idea, me salvé de milagro.»

(FOTO: Umar Uran)